Este 16 de agosto los habitantes de las invasiones Brisas de La Popa, Los Guasimales, Altos de Pimienta y Bello Horizonte II, realizarán una velatón en el Polideportivo cercano al barrio Divino Niño, con el propósito de pedirle a la administración municipal y a los propietarios del predio Sabana 1, que lleguen a un acuerdo que permita la compra y legalización de este terreno que es de propiedad de Alberto Pimienta Cotes, conocido como el mayor Pimienta. 

De acuerdo con Consuelo Blanco, líder de la invasión Brisas de La Popa, en la velatón “participarán las más de 30.000 personas que residen en las cuatro invasiones” con el fin de manifestarle de manera pacífica a las autoridades locales, entidades defensoras de los derechos humanos y la opinión pública, “su agobio” ante la fecha de desalojo que fue estipulada para el próximo 30 de octubre del presente año.  

“Todos los habitantes de Sabana 1 nos vestiremos de blanco y llevaremos una vela blanca en señal de armonía y paz porque eso es lo que nosotros queremos con estos asentamientos, llegar a un buen acuerdo sin maltratos. Esta actividad se está coordinando con los líderes de Los Guasimales, Altos de Pimienta y Bello Horizonte II, y le hacemos también un  llamado a las comunidades de las demás invasiones de Valledupar para que se unan y alcen la voz a favor de este proyecto de vida”, argumentó Blanco. 

En ese sentido, puntualizó que la invitación a la velatón es abierta para toda la comunidad vallenata que desee apoyarlos y que la actividad no es solo por el desalojo de Sabana 1, sino que también se realizará por las 11 invasiones que hay en la ciudad en donde cientos de familias también están a la espera de la legalización de los predios donde residen. 

Acotó que, dichos asentamientos también tienen derechos y necesidades en torno a una vivienda digna, debido a que como Sabana 1, que está por cumplir 15 años de invadida, estos territorios también cuentan con una década de haber sido ocupados. “Buscamos que también el Gobierno Nacional se meta en este proyecto de vida porque son miles de familias que se quedarán sin hogar”.

INVASIONES CON PROMESAS DE VIDA 

En Brisas de La Popa, Los Guasimales, Altos de Pimienta y Bello Horizonte II sus habitantes han edificado viviendas, locales comerciales, colegios y hasta escuelas de formación para niños, niñas y jóvenes debido a que son poblaciones que “hacen parte de la sociedad vallenata y contribuyen al futuro del municipio”.

“En Brisas de La Popa, hay una escuela de fútbol con una fundación legal y Fútbol con Corazón en donde hay 160 niños con aspiraciones de entrar al fútbol profesional. De igual manera también hay escuelas de teatro y baile porque nosotros ya estamos organizados como una población que le está aportando al territorio con profesionales y con una juventud formada en las artes y el deporte”, manifestó Consuelo Blanco. 

Así mismo, Teresa Fernández, habitante de la invasión Bello Horizonte II, aseveró que en los cuatro asentamientos están todas las estructuras de una sociedad legalmente constituida, aunque estén en terrenos que no son de propiedad de los habitantes.

 “Aquí hay hasta iglesias, la religión también está presente en estas invasiones porque somos miles de personas las que vivimos aquí, no por elección sino por necesidad. Nosotros no quisiéramos ser una molestia para los propietarios de estas tierras, pero no tuvimos opción, era esto o ser habitantes de calle”, dijo Fernández. 

NO MÁS CORTINAS DE HUMO 

De acuerdo con registros, el predio Sabana 1 fue invadido ilegalmente en el 2008 por un grupo de aproximadamente 800 familias, 1.600 niños y 1.400 adultos , quienes dividieron el terreno en cuatros sectores que son conocidos actualmente como Brisas de La Popa, Los Guasimales, Altos de Pimienta, y Bello Horizonte 2.

Por tal motivo, Alberto Pimienta Cotes, propietario del predio, instauró en noviembre de 2008 una querella con la cual buscaba el desalojo, sin embargo, no fue posible. Posteriormente familiares del mayor Alberto Pimienta instauraron una acción de tutela contra la Alcaldía de Valledupar, el Departamento del Cesar y Acción Social. 

En respuesta, la Corte Constitucional el 16 de diciembre de 2011, mediante la sentencia T-946, ordenó a la Alcaldía de Valledupar, a la Gobernación del Cesar, a la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, “que dentro de los veinte (20) días siguientes a la notificación de la presente sentencia garantice un albergue provisional a todas las personas desplazadas asentadas en el predio denominado La Sabana 1″.

Sin embargo, en los 13 años posteriores a la sentencia , ninguno de los tres exalcaldes que tuvo la ciudad cumplió la orden de la Corte Constitucional. 

 “A nosotros no nos sirve que un alcalde lo detengan  tres días, igual pasan los cuatro años y quedamos en la misma zozobra. A nosotros nos sirve que nos definan, que lleguen a un acuerdo con los propietarios y que ellos también tengan la disposición de hacer un buen arreglo”, comentó Consuelo Blanco, líder de Brisas de La Popa. 

Por Namieh Baute Barrios