La comunidad afectada siente temor por los daños que pueda causar el vandalismo al hurtarse estos medidores.
Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]
Habitantes de la urbanización Don Carmelo, localizada en el sur de Valledupar, denunció el riesgo al que son sometidos al inhalar gas natural y a un posible incendio, debido al hurto de medidores por parte de vándalos, que aprovechan las horas de la noche y de la madrugada para llevarse este tipo de elementos.
De acuerdo con la denuncia, los vándalos esperan que los residentes de la urbanización concilien sus sueños para luego cortar los medidores y hurtárselos.
Desde la calle 52 número 27-144 de ese sector de la ciudad, denunciaron el hurto de estos aparatos, que según las directivas de Gases del Caribe, no tienen ningún valor comercial, por cuanto no tiene en su interior, ni están revestidos de cobre, lo que les podría llamar la atención a quienes se dedican a esta actividad ilícita.
Sin embargo, esta modalidad delictiva, es reportada a la empresa prestadora del servicio desde otros sectores de la ciudad, pese a que estos aparatos se encuentran empotrados y protegidos con una cajilla de hierro.
Según los afectados, para que el servicio vuelva a sus viviendas, deben pagar por el medidor una suma de dinero que varía de acuerdo a la marca el más económico sale por 200 mil pesos, el cual se les descuenta en el recibo de consumo y para su reconexión deben esperar hasta siete días.
La comunidad afectada siente temor por los daños que pueda causar el vandalismo al hurtarse estos medidores.
Por Abdel Martínez Pérez
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Habitantes de la urbanización Don Carmelo, localizada en el sur de Valledupar, denunció el riesgo al que son sometidos al inhalar gas natural y a un posible incendio, debido al hurto de medidores por parte de vándalos, que aprovechan las horas de la noche y de la madrugada para llevarse este tipo de elementos.
De acuerdo con la denuncia, los vándalos esperan que los residentes de la urbanización concilien sus sueños para luego cortar los medidores y hurtárselos.
Desde la calle 52 número 27-144 de ese sector de la ciudad, denunciaron el hurto de estos aparatos, que según las directivas de Gases del Caribe, no tienen ningún valor comercial, por cuanto no tiene en su interior, ni están revestidos de cobre, lo que les podría llamar la atención a quienes se dedican a esta actividad ilícita.
Sin embargo, esta modalidad delictiva, es reportada a la empresa prestadora del servicio desde otros sectores de la ciudad, pese a que estos aparatos se encuentran empotrados y protegidos con una cajilla de hierro.
Según los afectados, para que el servicio vuelva a sus viviendas, deben pagar por el medidor una suma de dinero que varía de acuerdo a la marca el más económico sale por 200 mil pesos, el cual se les descuenta en el recibo de consumo y para su reconexión deben esperar hasta siete días.