Fuera de peligro niña herida por bala perdida en Aguachica

Luego de permanecer varios días en observación en la Unidad de Urgencias del Hospital Regional, la niña Lilibeth Méndez Flores, de siete años de edad, será sometida a cirugía para extraerle el proyectil que mantiene incrustado en el brazo izquierdo.
Los facultativos del centro asistencial informaron que la bala en su recorrido se alojó en el brazo izquierdo comprometiendo la arteria cubital, por lo que la niña tuvo que ser atendida de urgencias donde los especialistas esperan que el miembro superior desinflame para practicarle una cirugía.
Según cuenta  Marlene Flores, madre de la niña, ella se encontraba durmiendo junto con cinco menores más cuando del techo cayó una bala disparada por un desconocido que a punta de disparos al aire, celebraba la llegada del nuevo año.
Cuando se dieron cuenta, la niña estaba bañada en sangre y dando gritos, por lo que entre todos los vecinos la sacaron del cuarto y la llevaron inicialmente al Hospital Local del barrio Barahoja y posteriormente al Regional José David Padilla Villafañe, donde los galenos de la Unidad de Urgencias lograron paralizarle la hemorragia.
De acuerdo con Luz Marina Quintero, líder cívica del barrio Solano Pérez, el hecho ocurrió el pasado 31 de diciembre en la vivienda 7-37 de la carrea quinta, donde un desconocido accionó su arma e hirió a la niña en su brazo izquierdo.
Por su parte el Coronel Efraín Cruz Díaz, comandante del Segundo Distrito, dijo que unidades especiales de la Policía fueron destinadas para buscar casa por casa al culpable de las heridas a la niña que estando dormida se convirtió en otra víctima de balas perdidas.
Aseguró además, que se está ofreciendo una recompensa de cinco millones de pesos para quienes suministren información que permita la captura del responsable de los tiros al aire que le ocasionaron una herida a la menor de siete años.
Con este ultimo caso, ya son tres los niños heridos que han ingresado en menos de una semana al Hospital Regional de Aguachica, los cuales pasaron a protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.