Más del 80 % de los enseres que tenían en la vivienda se consumieron por el fuego. Por fortuna, no hubo víctimas.
La noche del pasado martes, cuando el reloj marcaba las 7:20 p.m., aproximadamente, las llamas empezaron a consumir el colchón de la vivienda de Never Enrique Daza y su esposa, ubicada en el barrio Casimiro Maestre de Valledupar. El incidente calcinó el 80% de los enseres que había en la casa.
Según relató el hombre, en el momento de la conflagración, él se encontraba solo en la vivienda, lo cual de cierta forma no permitió salvar la mayor parte de los elementos de su hogar. “Yo estaba solo en la casa porque mi esposa había salido para donde su mamá a vender unos arroces y chorizos, que vende en la 23 de Los Fundadores”, contó.
Y continuó: “Como a las 6:00 de la tarde yo salí a visitar a mi papá, al regresar, como a las 7:10 de la noche, entré hasta el patio a recoger la basura, al entrar de nuevo a la casa y mirar hacia el cuarto ya veo el colchón prendido”.
Daza rememoró que al ver ese panorama trató de abrir la reja para sacar el colchón y evitar que se quemara el cuarto. “Cuando estaba en el patio yo sé que tenía las llaves en las manos, pero del susto, yo creo que las tiré junto al cepillo, el recogedor y la basura, y aun así traté de abrir la reja pero no pude. Como vi que estaba cogiendo más fuego, cogí el colchón y lo jalé, pero en ese momento agarró más candela y quedó en medio de la puerta, y empecé a pedir ayuda porque vi que aumentaba y yo estaba solo”, recordó.
Hasta el momento se desconocen los motivos que ocasionaron el incidente, sin embargo, se presume que estaría relacionado con un corto circuito. Frente a esta premisa, los residentes de la vivienda y vecinos esperaban que la empresa Afinia se acercara hasta el lugar, sin embargo, Daza manifestó que no ha sido así.
PIDEN AYUDA
Considerando que perdieron todo en aquel voraz incendio, la familia pide ayuda a todas las entidades y ciudadanos que deseen colaborar. “Se nos quemó la cama, el televisor, el colchón, el abanico, dinero en efectivo, sillas y demás enseres”, concluyó.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
Más del 80 % de los enseres que tenían en la vivienda se consumieron por el fuego. Por fortuna, no hubo víctimas.
La noche del pasado martes, cuando el reloj marcaba las 7:20 p.m., aproximadamente, las llamas empezaron a consumir el colchón de la vivienda de Never Enrique Daza y su esposa, ubicada en el barrio Casimiro Maestre de Valledupar. El incidente calcinó el 80% de los enseres que había en la casa.
Según relató el hombre, en el momento de la conflagración, él se encontraba solo en la vivienda, lo cual de cierta forma no permitió salvar la mayor parte de los elementos de su hogar. “Yo estaba solo en la casa porque mi esposa había salido para donde su mamá a vender unos arroces y chorizos, que vende en la 23 de Los Fundadores”, contó.
Y continuó: “Como a las 6:00 de la tarde yo salí a visitar a mi papá, al regresar, como a las 7:10 de la noche, entré hasta el patio a recoger la basura, al entrar de nuevo a la casa y mirar hacia el cuarto ya veo el colchón prendido”.
Daza rememoró que al ver ese panorama trató de abrir la reja para sacar el colchón y evitar que se quemara el cuarto. “Cuando estaba en el patio yo sé que tenía las llaves en las manos, pero del susto, yo creo que las tiré junto al cepillo, el recogedor y la basura, y aun así traté de abrir la reja pero no pude. Como vi que estaba cogiendo más fuego, cogí el colchón y lo jalé, pero en ese momento agarró más candela y quedó en medio de la puerta, y empecé a pedir ayuda porque vi que aumentaba y yo estaba solo”, recordó.
Hasta el momento se desconocen los motivos que ocasionaron el incidente, sin embargo, se presume que estaría relacionado con un corto circuito. Frente a esta premisa, los residentes de la vivienda y vecinos esperaban que la empresa Afinia se acercara hasta el lugar, sin embargo, Daza manifestó que no ha sido así.
PIDEN AYUDA
Considerando que perdieron todo en aquel voraz incendio, la familia pide ayuda a todas las entidades y ciudadanos que deseen colaborar. “Se nos quemó la cama, el televisor, el colchón, el abanico, dinero en efectivo, sillas y demás enseres”, concluyó.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN