Los constantes actos de violencia e intolerancia han hecho que algunos habitantes tomen la decisión de vender o arrendar sus apartamentos, aduciendo que la convivencia se ha vuelto insoportable.
A tal punto de no querer dar sus nombres a la hora de tocar este espinoso tema está la situación en la Urbanización Lorenzo Morales, donde sus habitantes reclaman más seguridad tras los últimos casos de amenazas que se han presentado.
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“Esta situación se ha salido de control, ya uno ni puede salir porque es fijo una atracada que se lleva y peor porque ahora van amenazando de muerte. Es una situación lamentable porque este es un sector muy bonito en cuanto a la infraestructura urbanística, pero infortunadamente se ha vuelto un foco de inseguridad”, señaló uno de los habitantes.
Otro reclamo surgió debido a “malos usos”. El habitante señaló que algunos propietarios tomaron la decisión de vender y otros de arrendar, pero estas decisiones “no fueron las más acertadas”, pues algunos inquilinos llegaron con prácticas que atentan contra la tranquilidad de los demás moradores.
La época decembrina no ha escapado de los actos de intolerancia. En la urbanización Lorenzo Morales, las constantes querellas fueron por desacatos de quienes festejaron con música a altos niveles, situación que generó conatos de peleas.
“El siete de diciembre tuve que irme para donde mi mamá porque aquí la verdad estaba todo terrible, música de lado a lado y un escándalo inaguantable; además la gente diciéndose cosas porque uno le mandaba a al otro a bajar el volumen y así. No se portó bien la gente en la noche de las velitas”, señaló el querellante.
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El pasado 25 de noviembre en la urbanización Nando Marín se anunció la creación de un plan de acción para hacer frente a la inseguridad que viven los lugareños. A dicha reunión asistieron líderes de Lorenzo Morales, quienes presentaron la queja ante el secretario de Gobierno. Posteriormente, en la puesta de la primera piedra del parque que beneficiaría a los jóvenes de estos sectores, los líderes insistieron en reforzar el pie de fuerza o en su defecto la construcción de un CAI policial para reducir los actos de intolerancia y violencia.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
[email protected]
Los constantes actos de violencia e intolerancia han hecho que algunos habitantes tomen la decisión de vender o arrendar sus apartamentos, aduciendo que la convivencia se ha vuelto insoportable.
A tal punto de no querer dar sus nombres a la hora de tocar este espinoso tema está la situación en la Urbanización Lorenzo Morales, donde sus habitantes reclaman más seguridad tras los últimos casos de amenazas que se han presentado.
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Otro reclamo surgió debido a “malos usos”. El habitante señaló que algunos propietarios tomaron la decisión de vender y otros de arrendar, pero estas decisiones “no fueron las más acertadas”, pues algunos inquilinos llegaron con prácticas que atentan contra la tranquilidad de los demás moradores.
La época decembrina no ha escapado de los actos de intolerancia. En la urbanización Lorenzo Morales, las constantes querellas fueron por desacatos de quienes festejaron con música a altos niveles, situación que generó conatos de peleas.
“El siete de diciembre tuve que irme para donde mi mamá porque aquí la verdad estaba todo terrible, música de lado a lado y un escándalo inaguantable; además la gente diciéndose cosas porque uno le mandaba a al otro a bajar el volumen y así. No se portó bien la gente en la noche de las velitas”, señaló el querellante.
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POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
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