‘Corazón loco’ se titula la nueva canción de Erick Escobar, objetivo de su sexta producción discográfica en el vallenato. NUESTRO FOLCLOR te cuenta más de este artista, reconocido como uno de los mejores coristas del género.
Diomedes Díaz es el ícono más grande y reconocido de la música vallenata. Más allá de su estelar capacidad interpretativa, los logros autorales son uno de los diamantes que el público explora del cantante nacido en La Junta, La Guajira.
Quizá un artista vallenato más grande que Diomedes no existe. Su legado es exuberante. Así lo relataba el intérprete en uno de sus versos famosos (como Diomedes no hay otro /y eso nunca nacería /y si nace no se cría /y si se cría se vuelve loco), pero en México ocurre un fenómeno inverso. Un ‘diomedista’ apostaría por decir que es mentira, pero el periodista e investigador Jaime Pérez Parodi puede afirmar lo que pasó en julio del 2005, cuando Diomedes Díaz sufrió por la ausencia del público, un público que se deleitaba con el vallenato de Erick Escobar.
Erick Escobar, ‘El Canario’, un cantante, productor y arreglista, nacido en El Molino, La Guajira, es el cantante con más fama en Monterrey, México. Debutó con la agrupación ‘La Decisión Vallenata’ en 1998, con el compacto ‘Con mucha fuerza’, acompañado en el acordeón por ‘Nayo’ Quintero. Después grabaron dos discos más y así llegó el éxito: ‘No pude quitarte las espinas’, es su canción más conocida en Colombia, pero en el país manito tiene más de 15 obras consagradas.
En el 2005, cuando lo invitaron para acompañar a Diomedes (que recientemente salía de la Cárcel Judicial de Valledupar al pagar una condena por la muerte de Doris Adriana Niño) en su gira, Escobar comprobó su poderío ante el público.
El Volcán Music Hall de Monterrey anunciaba en su parrilla de conciertos a Diomedes Díaz con el acordeón de Iván Zuleta, además ‘La Decisión Vallenata’ con la voz de Erick Escobar.
“Ese día cerró Diomedes el concierto y a Erick le tocó abrir, pero la gente comenzó a salirse cuando ‘El Canario’ terminó su actuación, Diomedes notó de inmediato lo que pasaba y al día siguiente dijo que abriría y puso a cerrar a Erick, tanto que no se bajó de la tarima sino que antes de terminar lo invitó al escenario y se quedó un rato largo en la tarima”, recordó Manuel Polo, quien era mánager para la época de Escobar.
“El vallenato que pegamos en México nos ha dado paso a nuevos éxitos, las tres producciones con ‘Nayo’ se pegaron entre 15 y 17 canciones; pienso que la gente específicamente de Monterrey se preocupa por conocer el vallenato, además de gustarle, lo promocional que es fundamental para lo que está pasando con nuestras canciones allá”, declaró Erick Escobar.
‘La huella de tu amor’, ‘Toma de mí’, ‘Eres diferente’, ‘Sin fronteras’, ‘De larin laran’, ‘Amor sin fronteras’ y otras obras son de las más sonadas en México.
“En el 2000, el empresario Rogelio Peralta se interesó en llevarme y aunque me mandaba razón, nunca me las daban. Me decían que estaba pegado en México y yo no lo creía porque estaba en Valledupar. Rogelio vino en el Festival Vallenato y me ubicó en la casa de mi mamá y desde hace 17 años estoy haciendo presentaciones en Monterrey”, resaltó Escobar.
La radio nacional en México comenzó a sonar por Joel Luna, un hombre con más de 30 años llevando vallenato a sus compatriotas. Para este año, los empresarios quieren abrir el mercado a Ciudad de México y otras ciudades.
Otro de los grandes países con apego al estilo romántico de Erick es Ecuador. “Mi nombre suena muy bien allá, aunque al vallenato lo desplazó mucho el reguetón y la bachata, pero ahora se está reactivando con la presencia también de Felipe Peláez, Jorge Celedón y Silvestre Dangond; yo he ido más de cinco veces y estoy en ese proceso de reactivarme en ese país”.
Pero más allá de su renombre en estos países, Erick destaca que existe una ausencia por el apego a la música vallenata romántica.
“Los éxitos que perduran en el tiempo son los temas románticos. Ese se convierte en éxito y clásico; yo sigo haciendo romántico sin necesidad de ser llorón”.
A Diomedes Díaz, Erick lo acompañó en las producciones ‘Pidiendo vía’ y en cuatro canciones que hizo para Fiesta Vallenata. De ese trabajo existe otra anécdota.
“Diomedes me mandó a llamar y fui a la Cárcel Judicial. Cuando llegué salió bien cambiado; con una bermuda y un suéter. Preguntó dónde estaba yo y dijo que me quería abrazar a mí y no ver a Manuel Páez, que era su representante. Me advirtió que era seguidor mío y me puso a cantar los coros de ‘El tigrillo’, ‘Paloma de pluma blanca’, ‘Consulta de amor’ y ‘Periquito con arroz’. Hicimos las voces y se ponía contento (risas)”, asegura Escobar.
Un corazón que quiere a dos mujeres, con el mismo sentimiento por cada una, es la exposición de Erick Escobar en su nueva canción, titulada ‘Corazón loco’.
En 1998 Escobar debutó en la música vallenata con el álbum ‘Con mucha fuerza’ y desde entonces han pasado casi 20 años y la voz de este artista quedó impregnada en el corazón de sus seguidores. Apostándole a una de sus fortalezas que es la interpretación de canciones románticas, ‘El Canario’ entrega esta obra de la autoría de Alberto ‘Tico’ Mercado.
Aunque el corazón pueda estar trastornado y sentir el amor por esas dos mujeres, el autor asegura que es algo ilógico, porque querer a su compañera fiel y a la otra, que se convierte en pasión, locura y lo prohibido, son sinónimo de compresión y él único culpable es el corazón.
‘Corazón loco’ fue producida en los estudios ‘La Cajita Musical’ de Camilo Daza, en la producción trabajaron Eugenio Gámez, el acordeonero Gustavo García y el bajista Erick Martínez.
Cinco trabajos discográficos grabados entre 1998 y 2008 son la carta de presentación de Erick Escobar. Después de hacer una como artista solista y estar retirado de los escenarios con ‘La Decisión Vallenata’, su primera agrupación, ‘El Canario’ tiene la convicción de reencontrarse con el éxito que conoció gracias a éxitos como ‘No pude quitarte las espinas’, ‘Vuelve’, ‘La huella de tu amor’, ‘Toma de mí’, entre otras.
En los últimos años, Erick Escobar estuvo vinculado a las agrupaciones de Silvestre Dangond y Martín Elías Díaz, como corista primera voz, faceta por la cual adquirió el reconocimiento de ser uno de los mejores y que lo llevaron a grabar con los mejores intérpretes del género vallenato. También es productor y arreglista.
Pero Iván Villazón fue su primera agrupación. Solo hay un artista al que no he podido, aunque siempre lo ha soñado, hacerle coros. Se trata de Farid Ortiz. Escobar además es un excelente intérprete de rancheras, boleros y baladas.
Fue el compositor Iván Ovalle quien lo puso a grabar, en la canción ‘Una gota de amor, con el acordeón de Gabriel Julio. Así comenzó a filtrarse que un muchacho de El Molino era excelente corista y gracias a la recomendación de un amigo, Iván Villazón lo invitó a su agrupación con ‘Franco’ Argüelles.
“Me dieron las canciones para que me las aprendiera un día antes del lanzamiento en la plaza Alfonso López, uno afiebrado hace lo que sea, entonces me llevaron con ‘Ñeko’ Montenegro en la segunda voz y lo hicimos bien. Quedé contratado con la agrupación, aunque ya había trabajado con ‘Beto’ Villa y La Compañía”, narra el intérprete de ‘Amor imposible’.
La parte de coros la alternaba con su liderato en ‘La Decisión Vallenata’. “Cuando grabé la segunda producción todavía trabajaba con Iván Villazón; después fue que tomé la decisión de ser artista solista y emprendí mi proyecto”.
Dejó su proyecto como solista por descuido. Después con Silvestre Dangond y Martín Elías adquirió reconocimiento entre los jóvenes amantes del vallenato.
“Todo eso sirvió para estar vigente en la música vallenata. Fue un bonito proceso en las tres agrupaciones. Con Silvestre y Martín el reconocimiento fue muy grande para las nuevas generaciones, aunque yo siento mucho agradecimiento a ellos por darme la oportunidad”.
Con mucha fuerza (1998)
Mis nuevos cantares (2000)
La huella de tu amor (2002)
En otro idioma (2006)
Un vallenato del alma (2009)
En los últimos años, Erick Escobar estuvo vinculado a las agrupaciones de Silvestre Dangond y Martín Elías Díaz.
Erick Escobar nació en El Molino, La Guajira, y desde que llegó a Valledupar comenzó a trabajar en pro de la música vallenata.
“En el 2000, el empresario Rogelio Peralta se interesó en llevarme y aunque me mandaba razón, nunca me las daban. Me decían que estaba pegado en México y yo no lo creía porque estaba en Valledupar”.
Carlos Mario Jiménez
[email protected]
‘Corazón loco’ se titula la nueva canción de Erick Escobar, objetivo de su sexta producción discográfica en el vallenato. NUESTRO FOLCLOR te cuenta más de este artista, reconocido como uno de los mejores coristas del género.
Diomedes Díaz es el ícono más grande y reconocido de la música vallenata. Más allá de su estelar capacidad interpretativa, los logros autorales son uno de los diamantes que el público explora del cantante nacido en La Junta, La Guajira.
Quizá un artista vallenato más grande que Diomedes no existe. Su legado es exuberante. Así lo relataba el intérprete en uno de sus versos famosos (como Diomedes no hay otro /y eso nunca nacería /y si nace no se cría /y si se cría se vuelve loco), pero en México ocurre un fenómeno inverso. Un ‘diomedista’ apostaría por decir que es mentira, pero el periodista e investigador Jaime Pérez Parodi puede afirmar lo que pasó en julio del 2005, cuando Diomedes Díaz sufrió por la ausencia del público, un público que se deleitaba con el vallenato de Erick Escobar.
Erick Escobar, ‘El Canario’, un cantante, productor y arreglista, nacido en El Molino, La Guajira, es el cantante con más fama en Monterrey, México. Debutó con la agrupación ‘La Decisión Vallenata’ en 1998, con el compacto ‘Con mucha fuerza’, acompañado en el acordeón por ‘Nayo’ Quintero. Después grabaron dos discos más y así llegó el éxito: ‘No pude quitarte las espinas’, es su canción más conocida en Colombia, pero en el país manito tiene más de 15 obras consagradas.
En el 2005, cuando lo invitaron para acompañar a Diomedes (que recientemente salía de la Cárcel Judicial de Valledupar al pagar una condena por la muerte de Doris Adriana Niño) en su gira, Escobar comprobó su poderío ante el público.
El Volcán Music Hall de Monterrey anunciaba en su parrilla de conciertos a Diomedes Díaz con el acordeón de Iván Zuleta, además ‘La Decisión Vallenata’ con la voz de Erick Escobar.
“Ese día cerró Diomedes el concierto y a Erick le tocó abrir, pero la gente comenzó a salirse cuando ‘El Canario’ terminó su actuación, Diomedes notó de inmediato lo que pasaba y al día siguiente dijo que abriría y puso a cerrar a Erick, tanto que no se bajó de la tarima sino que antes de terminar lo invitó al escenario y se quedó un rato largo en la tarima”, recordó Manuel Polo, quien era mánager para la época de Escobar.
“El vallenato que pegamos en México nos ha dado paso a nuevos éxitos, las tres producciones con ‘Nayo’ se pegaron entre 15 y 17 canciones; pienso que la gente específicamente de Monterrey se preocupa por conocer el vallenato, además de gustarle, lo promocional que es fundamental para lo que está pasando con nuestras canciones allá”, declaró Erick Escobar.
‘La huella de tu amor’, ‘Toma de mí’, ‘Eres diferente’, ‘Sin fronteras’, ‘De larin laran’, ‘Amor sin fronteras’ y otras obras son de las más sonadas en México.
“En el 2000, el empresario Rogelio Peralta se interesó en llevarme y aunque me mandaba razón, nunca me las daban. Me decían que estaba pegado en México y yo no lo creía porque estaba en Valledupar. Rogelio vino en el Festival Vallenato y me ubicó en la casa de mi mamá y desde hace 17 años estoy haciendo presentaciones en Monterrey”, resaltó Escobar.
La radio nacional en México comenzó a sonar por Joel Luna, un hombre con más de 30 años llevando vallenato a sus compatriotas. Para este año, los empresarios quieren abrir el mercado a Ciudad de México y otras ciudades.
Otro de los grandes países con apego al estilo romántico de Erick es Ecuador. “Mi nombre suena muy bien allá, aunque al vallenato lo desplazó mucho el reguetón y la bachata, pero ahora se está reactivando con la presencia también de Felipe Peláez, Jorge Celedón y Silvestre Dangond; yo he ido más de cinco veces y estoy en ese proceso de reactivarme en ese país”.
Pero más allá de su renombre en estos países, Erick destaca que existe una ausencia por el apego a la música vallenata romántica.
“Los éxitos que perduran en el tiempo son los temas románticos. Ese se convierte en éxito y clásico; yo sigo haciendo romántico sin necesidad de ser llorón”.
A Diomedes Díaz, Erick lo acompañó en las producciones ‘Pidiendo vía’ y en cuatro canciones que hizo para Fiesta Vallenata. De ese trabajo existe otra anécdota.
“Diomedes me mandó a llamar y fui a la Cárcel Judicial. Cuando llegué salió bien cambiado; con una bermuda y un suéter. Preguntó dónde estaba yo y dijo que me quería abrazar a mí y no ver a Manuel Páez, que era su representante. Me advirtió que era seguidor mío y me puso a cantar los coros de ‘El tigrillo’, ‘Paloma de pluma blanca’, ‘Consulta de amor’ y ‘Periquito con arroz’. Hicimos las voces y se ponía contento (risas)”, asegura Escobar.
Un corazón que quiere a dos mujeres, con el mismo sentimiento por cada una, es la exposición de Erick Escobar en su nueva canción, titulada ‘Corazón loco’.
En 1998 Escobar debutó en la música vallenata con el álbum ‘Con mucha fuerza’ y desde entonces han pasado casi 20 años y la voz de este artista quedó impregnada en el corazón de sus seguidores. Apostándole a una de sus fortalezas que es la interpretación de canciones románticas, ‘El Canario’ entrega esta obra de la autoría de Alberto ‘Tico’ Mercado.
Aunque el corazón pueda estar trastornado y sentir el amor por esas dos mujeres, el autor asegura que es algo ilógico, porque querer a su compañera fiel y a la otra, que se convierte en pasión, locura y lo prohibido, son sinónimo de compresión y él único culpable es el corazón.
‘Corazón loco’ fue producida en los estudios ‘La Cajita Musical’ de Camilo Daza, en la producción trabajaron Eugenio Gámez, el acordeonero Gustavo García y el bajista Erick Martínez.
Cinco trabajos discográficos grabados entre 1998 y 2008 son la carta de presentación de Erick Escobar. Después de hacer una como artista solista y estar retirado de los escenarios con ‘La Decisión Vallenata’, su primera agrupación, ‘El Canario’ tiene la convicción de reencontrarse con el éxito que conoció gracias a éxitos como ‘No pude quitarte las espinas’, ‘Vuelve’, ‘La huella de tu amor’, ‘Toma de mí’, entre otras.
En los últimos años, Erick Escobar estuvo vinculado a las agrupaciones de Silvestre Dangond y Martín Elías Díaz, como corista primera voz, faceta por la cual adquirió el reconocimiento de ser uno de los mejores y que lo llevaron a grabar con los mejores intérpretes del género vallenato. También es productor y arreglista.
Pero Iván Villazón fue su primera agrupación. Solo hay un artista al que no he podido, aunque siempre lo ha soñado, hacerle coros. Se trata de Farid Ortiz. Escobar además es un excelente intérprete de rancheras, boleros y baladas.
Fue el compositor Iván Ovalle quien lo puso a grabar, en la canción ‘Una gota de amor, con el acordeón de Gabriel Julio. Así comenzó a filtrarse que un muchacho de El Molino era excelente corista y gracias a la recomendación de un amigo, Iván Villazón lo invitó a su agrupación con ‘Franco’ Argüelles.
“Me dieron las canciones para que me las aprendiera un día antes del lanzamiento en la plaza Alfonso López, uno afiebrado hace lo que sea, entonces me llevaron con ‘Ñeko’ Montenegro en la segunda voz y lo hicimos bien. Quedé contratado con la agrupación, aunque ya había trabajado con ‘Beto’ Villa y La Compañía”, narra el intérprete de ‘Amor imposible’.
La parte de coros la alternaba con su liderato en ‘La Decisión Vallenata’. “Cuando grabé la segunda producción todavía trabajaba con Iván Villazón; después fue que tomé la decisión de ser artista solista y emprendí mi proyecto”.
Dejó su proyecto como solista por descuido. Después con Silvestre Dangond y Martín Elías adquirió reconocimiento entre los jóvenes amantes del vallenato.
“Todo eso sirvió para estar vigente en la música vallenata. Fue un bonito proceso en las tres agrupaciones. Con Silvestre y Martín el reconocimiento fue muy grande para las nuevas generaciones, aunque yo siento mucho agradecimiento a ellos por darme la oportunidad”.
Con mucha fuerza (1998)
Mis nuevos cantares (2000)
La huella de tu amor (2002)
En otro idioma (2006)
Un vallenato del alma (2009)
En los últimos años, Erick Escobar estuvo vinculado a las agrupaciones de Silvestre Dangond y Martín Elías Díaz.
Erick Escobar nació en El Molino, La Guajira, y desde que llegó a Valledupar comenzó a trabajar en pro de la música vallenata.
“En el 2000, el empresario Rogelio Peralta se interesó en llevarme y aunque me mandaba razón, nunca me las daban. Me decían que estaba pegado en México y yo no lo creía porque estaba en Valledupar”.
Carlos Mario Jiménez
[email protected]