El hecho se registró la madrugada del jueves cuando, al parecer, los empleados del predio ubicado sobre la vía de Valencia de Jesús, sur de Valledupar, descansaban.
Un toro valorado en siete millones de pesos fue sacrificado y robado por delincuentes de la finca ‘Dominó’, cuyo propietario es el exgerente de la empresa Coolesar, Jorge Saade.
El hecho se registró la madrugada del jueves cuando, al parecer, los empleados del predio ubicado sobre la vía de Valencia de Jesús, sur de Valledupar, descansaban.
“Los trabajadores recogieron a los animales para el ordeño y al hacerse más de día salieron a buscarlo y se encontraron con la desagradable noticia de que se robaron al animal para sacrificarlo”, manifestó Saade.
El ganadero agregó que no es la primera vez que es perjudicado económicamente por los ladrones debido a que el año pasado perdió cinco animales.
“La verdad es que a todos los dueños y las fincas de los alrededores nos tienen azotados con el robo de ganado, de chivos, de toros y es algo muy desmotivante porque no nos sentimos acompañados por alguien, nadie nos ayuda y apoya”, precisó el afectado.
Consideró, además, que hacen falta más controles en la entrada de las vías que comunican al casco urbano de la capital del Cesar con los corregimientos.
“Yo tenía una cría de cabras y ovejas que tuve que acabar porque me mataban de a diez, quince y veinte; se las llevaban y nada pasaba”, finalizó Saade.
Al respecto, EL PILÓN trató de contactar al comandante operativo de la Policía Nacional del departamento, pero no atendió el llamado.
El hecho se registró la madrugada del jueves cuando, al parecer, los empleados del predio ubicado sobre la vía de Valencia de Jesús, sur de Valledupar, descansaban.
Un toro valorado en siete millones de pesos fue sacrificado y robado por delincuentes de la finca ‘Dominó’, cuyo propietario es el exgerente de la empresa Coolesar, Jorge Saade.
El hecho se registró la madrugada del jueves cuando, al parecer, los empleados del predio ubicado sobre la vía de Valencia de Jesús, sur de Valledupar, descansaban.
“Los trabajadores recogieron a los animales para el ordeño y al hacerse más de día salieron a buscarlo y se encontraron con la desagradable noticia de que se robaron al animal para sacrificarlo”, manifestó Saade.
El ganadero agregó que no es la primera vez que es perjudicado económicamente por los ladrones debido a que el año pasado perdió cinco animales.
“La verdad es que a todos los dueños y las fincas de los alrededores nos tienen azotados con el robo de ganado, de chivos, de toros y es algo muy desmotivante porque no nos sentimos acompañados por alguien, nadie nos ayuda y apoya”, precisó el afectado.
Consideró, además, que hacen falta más controles en la entrada de las vías que comunican al casco urbano de la capital del Cesar con los corregimientos.
“Yo tenía una cría de cabras y ovejas que tuve que acabar porque me mataban de a diez, quince y veinte; se las llevaban y nada pasaba”, finalizó Saade.
Al respecto, EL PILÓN trató de contactar al comandante operativo de la Policía Nacional del departamento, pero no atendió el llamado.