El departamento del Cesar enfrenta una profunda crisis en el acceso a los servicios de salud, evidenciada por el creciente número de quejas y reclamos de los usuarios. Según el informe de la Defensoría del Pueblo, entre 2022 y agosto de 2025 se ha reportado un aumento sustancial en las quejas relacionadas con la salud, que reflejan barreras en el acceso a medicamentos, citas médicas y tecnologías necesarias para tratamientos.
“Las afectaciones al derecho a la atención en salud afectan de manera desproporcionada a personas y territorios vulnerables, profundizando las inequidades sociales y económicas estructurales que atraviesan el sistema”, señala el informe defensorial, enfatizando el impacto en áreas rurales y comunidades étnicas.
Encuestas revelan escala de la problemática
La Defensoría del Pueblo aplicó una encuesta de verificación del derecho al acceso a medicamentos a 3.449 personas en puntos de dispensación de todo el territorio nacional. El departamento del Cesar fue uno de los cuatro departamentos donde se realizó el 50 % de las encuestas totales, junto con Chocó, Bogotá y Caldas. Los resultados mostraron que el 90 % de los encuestados no recibieron o recibieron parcialmente y con demoras sus medicamentos.
El seguimiento a 1.798 de estos casos, entre uno y tres meses después de la encuesta inicial, indica que solo el 48 % se resolvió. Esto significa que más de la mitad de los pacientes continuaban sin acceso completo a sus tratamientos.
Datos de la Supersalud: altos reclamos y motivos principales
De acuerdo con la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud), el departamento del Cesar registra una tasa de reclamos del 18,48 %, con un promedio mensual de 2.200 reclamos y 1.190.765 afiliados en total. En los últimos 12 meses, la tasa acumulada de reclamos es de 243,88, equivalente a 29.064 reclamos acumulados.
La Defensora del Pueblo, Iris Marín, presentó el informe sobre el crítico estado actual del derecho a la salud. Foto: Defensoría del Pueblo.
Los principales motivos de reclamos hasta agosto de 2025 son: negación para la entrega de tecnologías en salud y otros servicios autorizados, falta de oportunidad en la asignación de citas o consultas médicas, negación en la asignación de citas o consultas, y falta de oportunidad en la autorización de otros servicios de salud.
Estas cifras reflejan un patrón nacional más amplio. Según el informe de la Defensoría, “solo en el mes de junio de 2025, se han recibido aproximadamente 154.000 reclamos contra EPS, lo que equivale a un promedio diario de 5.200 reclamaciones. Esto representa un incremento del 29 % frente al mismo mes de 2024″.
Impacto económico en las familias cesarenses
El informe estima que las personas que no acceden a medicamentos podrían gastar entre el 10 % y más del 90 % de sus ingresos para garantizar la continuidad de sus tratamientos, tomando como referencia el índice de pobreza multidimensional.
“Se estima que las personas que no acceden a medicamentos podrían gastar entre el 10 y más del 90% de sus ingresos, para garantizar la continuidad de sus tratamientos”, advierte el documento, señalando el impacto desproporcionado en hogares vulnerables.
Mayor incidencia en el régimen contributivo y concentración en EPS
Un contraste relevante se observa en la tasa de reclamos por régimen de afiliación: el régimen contributivo presenta una tasa de 352,94 reclamos por cada 10.000 afiliados, mientras que en el régimen subsidiado es de 181,42. Esto significa que por cada dos reclamos en el régimen contributivo, hay uno en el subsidiado.
El informe defensorial advierte que “la cultura de la queja (particularmente en el régimen subsidiado) suele manifestarse en el desconocimiento de derechos y en la minimización del reclamo, pues los usuarios no suelen sentirse plenamente legitimados para exigirlos”. Esto sugiere que las cifras del régimen subsidiado podrían estar subestimadas.
En el departamento del Cesar, la EPS Sanitas presenta la mayor tasa de reclamos, con 411,12 quejas por cada 2.000 afiliados. Hasta agosto de 2025, se registraron 3.490 quejas y peticiones de revisión (PQRs) para un total de 84.891 afiliados. En segundo lugar está Famisanar, con 263,53 reclamos por cada 2.000 afiliados, y se contabilizan 986 PQRs para 37.425 afiliados. Por último, Saludtotal tiene una tasa de 225,15 reclamos por cada 2.000 afiliados, con 4.705 PQRs reportadas para 208.971 afiliados.
Estos datos indican que Sanitas tiene la mayor incidencia en las quejas relativas a la prestación de servicios de salud, seguida por Famisanar y Saludtotal, aunque en número absoluto la EPS Saludtotal maneja la mayor cifra de afiliados y un considerable volumen de reclamos.
Impacto tangible para pacientes y alerta institucional
Además, el documento cita testimonios dramáticos: “No hay medicamentos. El paciente va a reclamar medicamentos, pero como no hay, el paciente se desestabiliza. ¿Qué pasa con ese paciente desestabilizado? Va a dar a urgencias. ¿Qué pasa con ese paciente que está en urgencias? Pasa a cuidados intensivos y de cuidados intensivos, ¿a dónde pasa? A la tumba. Y eso está pasando acá en el departamento. Por favor, ayúdenos”, señaló un representante de usuarios de una EPS intervenida.
En el Cesar, como en otros departamentos del país, esta crisis demanda la articulación urgente de autoridades locales, nacionales, EPS y entes de control para garantizar la continuidad, calidad y oportunidad en la atención de salud, priorizando el acceso a medicamentos y servicios médicos esenciales para la población.












