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Mundo - 11 marzo, 2021

Hombre que sobrevivió al tsunami de Japón al aferrarse a un árbol cuenta su historia

Diez años han pasado desde un terremoto de magnitud 9.1 causó uno de los tsunamis más devastadores de la historia reciente del país asiático.

El terremoto y posterior tsunami causó la muerte o desaparición de al menos 18.000 personas. 

FOTO/CORTESÍA.
El terremoto y posterior tsunami causó la muerte o desaparición de al menos 18.000 personas. FOTO/CORTESÍA.
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La tarde del 11 de marzo de 2011 un terremoto de 9.1 de magnitud sacudió a Japón provocando un enorme tsunami que arrasó con todo a su paso. Diez años después, Kenichi Kurosawa, un hombre de 50 años de edad, residente en la ciudad de Ishinomaki, contó la historia de cómo logró salvarse del peor desastre natural de la historia reciente del país asiático al aferrarse de un árbol.

Lee también: ¿En qué consiste la agorafobia, el fenómeno que aumentó en la pandemia?

En una entrevista para CNN, Kurosawa narró que mientras las olas alcanzaban los 10 metros de altura, él logró trepar un pino de tres metros, envolvió sus piernas alrededor de una rama y se colgó de ahí para salvar su vida. “Sentí que el océano estaba a mi alrededor. El agua estaba tan fría que me heló hasta los huesos”, recordó.

Rememoró que mientras el agua le llegaba a las rodillas, veía a las personas agarrando el volante, mientras sus vehículos eran arrastrados por la carretera. Además, mencionó que otros que habían subido también a los árboles no corrieron con la misma suerte, puesto que fueron arrastrados por las olas.

Durante horas, Kurosawa soportó temperaturas bajo cero. Pensó en su esposa, a quien había llamado por su celular durante 15 segundos mientras estaba en el árbol, antes de que la línea se cortara.

Imagen
Vista satelital del antes y después del tsunami en el 2011. FOTO/TWITTER.

Al caer la noche, el hombre observó que alguien estaba pidiendo ayuda a su distancia, sin embargo, diez años después desconoce el destino de esa persona.

Kenichi Kurosawa relató que bajó del árbol la mañana del 12 de marzo, observando la magnitud del desastre, y con una sola preocupación en su mente: encontrar sanos y salvos a familia, a su alrededor había una ciudad llena de escombros, con botes destrozados en la mitad de la calle y edificios derrumbados y aún sumergidos en el agua.

No dejes de leer: Bomberos del Cesar no tienen cómo apagar la crisis económica que viven

La esposa de Kurosawa estaba viva, después de haber sido evacuada a una escuela en un terreno más alto. Pero de la noche a la mañana, habían perdido amigos y los límites físicos que formaban sus vidas.

La vida de Kurosawa y su esposa cambió. Por un tiempo vivieron en casas alquiladas o con amigos y luego, en agosto de 2011 se mudaron a una vivienda temporal para desastres, un edificio prefabricado al que llamaron hogar durante más de tres años, trabajando como plomero y voluntario para ayudar a la comunidad con trabajos ocasionales durante varios diez años.

Una década después del terremoto y posterior tsunami, todavía vive en Ishinomaki y reflexiona sobre los cambios que tuvo su vida en los últimos años. “Pasé de tener una rutina normal a una anormal, que se convirtió en la nueva normalidad. Pasaron un año, dos años, la realidad anormal volvió a la normalidad”, dijo.

La gente me pregunta cómo me siento ahora que han pasado 10 años. Todavía siento que estoy viviendo en esa línea de tiempo extendida y haciendo mi mejor esfuerzo”, finalizó.

Te puede interesar: Varios barrios de Valledupar sin agua por daño en una tubería; servicio sería restablecido en 5 horas

A lo largo de los años, Kurosawa ha luchado por reconstruir su vida, su negocio y su comunidad. Hoy, terraplenes costeros cercanos de 10 metros de altura se extienden por unos 56 kilómetros a lo largo de la costa para proteger su ciudad del océano. Han surgido nuevas residencias públicas en las afueras de la ciudad, mientras que otras aún se están reconstruyendo.

El terremoto y posterior tsunami ocasionó la muerte o desaparición de al menos 20.000 personas, así como una emergencia en la central nuclear de Fukushima que ocasionó que miles de personas fueran evacuadas.

Este año, las ceremonias para conmemorar el décimo aniversario del desastre fueron discretas y socialmente distanciadas por la pandemia del coronavirus.

Con información de CNN.

Mundo
11 marzo, 2021

Hombre que sobrevivió al tsunami de Japón al aferrarse a un árbol cuenta su historia

Diez años han pasado desde un terremoto de magnitud 9.1 causó uno de los tsunamis más devastadores de la historia reciente del país asiático.


El terremoto y posterior tsunami causó la muerte o desaparición de al menos 18.000 personas. 

FOTO/CORTESÍA.
El terremoto y posterior tsunami causó la muerte o desaparición de al menos 18.000 personas. FOTO/CORTESÍA.
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La tarde del 11 de marzo de 2011 un terremoto de 9.1 de magnitud sacudió a Japón provocando un enorme tsunami que arrasó con todo a su paso. Diez años después, Kenichi Kurosawa, un hombre de 50 años de edad, residente en la ciudad de Ishinomaki, contó la historia de cómo logró salvarse del peor desastre natural de la historia reciente del país asiático al aferrarse de un árbol.

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En una entrevista para CNN, Kurosawa narró que mientras las olas alcanzaban los 10 metros de altura, él logró trepar un pino de tres metros, envolvió sus piernas alrededor de una rama y se colgó de ahí para salvar su vida. “Sentí que el océano estaba a mi alrededor. El agua estaba tan fría que me heló hasta los huesos”, recordó.

Rememoró que mientras el agua le llegaba a las rodillas, veía a las personas agarrando el volante, mientras sus vehículos eran arrastrados por la carretera. Además, mencionó que otros que habían subido también a los árboles no corrieron con la misma suerte, puesto que fueron arrastrados por las olas.

Durante horas, Kurosawa soportó temperaturas bajo cero. Pensó en su esposa, a quien había llamado por su celular durante 15 segundos mientras estaba en el árbol, antes de que la línea se cortara.

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Vista satelital del antes y después del tsunami en el 2011. FOTO/TWITTER.

Al caer la noche, el hombre observó que alguien estaba pidiendo ayuda a su distancia, sin embargo, diez años después desconoce el destino de esa persona.

Kenichi Kurosawa relató que bajó del árbol la mañana del 12 de marzo, observando la magnitud del desastre, y con una sola preocupación en su mente: encontrar sanos y salvos a familia, a su alrededor había una ciudad llena de escombros, con botes destrozados en la mitad de la calle y edificios derrumbados y aún sumergidos en el agua.

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La esposa de Kurosawa estaba viva, después de haber sido evacuada a una escuela en un terreno más alto. Pero de la noche a la mañana, habían perdido amigos y los límites físicos que formaban sus vidas.

La vida de Kurosawa y su esposa cambió. Por un tiempo vivieron en casas alquiladas o con amigos y luego, en agosto de 2011 se mudaron a una vivienda temporal para desastres, un edificio prefabricado al que llamaron hogar durante más de tres años, trabajando como plomero y voluntario para ayudar a la comunidad con trabajos ocasionales durante varios diez años.

Una década después del terremoto y posterior tsunami, todavía vive en Ishinomaki y reflexiona sobre los cambios que tuvo su vida en los últimos años. “Pasé de tener una rutina normal a una anormal, que se convirtió en la nueva normalidad. Pasaron un año, dos años, la realidad anormal volvió a la normalidad”, dijo.

La gente me pregunta cómo me siento ahora que han pasado 10 años. Todavía siento que estoy viviendo en esa línea de tiempo extendida y haciendo mi mejor esfuerzo”, finalizó.

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A lo largo de los años, Kurosawa ha luchado por reconstruir su vida, su negocio y su comunidad. Hoy, terraplenes costeros cercanos de 10 metros de altura se extienden por unos 56 kilómetros a lo largo de la costa para proteger su ciudad del océano. Han surgido nuevas residencias públicas en las afueras de la ciudad, mientras que otras aún se están reconstruyendo.

El terremoto y posterior tsunami ocasionó la muerte o desaparición de al menos 20.000 personas, así como una emergencia en la central nuclear de Fukushima que ocasionó que miles de personas fueran evacuadas.

Este año, las ceremonias para conmemorar el décimo aniversario del desastre fueron discretas y socialmente distanciadas por la pandemia del coronavirus.

Con información de CNN.