En la mencionada producción musical apareció la canción ‘El chanchullito’ de la autoría de Diomedes Díaz, que se convirtió en éxito en su propia voz.
El viernes 24 de septiembre del año 1976, hace 48 años, comenzó la historia musical de Diomedes Díaz Maestre, ‘El Cacique de La Junta’, saludado así por el cantante Rafael Orozco. Ese día salió el disco ‘Herencia musical’ para el sello Codiscos que grabó al lado del acordeonero Náfer Santiago Durán Díaz, quien el 30 de abril de ese año se había coronado como Rey Vallenato.
En total aparecieron 10 canciones cuyos autores son Diomedes Díaz, Náfer Durán, Sergio Moya Molina, Hernando Marín, Sergio Carrillo, Jaime Daza Hinojosa, Bolívar Urrutia y Miromel Mendoza.
Como novedad a Náfer Durán le incluyeron las canciones: ‘Teresita’, ‘La invitación’ y ‘Pobre negro’, logrando que por primera y única vez sucediera ese hecho en una producción musical de Diomedes Díaz, y más siendo su acordeonero.
Náfer, ahora a sus 91 años y añorando ese acontecimiento, indicó: “Ese año me había coronado como Rey Vallenato y gracias a la recomendación del acordeonero Emilio Oviedo, logré grabar con Diomedes Díaz. Lo mejor fue que incluyeron tres de mis canciones y eso me alegró más”.
De inmediato al hombre noble, dicharachero y amiguero lo sacudió la nostalgia. “Me siento orgulloso de ser el acordeonero que sacó a la luz pública a Diomedes Díaz. Al abrirle ese camino él se fue proyectando hasta llegar a ser un superdotado de la música vallenata. Era un fuera de serie y sus canciones siguen sonando sin descanso. Siempre que nos encontrábamos recordábamos ese hecho y le decía que lo admiraba mucho. Era de mi corazón”.
Cuando en distintos escenarios Diomedes Díaz se encontraba con Náfer Durán, los recuerdos eran gratos entre diálogos, abrazos y notas de acordeón. En una de esas ocasiones, exactamente en Barranquilla, Náfer tocó y Diomedes le regaló versos de agradecimiento.
“Cuando veo a Naferito, me dan ganas de llorar, porque eso me hace acordar, cuando estaba muchachito”. “Yo me voy a referir, canto lo que puede ser, me llevó pa’ Medellín, pá que grabara con él”. “Yo no sé lo que me pasa, siendo yo tan buen muchacho. Es que le agradezco a Náfer, por eso lo quiero tanto”.
Precisamente Diomedes Díaz en la canción ‘Mi vida musical’, grabada en el año 1991 al lado de Juancho Rois, hizo un amplio recorrido en cinco minutos y 27 segundos de esa historia que lo catapultó a la gloria y le regaló esa linda fanaticada que nunca lo olvida.
“Después me vine pa’l valle en un Festival y canté una parranda y se oyó decir, que ese muchacho que canta puede servir, por el estilo que tiene para cantar, y enseguida me llevaron pa’ Medellín, y grabé mi primer Long Play con Náfer Durán”.
El acordeonero Emilio Oviedo Corrales había conocido a Diomedes Díaz como compositor e incluso le grabó con Rafael Orozco la canción ‘Cariñito de mi vida’. Cuando lo escuchó cantar le notó mucho talento, percibiendo que era una joya digna de pulir.
La historia la contó el maestro Emilio Oviedo de la siguiente manera: “Ya le conocía su talento, humidad y carisma a Diomedes Díaz. De esa manera cuando me llamaron de la casa disquera Codiscos, para que le buscara un cantante a Náfer Durán, quien se acababa de coronar como Rey Vallenato, no dudé en recomendarlo. Así fue como Diomedes Díaz pudo grabar, darse a conocer y sobresalir de manera extraordinaria”.
En la mencionada producción musical apareció la canción ‘El chanchullito’ de la autoría de Diomedes Díaz, que se convirtió en éxito en su propia voz. En ese canto le llamó la atención a una mujer morena para que tuviera calma y no dañara el sentimiento que unía a dos corazones. “Te mortifica mi ausencia, no sé por qué morenita. Me quieres tener cerquita en la luz de tu presencia. Debes de tener en cuenta que a los dos nos perjudica”.
Y pensar que todas esas ilusiones se armaron en La Junta, La Guajira, rezándole a la Virgen del Carmen para que se cumplieran sus deseos entre placer y penas. ‘El Cacique de La Junta’ recordaba aquel inicio con el conjunto ‘Los JJ’, el cual integraban su tío Martín Maestre, en el acordeón; Ricaurte José ‘Kate’ Martínez, en la caja y José Eduardo ‘Piyayo’ Mendoza, en la guacharaca.
En el recorrido por la gesta musical de Diomedes Díaz, aparece aquel primer cajero ‘Kate’ Martínez, para aseverar: “Tiempos aquellos acá en La Junta donde nunca se pensó que el muchacho tímido, jocoso, pero con carisma, iba a llegar demasiado lejos como cantante. Que orgullo haberlo visto crecer en la música”.
Es así como en la trayectoria musical de Diomedes Díaz, desde 1976 a 2013, Diomedes Díaz grabó un total de 34 producciones musicales al lado de los acordeoneros Náfer Durán, Elberto ‘Él Debe’ López, Juancho Rois, Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, Gonzalo ‘El Cocha’ Molina, Iván Zuleta, Franco Arguelles, Juancho de la Espriella y Álvaro López. También recibió un Premio Grammy Latino Vallenato-Cumbia, Discos de Oro y Platino, y Congos de Oro en el Carnaval de Barranquilla, entre otros galardones.
El 19 de diciembre de 2013 se lanzó la producción musical de Diomedes Díaz y Álvaro López, titulada ‘La vida del artista’, y la alegría se sentía por todas partes por este acontecimiento de fin de año, pero tres días después la tristeza arropó al mundo vallenato.
Partió de la vida el artista que recalcó: “Como Diomedes no hay otro, eso nunca nacería, y si nace no se cría, y si se cría se vuelve loco”.
Sus canciones se siguen escuchando y sobresale una llamativa frase. “El hombre no vale por el terreno que pisa, sino por el horizonte que descubren sus ojos”. Ay Diomedes, dejaste una gran herencia vallenata.
Por Juan Rincón Vanegas
@juanrinconv
En la mencionada producción musical apareció la canción ‘El chanchullito’ de la autoría de Diomedes Díaz, que se convirtió en éxito en su propia voz.
El viernes 24 de septiembre del año 1976, hace 48 años, comenzó la historia musical de Diomedes Díaz Maestre, ‘El Cacique de La Junta’, saludado así por el cantante Rafael Orozco. Ese día salió el disco ‘Herencia musical’ para el sello Codiscos que grabó al lado del acordeonero Náfer Santiago Durán Díaz, quien el 30 de abril de ese año se había coronado como Rey Vallenato.
En total aparecieron 10 canciones cuyos autores son Diomedes Díaz, Náfer Durán, Sergio Moya Molina, Hernando Marín, Sergio Carrillo, Jaime Daza Hinojosa, Bolívar Urrutia y Miromel Mendoza.
Como novedad a Náfer Durán le incluyeron las canciones: ‘Teresita’, ‘La invitación’ y ‘Pobre negro’, logrando que por primera y única vez sucediera ese hecho en una producción musical de Diomedes Díaz, y más siendo su acordeonero.
Náfer, ahora a sus 91 años y añorando ese acontecimiento, indicó: “Ese año me había coronado como Rey Vallenato y gracias a la recomendación del acordeonero Emilio Oviedo, logré grabar con Diomedes Díaz. Lo mejor fue que incluyeron tres de mis canciones y eso me alegró más”.
De inmediato al hombre noble, dicharachero y amiguero lo sacudió la nostalgia. “Me siento orgulloso de ser el acordeonero que sacó a la luz pública a Diomedes Díaz. Al abrirle ese camino él se fue proyectando hasta llegar a ser un superdotado de la música vallenata. Era un fuera de serie y sus canciones siguen sonando sin descanso. Siempre que nos encontrábamos recordábamos ese hecho y le decía que lo admiraba mucho. Era de mi corazón”.
Cuando en distintos escenarios Diomedes Díaz se encontraba con Náfer Durán, los recuerdos eran gratos entre diálogos, abrazos y notas de acordeón. En una de esas ocasiones, exactamente en Barranquilla, Náfer tocó y Diomedes le regaló versos de agradecimiento.
“Cuando veo a Naferito, me dan ganas de llorar, porque eso me hace acordar, cuando estaba muchachito”. “Yo me voy a referir, canto lo que puede ser, me llevó pa’ Medellín, pá que grabara con él”. “Yo no sé lo que me pasa, siendo yo tan buen muchacho. Es que le agradezco a Náfer, por eso lo quiero tanto”.
Precisamente Diomedes Díaz en la canción ‘Mi vida musical’, grabada en el año 1991 al lado de Juancho Rois, hizo un amplio recorrido en cinco minutos y 27 segundos de esa historia que lo catapultó a la gloria y le regaló esa linda fanaticada que nunca lo olvida.
“Después me vine pa’l valle en un Festival y canté una parranda y se oyó decir, que ese muchacho que canta puede servir, por el estilo que tiene para cantar, y enseguida me llevaron pa’ Medellín, y grabé mi primer Long Play con Náfer Durán”.
El acordeonero Emilio Oviedo Corrales había conocido a Diomedes Díaz como compositor e incluso le grabó con Rafael Orozco la canción ‘Cariñito de mi vida’. Cuando lo escuchó cantar le notó mucho talento, percibiendo que era una joya digna de pulir.
La historia la contó el maestro Emilio Oviedo de la siguiente manera: “Ya le conocía su talento, humidad y carisma a Diomedes Díaz. De esa manera cuando me llamaron de la casa disquera Codiscos, para que le buscara un cantante a Náfer Durán, quien se acababa de coronar como Rey Vallenato, no dudé en recomendarlo. Así fue como Diomedes Díaz pudo grabar, darse a conocer y sobresalir de manera extraordinaria”.
En la mencionada producción musical apareció la canción ‘El chanchullito’ de la autoría de Diomedes Díaz, que se convirtió en éxito en su propia voz. En ese canto le llamó la atención a una mujer morena para que tuviera calma y no dañara el sentimiento que unía a dos corazones. “Te mortifica mi ausencia, no sé por qué morenita. Me quieres tener cerquita en la luz de tu presencia. Debes de tener en cuenta que a los dos nos perjudica”.
Y pensar que todas esas ilusiones se armaron en La Junta, La Guajira, rezándole a la Virgen del Carmen para que se cumplieran sus deseos entre placer y penas. ‘El Cacique de La Junta’ recordaba aquel inicio con el conjunto ‘Los JJ’, el cual integraban su tío Martín Maestre, en el acordeón; Ricaurte José ‘Kate’ Martínez, en la caja y José Eduardo ‘Piyayo’ Mendoza, en la guacharaca.
En el recorrido por la gesta musical de Diomedes Díaz, aparece aquel primer cajero ‘Kate’ Martínez, para aseverar: “Tiempos aquellos acá en La Junta donde nunca se pensó que el muchacho tímido, jocoso, pero con carisma, iba a llegar demasiado lejos como cantante. Que orgullo haberlo visto crecer en la música”.
Es así como en la trayectoria musical de Diomedes Díaz, desde 1976 a 2013, Diomedes Díaz grabó un total de 34 producciones musicales al lado de los acordeoneros Náfer Durán, Elberto ‘Él Debe’ López, Juancho Rois, Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, Gonzalo ‘El Cocha’ Molina, Iván Zuleta, Franco Arguelles, Juancho de la Espriella y Álvaro López. También recibió un Premio Grammy Latino Vallenato-Cumbia, Discos de Oro y Platino, y Congos de Oro en el Carnaval de Barranquilla, entre otros galardones.
El 19 de diciembre de 2013 se lanzó la producción musical de Diomedes Díaz y Álvaro López, titulada ‘La vida del artista’, y la alegría se sentía por todas partes por este acontecimiento de fin de año, pero tres días después la tristeza arropó al mundo vallenato.
Partió de la vida el artista que recalcó: “Como Diomedes no hay otro, eso nunca nacería, y si nace no se cría, y si se cría se vuelve loco”.
Sus canciones se siguen escuchando y sobresale una llamativa frase. “El hombre no vale por el terreno que pisa, sino por el horizonte que descubren sus ojos”. Ay Diomedes, dejaste una gran herencia vallenata.
Por Juan Rincón Vanegas
@juanrinconv