En videos enviados a EL PILÓN, la comunidad educativa expresa su profunda molestia y descontento ante la situación, porque “nuevamente se les genera falsas expectativas, dejándolos vestidos y alborotados”.
Padres de familia, estudiantes y docentes de la Institución Educativa Camilo Namen Frayja, ubicada en el corregimiento de Saloa, municipio de Chimichagua, se fueron a paro porque la Gobernación del Cesar aplazó en tres ocasiones la entrega de los nuevos aularios.
En videos enviados a EL PILÓN, la comunidad educativa expresa su profunda molestia y descontento ante la situación, porque “nuevamente se les genera falsas expectativas, dejándolos vestidos y alborotados”, dijo uno de los manifestantes.
Estas escuelas hacen parte del Plan Educativo de la Gobernación del Cesar, a través del cual han construido aularios en casi 20 municipios del departamento.
EL PILÓN dialogó con el secretario de Infraestructura, Jorge Maestre, quien aseguró que tenían previsto hacer entrega y realizar una jornada institucional este lunes 28 de abril en Saloa, municipio de Chimichagua, sin embargo, “estas actividades tuvieron que ser reprogramadas por razones de seguridad”.
“La gobernadora tenía todo el ánimo y el interés de poder entregar esta obra, es la primera interesada en poder darle esta satisfacción a la comunidad estudiantil y disfruta mucho estando en los municipios, todos los esfuerzos que se realizan es precisamente para entregar obras y ponerlas al servicio, pero ante ciertas alertas es mejor ser prudentes”, agregó Maestre.
Esta cancelación se da dos días después del atentado en contra del alcalde de El Paso, Jesús Ortíz. Según informaciones preliminares, el vehículo oficial en el que se movilizaban recibió al menos cinco impactos de bala mientras transitaban entre la cabecera municipal y el corregimiento de La Loma de Calenturas, donde reside el mandatario. A pesar del ataque armado, tanto el alcalde como sus acompañantes resultaron ilesos.
Este antecedente sería una de las razones que llevó a la Gobernación del Cesar a cancelar el viaje al corregimiento de Saloa.
En videos enviados a EL PILÓN, la comunidad educativa expresa su profunda molestia y descontento ante la situación, porque “nuevamente se les genera falsas expectativas, dejándolos vestidos y alborotados”.
Padres de familia, estudiantes y docentes de la Institución Educativa Camilo Namen Frayja, ubicada en el corregimiento de Saloa, municipio de Chimichagua, se fueron a paro porque la Gobernación del Cesar aplazó en tres ocasiones la entrega de los nuevos aularios.
En videos enviados a EL PILÓN, la comunidad educativa expresa su profunda molestia y descontento ante la situación, porque “nuevamente se les genera falsas expectativas, dejándolos vestidos y alborotados”, dijo uno de los manifestantes.
Estas escuelas hacen parte del Plan Educativo de la Gobernación del Cesar, a través del cual han construido aularios en casi 20 municipios del departamento.
EL PILÓN dialogó con el secretario de Infraestructura, Jorge Maestre, quien aseguró que tenían previsto hacer entrega y realizar una jornada institucional este lunes 28 de abril en Saloa, municipio de Chimichagua, sin embargo, “estas actividades tuvieron que ser reprogramadas por razones de seguridad”.
“La gobernadora tenía todo el ánimo y el interés de poder entregar esta obra, es la primera interesada en poder darle esta satisfacción a la comunidad estudiantil y disfruta mucho estando en los municipios, todos los esfuerzos que se realizan es precisamente para entregar obras y ponerlas al servicio, pero ante ciertas alertas es mejor ser prudentes”, agregó Maestre.
Esta cancelación se da dos días después del atentado en contra del alcalde de El Paso, Jesús Ortíz. Según informaciones preliminares, el vehículo oficial en el que se movilizaban recibió al menos cinco impactos de bala mientras transitaban entre la cabecera municipal y el corregimiento de La Loma de Calenturas, donde reside el mandatario. A pesar del ataque armado, tanto el alcalde como sus acompañantes resultaron ilesos.
Este antecedente sería una de las razones que llevó a la Gobernación del Cesar a cancelar el viaje al corregimiento de Saloa.