Cerca de 100 vendedores estacionarios del centro de Valledupar se tomaron este martes en la mañana la zona Cinco Esquinas pidiendo que los dejaran trabajar porque, aseguraron, “están pasando necesidad al no tener ingresos”.

Lee también: La urgente reinvención de los vendedores ambulantes en Valledupar

Cabe recordar que el sector informal del comercio fue uno de los primeros en parar sus actividades una vez se decretó el aislamiento obligatorio por parte del Gobierno nacional y municipal en marzo de este año. Tres meses después los vendedores salieron a la calle porque dicen que ya no pueden seguir sin trabajar.

“Nosotros vivimos del día a día. Somos personas vulnerables pero a nosotros no nos ha tenido en cuenta  el alcalde porque no lo apoyamos políticamente, pero nosotros sí existimos cuando llega la política, la oficina se nos llena de políticos.  Pero nosotros no estamos pidiendo ayudas,  la idea es que nos digan cuándo podemos volver a trabajar”, señaló Francisco Ovalle, vicepresidente de la Asociación de vendedores móviles estacionarios, Asovemev.

Cuando la ciudad paralizó su actividad económica, justamente, la predominante informalidad y el rebusque fueron la mayor preocupación, porque en Valledupar, según las cifras del Dane, más del 60 % de los trabajadores está en la informalidad, la mayoría de ellos viviendo del día a día. Contando casi tres meses, ya son casi 80 días sin ingresos.

No dejes de leer: Normas versus necesidad, el dilema de los vendedores ambulantes

Por eso, aunque solicitaron ayudas, el principal pedido de los comerciantes fue que les permitieran trabajar o al menos les dieran una fecha.

Una comisión de los vendedores se reunió con funcionarios de la administración municipal, en este caso, el secretario de Gobierno, Luis Galvis fue el encargado de dialogar con ellos. “En cuanto a la reapertura de las actividades hay que ser enfático que esta no es una actividad que haya sido planteada por el Gobierno nacional. Debemos esperar con la prudencia debida para ir reaperturando los sectores de la economía en concordancia con lo dispuesto en los decretos del orden nacional”, indicó Galvis.

Y es que el municipio se ha regido bajo las órdenes del Gobierno nacional, por eso se dio reapertura a sectores como la construcción, papelería, autos, entre otros, sin embargo, la informalidad permanece dentro de los sectores inactivos en la lucha por prevenir la covid-19.

¿HABRÁ AYUDAS?

Reconociendo que los vendedores estacionarios pertenecen a uno de los sectores más vulnerable de la cadena laboral, el secretario de Gobierno aseveró que serán beneficiados con ayudas provenientes del Ministerio del Interior.

“Ellos solicitaron ayudas humanitaria para miembros del sector que en virtud de la emergencia sanitaria han sufrido por la paralización de  las actividades que  desarrollaban. La administración municipal respondió que ya venían unas ayudas por parte del Ministerio del Interior y que se hará una entrega sectorizada por gremios en vulnerabilidad. Este será un sector que recibirá apoyo”, señaló el secretario.

Te puede interesar: ¡Vendedores ambulantes no paran!

Más allá de las ayudas que menguan la necesidad, es clave que el Gobierno nacional reglamente la reactivación laboral o  brinde una opción  para los vendedores estacionarios ya que estos no cuentan con seguros de empleo, incluso, en muchos casos, no están registrados en el sistema de salud, por lo que dejar de trabajar significa para muchos de ellos dejar de comer, no pagar servicios ni el arriendo.

“No estamos pidiendo nada, solo el derecho al trabajo. Tres meses de trabajar y ahora me quieren sacar de dónde vivo. Me humillan todos los días porque no tengo plata para pagar. ¿Qué hacemos, entonces?”, cerró José Bernardo Meza, vendedor estacionario de la Galería Popular de Valledupar.

POR: DEIVIS CARO/ EL PILÓN