Luego de tres días de la velada de elección y coronación del certamen de belleza más importante del país, la nueva Virreina Nacional, la cesarense Daniela Herrera Avendaño, toma una pausa en su agenda real para disfrutar unos días con su familia en la ciudad de Bucaramanga.
Desde la capital de Santander dialogó vía telefónica con el diario EL PILÓN, asegurando que este triunfo no solo es de ella, sino de todos sus coterráneos, a quienes tenía presente en cada paso del Concurso Nacional de la Belleza.
“Me siento muy feliz y orgullosa. La verdad que llegar a este paso no fue fácil; me la luché hasta el final. Quería la corona de Reina como las otras cinco finalistas, pero quedar de Virreina es un triunfo gratificante, es un regalo que Dios me brindó”, resaltó la beldad de 20 años de edad, estudiante de cuarto semestre de Comunicación Social y Periodismo.
Herrera Avendaño, quien impacta a todo el que la observa por su rostro de muñeca y cuerpo armonioso, aún no sabe con certeza cuándo podrá ir a la capital del Cesar a darle personalmente las gracias al pueblo de Valledupar, pero tiene claro que esa es una de sus prioridades junto con las demás obligaciones que tienen las cinco finalistas del Reinado cumpliendo eventos de carácter social.
Ahora tiene el reto de representar a Colombia en Miss Internacional el próximo año, donde aspira traerle una nueva corona al departamento, para lo cual seguirá preparándose intensamente con ejercicios, clases de pasarela y cultura general.
Al recordar los momentos de la noche final del concurso confesó que estaba colmada de nervios, lo cual manejó encomendándose a Dios. “Cuando nombraron a la cuarta finalista tenía un susto impresionante porque los presentadores hablaron por un rato y no revelaban el nombre de la quinta; pensaba que sería la Señorita Meta o Cartagena. Me encomendé a Dios, quien me dio tranquilidad y me repetía ‘que sea lo que Él quiera’. Cuando me nombraron me volvió el alma al cuerpo y sabía que lo que pasara de ahí en adelante era ganancia”, manifestó.
La Virreina Nacional aseguró que con Andrea Tovar, señorita Chocó y actual Reina de los colombianos, siempre fue muy cercana, por lo que le alegra su triunfo, puesto que según su criterio es bien merecido. Su corona de Virreina la atribuye a la actitud, frescura y tranquilidad que emanaba en pasarela. “No mantuve una fachada.
Siempre mostré quién era Daniela, le demostré siempre al jurado mi visión de vida, y esto permitió que hoy alcanzara el escalón de un virreinato”, afirmó.
Haciendo una retrospectiva de su experiencia en el Reinado, Daniela aseveró que constituyó una escuela magnífica, explicó que “allí aprendí mucho. Te enseña a ser disciplinado y a tener constancia en la búsqueda de tus objetivos. Es una experiencia que lo hace crecer y madurar como persona. No es un momento más como muchos piensan; es muy complejo, es para personas fuertes. No es fácil enfrentar críticas, estar expuesta a la mirada de los colombianos, agradarle a todo el mundo, levantarse a las 4:00 de la mañana y dormirse a la 1:00 de la madrugada, no es fácil estar maquillada y que aunque te duela el alma hay que estar con una cara agradable”.
Con respecto a las críticas a las que se vio expuesta por la pregunta del proceso de paz en una revista nacional, dijo que “aprendí a ser una mujer blindada, por lo que no me afectó. Cada quien toma las cosas a su parecer.
Todo el mundo piensa diferente. Me ayudó a crecer como persona. La gente en vez de valorar a las mujeres, lo que hacen es destruirlas. Este hecho más bien me sirvió para que retumbara el nombre de Daniela. Todo lo que le pasa a uno en la vida es para bien, y eso fue lo que me pasó a mí”.
A las jóvenes que sueñan con ser reinas las exhorta a proyectarse día a día y a ser disciplinadas para hacer realidad lo que se proponen. “Este es un ejemplo a seguir, yo vengo de pueblo, del municipio de Río de Oro, y demuestro que sí puede salir adelante; solamente hay que luchar intensamente por esos sueños. También se debe estudiar muchísimo, porque para esto también hay que venir con unas bases académicas”, acotó la Virreina Nacional, recordando que desde niña quiso ser Reina y desde ese entonces su familia la proyectó como Soberana del Cesar, por lo que desde los 15 años preparó su cuerpo con deporte y comida saludable.
El Comité de Belleza Departamental prepara en Valledupar una gran bienvenida a la Virreina Nacional de la Belleza. Solo esperan cuadrar la agenda del Reinado.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN











