La audiencia se llevó acabo sin la presencia de Ana Iris Batista.
Las declaraciones de un hermano del sargento Julio Gámez Bracho se conocieron en la continuación de juicio oral en contra de Ana Iris Batista Arrieta.
Nuevos detalles sobre el crimen del militar asesinado en la Olla Vallenata, Julio Eliécer Gámez Bracho, se conocieron en la continuación de juicio oral en el Juzgado Segundo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Valledupar, al presentar la Fiscalía 16 seccional dos testimonios para demostrar la posible responsabilidad de Ana Iris Batista Arrieta, esposa de la víctima, como autora intelectual de este crimen.
En la diligencia en la tarde de ayer, uno de los que rindió declaración fue un hermano de Gámez Bracho que afirmó que una vez asesinado este, Batista Arrieta se dedicó de manera afanosa a vender y poner a su nombre las propiedades que tenían en la relación matrimonial.
“La muerte de mi hermano con todo lo que se ha dicho, el tema fue financiero y beneficioso para mí cuñada porque ella se quedó con el taxi y luego lo vendió, se quedó con la casa, los seguros los cobró, se quedó con la pensión de mi hermano y de igual manera no veo porque tenía prisa para todo en el año 2011 o 2012 vendió el taxi e hizo la sucesión rápido de la casa para que estuviera a nombre de ella… El asesinato de mi hermano fue producto de ella para poder beneficiarse de todo lo que he dicho”, expresó el pariente del occiso.
Una vez registrado su testimonio a los estrados judiciales arribó uno de los policías que lideró la investigación y quien además leyó una entrevista realizada a Yennis Sofía López Pérez, aparentemente integrante de un grupo criminal, quien antes de morir identificó a los homicidas y los delató.
Según el declarante, los otros procesados por el crimen y condenados planificaron detalladamente el atentado contra el sargento del Ejército, quien en la noche del 17 de agosto del año 2010 fue ultimado con arma de fuego mientras comía en el restaurante la Olla Vallenata.
Al leer la declaración de López Pérez a las autoridades, el investigador de policía judicial comunicó que Ana Iris Batista Arrieta se habría reunido con un sujeto identificado como alias ‘Wicho’, que se encargó de presentarla con otro conocido con el alias de ‘Cristian’, quien fue la persona que recibió el dinero para perpetrar junto con otros el asesinato.
“La mujer del sargento ordenó la muerte de él para cobrar un seguro de vida que tenía el sargento, alias ‘Cristian’ le participó a alias ‘Víctor’ sobre los hechos yo estuve presente”, dijo el investigador al leer la declaración de López Pérez y agregó que esta mujer dijo: “En ese momento y en mi presencia ellos reciben una bonificación de este trabajo de 300 mil pesos, hasta donde estuve conocimiento ese crimen la organización le estaba cobrando a la mujer del sargento hasta el 50 % del seguro, porque cuando la organización se dio cuenta de la vuelta comenzó a cobrar más…”.
Al término de estas dos versiones el juez procedió a suspender la diligencia para que continúe el próximo 12 de febrero.
Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
[email protected]
La audiencia se llevó acabo sin la presencia de Ana Iris Batista.
Las declaraciones de un hermano del sargento Julio Gámez Bracho se conocieron en la continuación de juicio oral en contra de Ana Iris Batista Arrieta.
Nuevos detalles sobre el crimen del militar asesinado en la Olla Vallenata, Julio Eliécer Gámez Bracho, se conocieron en la continuación de juicio oral en el Juzgado Segundo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Valledupar, al presentar la Fiscalía 16 seccional dos testimonios para demostrar la posible responsabilidad de Ana Iris Batista Arrieta, esposa de la víctima, como autora intelectual de este crimen.
En la diligencia en la tarde de ayer, uno de los que rindió declaración fue un hermano de Gámez Bracho que afirmó que una vez asesinado este, Batista Arrieta se dedicó de manera afanosa a vender y poner a su nombre las propiedades que tenían en la relación matrimonial.
“La muerte de mi hermano con todo lo que se ha dicho, el tema fue financiero y beneficioso para mí cuñada porque ella se quedó con el taxi y luego lo vendió, se quedó con la casa, los seguros los cobró, se quedó con la pensión de mi hermano y de igual manera no veo porque tenía prisa para todo en el año 2011 o 2012 vendió el taxi e hizo la sucesión rápido de la casa para que estuviera a nombre de ella… El asesinato de mi hermano fue producto de ella para poder beneficiarse de todo lo que he dicho”, expresó el pariente del occiso.
Una vez registrado su testimonio a los estrados judiciales arribó uno de los policías que lideró la investigación y quien además leyó una entrevista realizada a Yennis Sofía López Pérez, aparentemente integrante de un grupo criminal, quien antes de morir identificó a los homicidas y los delató.
Según el declarante, los otros procesados por el crimen y condenados planificaron detalladamente el atentado contra el sargento del Ejército, quien en la noche del 17 de agosto del año 2010 fue ultimado con arma de fuego mientras comía en el restaurante la Olla Vallenata.
Al leer la declaración de López Pérez a las autoridades, el investigador de policía judicial comunicó que Ana Iris Batista Arrieta se habría reunido con un sujeto identificado como alias ‘Wicho’, que se encargó de presentarla con otro conocido con el alias de ‘Cristian’, quien fue la persona que recibió el dinero para perpetrar junto con otros el asesinato.
“La mujer del sargento ordenó la muerte de él para cobrar un seguro de vida que tenía el sargento, alias ‘Cristian’ le participó a alias ‘Víctor’ sobre los hechos yo estuve presente”, dijo el investigador al leer la declaración de López Pérez y agregó que esta mujer dijo: “En ese momento y en mi presencia ellos reciben una bonificación de este trabajo de 300 mil pesos, hasta donde estuve conocimiento ese crimen la organización le estaba cobrando a la mujer del sargento hasta el 50 % del seguro, porque cuando la organización se dio cuenta de la vuelta comenzó a cobrar más…”.
Al término de estas dos versiones el juez procedió a suspender la diligencia para que continúe el próximo 12 de febrero.
Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
[email protected]