Al corregimiento de Valencia de Jesús esperan los habitantes que sea trasladado el cuerpo sin vida del soldado profesional Óscar Eduardo Mendoza Ávila, asesinado en la vereda La Pradera del municipio de Sardinata, Norte de Santander.

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El joven de 26 años, quien murió junto con tres uniformados, será despedido en el corregimiento de Valledupar porque fue la tierra que lo vio nacer, crecer y partir para comenzar su carrera hace tres años en las filas del Ejército Nacional.

Keller Ávila Rosado comunicó que el traslado del féretro de su primo está previsto para comenzar a las cinco de la tarde del martes luego que el cuerpo sea entregado por el Instituto de Medicina Legal de Cúcuta.

En Valencia de Jesús lo esperan los familiares, amigos, allegados y demás habitantes para darle el último adiós a su morada final.

LA VIDA DEL MILITAR

Según el pariente, Oscar Mendoza Ávila se convirtió en soldado profesional después de más de un año de prestar el servicio en la capital del Cesar.

“Él primero prestó el servicio en el Batallón de Ingenieros, después entró a la escuela de soldados profesionales en Tolemaida, de ahí salió trasladado al Batallón La Popa y fue que lo agregaron al Catatumbo en la Fuerza de Tarea Vulcano”, manifestó Ávila Rosado.

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Además es reconocido como una persona familiar y risueña que creció en Valencia de Jesús donde dejó a su familia y a su compañera sentimental con una hija de diez meses de nacida. Mendoza Ávila era el único varón de tres hermanos.

LA TRAGEDIA

Oscar Eduardo Mendoza fue asesinado junto con los soldados profesionales Vicente Antonio Medrano Mejía, natural de Córdoba, y William Felipe Melchor Galindo, oriundo de Neiva; y el suboficial cabo segundo Helmer Mauricio Ortiz Flórez, quienes se encontraban brindando seguridad a un helipuerto.

“Según las primeras investigaciones, todos habrían sido ultimados en estado de indefensión, con tiros en la cabeza, infringiendo así los Principios de Humanidad, Distinción y Proporcionalidad propios del Derecho Internacional Humanitario”, aseguró el Ejército Nacional.

Según la fuerza militar, el ataque vendría del Frente 33 de disidencias de las Farc. Aunque en la zona también hay presencia de varios grupos armados como Los Pelusos, el ELN y Los Rastrojos.

ERAN DEL BATALLÓN LA POPA

Los soldados operaban en la zona del Catatumbo en la erradicación forzosa de cultivos ilícitos con la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército Nacional pero como agregados del Batallón de Artillería N°2 La Popa, adscrito a la Décima Brigada Blindada.

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El teniente coronel Henry Leguizamón Galindo, comandante del Batallón La Popa, manifestó que los uniformados duraron más de dos años prestando el servicio en el departamento del Cesar pero que en el mes de enero fueron agregados a Norte de Santander.

Carlos Holmes Trujillo, ministro de Defensa, anunció que una comisión se encontraba al frente del hecho para dar con el paradero de los responsables.

“Este crimen atroz indigna, duele mucho, y nos obliga a incrementar nuestras acciones en la lucha contra el narcotráfico. El mejor homenaje a las familias, a quienes hacemos llegar nuestra solidaridad y acompañamiento, así como a sus compañeros, es seguir empeñados todos los días con más fuerza en el combate a quienes se lucran con el narcotráfico“, aseveró el jefe de la Fuerza Pública.

Por Marllelys Salinas Mercado / EL PILÓN
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