Cerca de 20 estudiantes de la Institución Educativa Andrés Escobar Escobar han sido capacitados en este tema de manera presencial y virtual, en compañía de dos estudiantes la Andina.
Un grupo de investigación de la Fundación Universitaria del Área Andina viene desarrollando desde el mes de mayo una capacitación a cerca de 20 estudiantes de la Institución Educativa Andrés Escobar Escobar para prepararlos en resolución de conflictos.
Según explicó Guillermo Pulido, docente de Psicología de la Fundación Universitaria del Área Andina, el proyecto se ha desarrollado mediante una metodología denominada Blended Learning (aprendizaje semipresencial) a adolescentes que pertenecen a los grados sexto y noveno de la institución, con pedagogía presencial y virtual, en compañía de dos estudiantes del programa de Psicología de esta universidad.
Para esto cumplieron con un mes de capacitación más el entrenamiento, que iniciaron en mayo y terminaron hace dos semanas.
A través de esta actividad los estudiantes reciben casos de compañeros suyos con faltas tipo uno o dos escolares, que impliquen conflictos entre pares y hacen el proceso de conciliación, el cual cumple con toda la rigurosidad del caso incluyendo, entre otros elementos, la respectiva acta. De hecho, ya en los cursos se han realizado algunas actividades de conciliación.
Como colofón a esta preparación, el próximo miércoles tendrá lugar en la institución una jornada masiva nivel general que contará con el apoyo de las áreas de orientación y coordinación de convivencia quienes van a facilitar los casos que tengan a la fecha.
Serán en total nueve mesas simultáneas atendiendo casos en el que los estudiantes serán acompañados también por Carolina Daza y Sara Villafañe, ambas estudiantes de décimo semestre del programa de Psicología y quienes han participado activamente en el proyecto.
Según Pulido, aunque inicialmente se trata de un proyecto de investigación llamado Medi-Acción, que es el uso de mediación de conflicto para reducir violencia escolar.
El mismo ha sido desarrollado con un método científico a partir del cual esperan comparar los resultados y el siguiente paso es convertirlo en un proyecto de extensión de la universidad con el que puedan abarcar más poblaciones.
“Queremos que estos niños que ya estén formados continúen en la mediación de conflictos y que nos ayuden a formar más para que haya otros mediadores e inicialmente comparar con otro colegio donde no tengan el proceso para evidenciar si hay un efecto”, expresó Pulido.
El docente explicó también que esta institución fue escogida porque tiene ciertas características como su ubicación, ya que se encuentra en la Comuna tres en la periferia de la ciudad, donde acude una población con determinadas características socioeconómicas e históricas.
Además, escogieron a menores que tuvieran un buen rendimiento académico y habilidades sociales e interpersonales.
Los mismos recibirán una certificación por parte del departamento de Psicología de la universidad y con eso culminarán el trabajo directo de este año.
“Han estado empoderados, les ha gusto muchísimo, están muy pendientes de los procesos y atentos a las jornadas”, manifestó el docente.
Lo que buscan con esto es reducir la violencia escolar y la probabilidad de matoneo. Ahora lo que se va a hacer es comparar la percepción entre la comunidad estudiantil sobre el antes y después del proceso.
Incluso ya se hizo la comparación estadística y pudieron comprobar que hubo una mejoría en la percepción de la violencia escolar.
Este trabajo es financiado por el alma máter y con dichos recursos los menores fueron dotados de algunos elementos como chalecos para distinguirlos y tienen otro proyecto de capacitación de mediación de conflictos para representantes de comités de convivencia laboral con acuerdos previos con la Cámara de Comercio de Valledupar.
Cerca de 20 estudiantes de la Institución Educativa Andrés Escobar Escobar han sido capacitados en este tema de manera presencial y virtual, en compañía de dos estudiantes la Andina.
Un grupo de investigación de la Fundación Universitaria del Área Andina viene desarrollando desde el mes de mayo una capacitación a cerca de 20 estudiantes de la Institución Educativa Andrés Escobar Escobar para prepararlos en resolución de conflictos.
Según explicó Guillermo Pulido, docente de Psicología de la Fundación Universitaria del Área Andina, el proyecto se ha desarrollado mediante una metodología denominada Blended Learning (aprendizaje semipresencial) a adolescentes que pertenecen a los grados sexto y noveno de la institución, con pedagogía presencial y virtual, en compañía de dos estudiantes del programa de Psicología de esta universidad.
Para esto cumplieron con un mes de capacitación más el entrenamiento, que iniciaron en mayo y terminaron hace dos semanas.
A través de esta actividad los estudiantes reciben casos de compañeros suyos con faltas tipo uno o dos escolares, que impliquen conflictos entre pares y hacen el proceso de conciliación, el cual cumple con toda la rigurosidad del caso incluyendo, entre otros elementos, la respectiva acta. De hecho, ya en los cursos se han realizado algunas actividades de conciliación.
Como colofón a esta preparación, el próximo miércoles tendrá lugar en la institución una jornada masiva nivel general que contará con el apoyo de las áreas de orientación y coordinación de convivencia quienes van a facilitar los casos que tengan a la fecha.
Serán en total nueve mesas simultáneas atendiendo casos en el que los estudiantes serán acompañados también por Carolina Daza y Sara Villafañe, ambas estudiantes de décimo semestre del programa de Psicología y quienes han participado activamente en el proyecto.
Según Pulido, aunque inicialmente se trata de un proyecto de investigación llamado Medi-Acción, que es el uso de mediación de conflicto para reducir violencia escolar.
El mismo ha sido desarrollado con un método científico a partir del cual esperan comparar los resultados y el siguiente paso es convertirlo en un proyecto de extensión de la universidad con el que puedan abarcar más poblaciones.
“Queremos que estos niños que ya estén formados continúen en la mediación de conflictos y que nos ayuden a formar más para que haya otros mediadores e inicialmente comparar con otro colegio donde no tengan el proceso para evidenciar si hay un efecto”, expresó Pulido.
El docente explicó también que esta institución fue escogida porque tiene ciertas características como su ubicación, ya que se encuentra en la Comuna tres en la periferia de la ciudad, donde acude una población con determinadas características socioeconómicas e históricas.
Además, escogieron a menores que tuvieran un buen rendimiento académico y habilidades sociales e interpersonales.
Los mismos recibirán una certificación por parte del departamento de Psicología de la universidad y con eso culminarán el trabajo directo de este año.
“Han estado empoderados, les ha gusto muchísimo, están muy pendientes de los procesos y atentos a las jornadas”, manifestó el docente.
Lo que buscan con esto es reducir la violencia escolar y la probabilidad de matoneo. Ahora lo que se va a hacer es comparar la percepción entre la comunidad estudiantil sobre el antes y después del proceso.
Incluso ya se hizo la comparación estadística y pudieron comprobar que hubo una mejoría en la percepción de la violencia escolar.
Este trabajo es financiado por el alma máter y con dichos recursos los menores fueron dotados de algunos elementos como chalecos para distinguirlos y tienen otro proyecto de capacitación de mediación de conflictos para representantes de comités de convivencia laboral con acuerdos previos con la Cámara de Comercio de Valledupar.