A sus 28 años, Cristian Alarcón se define como un joven apasionado por las montañas, la fotografía, la exploración y la aventura. Su brújula vital se afiló desde la adolescencia, cuando descubrió el Nevado del Tolima, y el primer contacto cambió radicalmente su rumbo: “La montaña a mí me cambió la vida”, dice cuando recuerda esa experiencia a sus 16 años.
Cristian nació en Ibagué, y las montañas del Tolima se convirtieron en su refugio y esperanza para escapar de un entorno difícil marcado por la ausencia familiar y malas compañías, pero el amor por la naturaleza y la exploración lo motivaron a estudiar Ingeniería Ambiental, aunque dice que no es su vocación laboral directa porque siempre se deja llevar por las alturas.
En 2021, desde la playa de Palomino, corregimiento de Dibulla, La Guajira, Cristian contempló por primera vez la majestuosa Sierra Nevada de Santa Marta: “Tenía mi cámara ahí y duré 2 horas tomándole fotos a la Sierra… me causaba mucha curiosidad y dije, ‘Yo quisiera llegar a la Sierra en algún momento'”.
Un reto físico y espiritual
Y llegó al año siguiente cuando emprendió la expedición que lo marcaría como explorador de este territorio sagrado, acompañado por guías indígenas y un pequeño equipo que tras 13 días y 115 kilómetros de caminata desgastante, lograron ascender a los picos emblemáticos como Colón y Simmonds, enfrentándose a la dureza del terreno y las condiciones extremas.
“Los indígenas nos acompañaron en la expedición… una fortaleza increíble la de ellos”, destaca Alarcón, quien estuvo en el Congreso Internacional de Turismo de Experiencias, realizado los días 6 y 7 de noviembre en Valledupar, y desde ahí compartió detalles de la travesía.
Contó que subir la Sierra Nevada no es solo deporte, sino un proceso riguroso y respetuoso que ha hecho 7 veces desde zona rural de Ciénaga, Magdalena, y en algunas ocasiones regresando por Guatapurí, corregimiento de Valledupar: “La Sierra Nevada de Santa Marta es la montaña de más difícil acceso de todo Colombia… Hay que prepararse, empezar con otros nevados y avanzar progresivamente”.
Cristian junto a compañeros de expedición en la cumbre del Pico Bolívar, la montaña más alta de Colombia. / Foto: Cristian Alarcón.
Esta visión de respeto y conocimiento ha permeado las expediciones que realizan con grupos pequeños y guías certificados para garantizar seguridad y conservación a través de su empresa Colombian Summit, dedicada a las expediciones de alta montaña en Colombia con enfoque en la conservación. En 2025 realizó la integral más dura, con 160 kilómetros y 18 días de travesía, pasando por comunidades indígenas, espacios vírgenes y desafiando desniveles de hasta 11.000 metros: “Ha sido el recorrido más duro que he hecho en mi vida… aprendizajes increíbles y momentos únicos”.
Conciencia ambiental y legado para Valledupar y el mundo
Cristian alerta sobre la rápida desaparición de los glaciares colombianos, afirmando que, en definitiva, “se van a extinguir”, algunos de ellos en este siglo”. Pero también ofrece un mensaje positivo para los que viven cerca de la Sierra Nevada: “Pienso que tienen que hacer conciencia porque tienen la montaña más biodiversa del planeta al lado y tienen la gran fortuna de tener un recurso natural en abundancia y que tienen que cuidar en todos sus aspectos”.
Nacimiento del río Guatapurí en el glaciar del pico la Reina. / Foto: Cristian Alarcón.
Aunque la apuesta no es el turismo masivo, su sueño es ampliar las experiencias de montaña integrando las comunidades indígenas, promoviendo proyectos sostenibles, y que el dinero generado se quede en manos locales: “¿Por qué uno, a partir del turismo, no puede aportar a eso?…Que el dinero se convierta en recurso para ellos”.
Por Andrea Guerra, EL PILÓN.
