Un grupo de profesionales de diferentes partes del país  se unió a través de la Fundación de Investigación Aeronáutica, FIA, con el propósito de construir un prototipo de carro eléctrico. El objetivo es hacer rodar un vehículo de tres ruedas que permita a las personas transportarse dentro de las ciudades sin generar emisiones contaminantes.

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Uno de los líderes del proyecto es el ingeniero cesarense Guillermo Casalins, presidente de la Fundación de Investigación Aeronáutica, FIA.  El profesional relató que inicialmente el prototipo en el que trabajan está hecho de madera y fibra de vidrio, y cuenta con tres ruedas, una en la parte trasera y dos delante. Para hacerlo ágil, el carro sería para dos personas, una detrás de otra.

El ingeniero cesarense reconoció que no ha sido fácil sacar adelante el proyecto, sin embargo, apoyados en la experiencia que tienen en la Fundación de Investigación Aeronáutica, construyendo aviones y automóviles, quieren ensamblar y poner a rodar el proyecto en Valledupar.

“Queremos que profesionales de la región participen en la construcción. Hemos liderado varios proyectos aeronáuticos, diseño de aviones, ahora tenemos un proyecto, el carro eléctrico. Una de las formas que pensamos para financiarlo  es que las personas se vinculen según lo que puedan aportar: por ejemplo, el que tiene la ferretería aporte unos materiales y nosotros ubicaríamos su marca en el auto”, señaló el ingeniero Casalins.

ALTERNATIVA

El abastecimiento o la carga es una de las más grandes barreras a la hora moverse en autos eléctricos. En este caso, explicó Casalins, la carga del motor depende de varios factores. En un enchufe común, una vez terminado el auto eléctrico, podría demorar entre 5 y 8 horas cargando, pero si se usa un transmisor trifásico demoraría 2 horas cargando. 

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Dicha carga demoraría casi 2 horas de recorrido, algo así como  100 kilómetros de distancia. “Llegas, parqueas  tu carro, lo conectas, estudias o trabajas, y cuando regresas ya está listo”. 

En este caso, para ahorrar espacio, el motor irá instalado en las llantas. El del prototipo es un motor de 4.000 vatios, instalado en la parte trasera, principalmente, explican los ingenieros, porque al tener el motor en la propia rueda no se necesitaría ningún mecanismo de transmisión. Esa potencia permitiría rodar a 70 u 80 kilómetros por hora en recorridos dentro de la ciudad. 

Actualmente el proyecto recién avanza en un 25 %. Por eso, la fundación busca el apoyo de empresas de la ciudad para ensamblar y poner a rodar el auto eléctrico en Valledupar.

“Cualquiera se puede sumar a esta iniciativa, con diferentes aportes, que si alguien puede donar las baterías o las llantas, lo que pueda, sería excelente. Así como los carros de Fórmula 1 muestran las marcas patrocinadoras, así las llevaría el auto eléctrico cuando ruede por las calles de la ciudad”, agregaron desde la empresa.

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Además, para temas de certificación, permisos, autorizaciones, entre otros, la fundación buscará el apoyo multidisciplinario de profesionales. “Vamos a necesitar ingenieros, abogados para poder rodar, porque hay un caso de un señor que tiene un carro eléctrico pero no se lo dejan andar  porque en la tecnomecánica no aparece la emisión de gases. ¡Porque es cero! Para todo eso necesitamos voluntarios”, concluyó el presidente de la FIA.

Por Deivis Caro
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