La comunidad asentada en Sabana Crespo, jurisdicción de Valledupar, se vio afectada por la extensión de un incendio que tuvo su origen en las quemas que realizan algunos campesinos para preparar el terreno antes de iniciar con nuevas siembras. No se reportaron víctimas mortales.
Un incendio que tuvo su origen el pasado domingo y que todavía hoy se mantiene activo en la misma zona, dejó en cenizas a la comunidad de Seynimin que se ubica en la zona oriental del territorio arhuaco en estribaciones del río Guatapurí y que se encuentra en jurisdicción del municipio de Valledupar.
De acuerdo con las declaraciones entregadas por Arukin Torres Zalabata, líder del pueblo arhuaco, aunque el fuego no se originó en dicha comunidad, con los fuertes vientos que se están presentando en estos días el incendio se extendió hasta este territorio generando una gran afectación.
“Las personas ahorita están sin casas. No se ha cuantificado, pero las pérdidas son grandes”, aseguró Torres Zalabata.
Según sostuvo este líder, son aproximadamente 600 personas afectadas por las llamas, de ellas 70 alumnos que se han visto perjudicados por la pérdida de la escuela con la que hasta ahora contaban en dicho asentamiento.
Así también se estima que las llamas consumieron alrededor de 50 casas, el puesto de salud, y casas tradicionales de esta zona.
Ante dicha situación tanto el gobierno departamental como local organizaron un comité extraordinario de prevención del riesgo municipal para atender este tema. Como resultado del mismo, la coordinadora de la Oficina de Gestión del Riesgo Departamental, María José Páez, explicó que con el informe que entregó la Fuerza Aérea se dictaminó que el incendio no se puede sofocar con ayuda de los helicópteros.
Por esto, tomaron la determinación de atender esta emergencia de manera mixta, lo que quiere decir que hasta un punto llegan por vía aérea y a partir de allí son los voluntarios, que ya están siendo reunidos, los encargados de continuar con la tarea de mitigación de las llamas.
Para estas actividades se encuentran vinculadas diferentes entidades como la Defensa Civil, Cruz Roja, Ejército Nacional, Alcaldía de Valledupar, Gobernación del Cesar y Corpocesar, contando con el acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación.
Hasta el momento, según reportó la misma comunidad, los afectados se han desplazado a donde otros familiares y para los perjudicados se han dispuesto ayudas humanitarias financiadas por los entes territoriales que constan de kits de menaje, mercados, kits de aseo y herramientas.
Entre tanto, las autoridades estiman que todavía tomará unos días apagar este incendio. “Nosotros tenemos contemplado que nos vamos a demorar tres o cuatro días para extinguirlo”, aseguró Páez.
Por último, la funcionaria sostuvo que este incendio se vio provocado, nuevamente, por las quemas que hacen los campesinos en las tierras para las nuevas siembras. Además, enfatizó en que durante el sobrevuelo que realizaron pudieron constatar que todavía se están haciendo estas ‘socolas’ para seguir con dicha práctica.
De tal manera la coordinadora de esta oficina reiteró que se deben evitar esta clase de conductas, que como ya está evidenciado producen daños de grandes proporciones.
La comunidad asentada en Sabana Crespo, jurisdicción de Valledupar, se vio afectada por la extensión de un incendio que tuvo su origen en las quemas que realizan algunos campesinos para preparar el terreno antes de iniciar con nuevas siembras. No se reportaron víctimas mortales.
Un incendio que tuvo su origen el pasado domingo y que todavía hoy se mantiene activo en la misma zona, dejó en cenizas a la comunidad de Seynimin que se ubica en la zona oriental del territorio arhuaco en estribaciones del río Guatapurí y que se encuentra en jurisdicción del municipio de Valledupar.
De acuerdo con las declaraciones entregadas por Arukin Torres Zalabata, líder del pueblo arhuaco, aunque el fuego no se originó en dicha comunidad, con los fuertes vientos que se están presentando en estos días el incendio se extendió hasta este territorio generando una gran afectación.
“Las personas ahorita están sin casas. No se ha cuantificado, pero las pérdidas son grandes”, aseguró Torres Zalabata.
Según sostuvo este líder, son aproximadamente 600 personas afectadas por las llamas, de ellas 70 alumnos que se han visto perjudicados por la pérdida de la escuela con la que hasta ahora contaban en dicho asentamiento.
Así también se estima que las llamas consumieron alrededor de 50 casas, el puesto de salud, y casas tradicionales de esta zona.
Ante dicha situación tanto el gobierno departamental como local organizaron un comité extraordinario de prevención del riesgo municipal para atender este tema. Como resultado del mismo, la coordinadora de la Oficina de Gestión del Riesgo Departamental, María José Páez, explicó que con el informe que entregó la Fuerza Aérea se dictaminó que el incendio no se puede sofocar con ayuda de los helicópteros.
Por esto, tomaron la determinación de atender esta emergencia de manera mixta, lo que quiere decir que hasta un punto llegan por vía aérea y a partir de allí son los voluntarios, que ya están siendo reunidos, los encargados de continuar con la tarea de mitigación de las llamas.
Para estas actividades se encuentran vinculadas diferentes entidades como la Defensa Civil, Cruz Roja, Ejército Nacional, Alcaldía de Valledupar, Gobernación del Cesar y Corpocesar, contando con el acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación.
Hasta el momento, según reportó la misma comunidad, los afectados se han desplazado a donde otros familiares y para los perjudicados se han dispuesto ayudas humanitarias financiadas por los entes territoriales que constan de kits de menaje, mercados, kits de aseo y herramientas.
Entre tanto, las autoridades estiman que todavía tomará unos días apagar este incendio. “Nosotros tenemos contemplado que nos vamos a demorar tres o cuatro días para extinguirlo”, aseguró Páez.
Por último, la funcionaria sostuvo que este incendio se vio provocado, nuevamente, por las quemas que hacen los campesinos en las tierras para las nuevas siembras. Además, enfatizó en que durante el sobrevuelo que realizaron pudieron constatar que todavía se están haciendo estas ‘socolas’ para seguir con dicha práctica.
De tal manera la coordinadora de esta oficina reiteró que se deben evitar esta clase de conductas, que como ya está evidenciado producen daños de grandes proporciones.