El líder cristiano a través de un ejercicio simbólico demostró que se puede hacer política sin compra de conciencia ciudadana. Pese a un supuesto ‘fraude’ que denuncia, dijo estar satisfecho con los resultados.
El abogado vallenato Alfredo Saade compitió en la consulta presidencial del Pacto Histórico con Gustavo Petro, Francia Márquez, Camilo Romero y Arelis Uriana; a pesar de ocupar el último lugar, los miles de votos que obtuvo lo motivan a pensar que una persona nacida en el Valle de Upar podría llegar pronto al máximo poder Ejecutivo.
Estoy muy contento. Ese resultado nos permite saber que sí es posible hacer este trabajo sin dinero, sin estructuras políticas ni maquinarias. Quedó demostrado que los vallenatos y cesarenses tenemos la capacidad de entrar en las grandes ligas nacionales sin necesidad de pedirle permiso a nadie, y mucho menos, a los políticos enquistados que hay en el departamento.
Esperaba más apoyo, pero tengo claro que nadie es profeta en su tierra, porque la envidia y el odio están, por eso hay que hacer el trabajo de llegar a esos corazones para decirles que podemos ser un gran equipo en Valledupar y el resto del departamento para transformar la manera de hacer política.
A ellos, todo mi aprecio. Yo soy un hombre despojado de odios y de rabias. Comprendo que para ellos no es fácil entender que una persona humilde como yo, criada en el barrio Gaitán, se haya atrevido a aspirar a las grandes ligas de la política nacional. Ahora los invito a que hagamos equipo, porque tengo la plena seguridad de que no pasarán muchos años para que Colombia tenga un presidente vallenato.
En los 32 departamentos saqué votos, pero por ejemplo, Bogotá me dio casi cinco mil votos, a esta ciudad me vine en 1992 a buscar futuro. En Antioquia y Bolívar también logré una buena votación. En el Cesar no era lo que esperaba, pero fueron más de 1.276 votos. Sé que allí hay un tema de fraude electoral pero ese es un tema que el Consejo Nacional Electoral y la justicia revisarán.
Con Gustavo me conocí en Barranquilla, ya venía trabajando con su hijo Nicolás Petro. En ese encuentro hablamos por primera vez sobre su relación con Dios y ese día entendimos que a Dios había que meterlo en la campaña y fíjese el resultado.
POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN.
@andreaguerraperiodista
El líder cristiano a través de un ejercicio simbólico demostró que se puede hacer política sin compra de conciencia ciudadana. Pese a un supuesto ‘fraude’ que denuncia, dijo estar satisfecho con los resultados.
El abogado vallenato Alfredo Saade compitió en la consulta presidencial del Pacto Histórico con Gustavo Petro, Francia Márquez, Camilo Romero y Arelis Uriana; a pesar de ocupar el último lugar, los miles de votos que obtuvo lo motivan a pensar que una persona nacida en el Valle de Upar podría llegar pronto al máximo poder Ejecutivo.
Estoy muy contento. Ese resultado nos permite saber que sí es posible hacer este trabajo sin dinero, sin estructuras políticas ni maquinarias. Quedó demostrado que los vallenatos y cesarenses tenemos la capacidad de entrar en las grandes ligas nacionales sin necesidad de pedirle permiso a nadie, y mucho menos, a los políticos enquistados que hay en el departamento.
Esperaba más apoyo, pero tengo claro que nadie es profeta en su tierra, porque la envidia y el odio están, por eso hay que hacer el trabajo de llegar a esos corazones para decirles que podemos ser un gran equipo en Valledupar y el resto del departamento para transformar la manera de hacer política.
A ellos, todo mi aprecio. Yo soy un hombre despojado de odios y de rabias. Comprendo que para ellos no es fácil entender que una persona humilde como yo, criada en el barrio Gaitán, se haya atrevido a aspirar a las grandes ligas de la política nacional. Ahora los invito a que hagamos equipo, porque tengo la plena seguridad de que no pasarán muchos años para que Colombia tenga un presidente vallenato.
En los 32 departamentos saqué votos, pero por ejemplo, Bogotá me dio casi cinco mil votos, a esta ciudad me vine en 1992 a buscar futuro. En Antioquia y Bolívar también logré una buena votación. En el Cesar no era lo que esperaba, pero fueron más de 1.276 votos. Sé que allí hay un tema de fraude electoral pero ese es un tema que el Consejo Nacional Electoral y la justicia revisarán.
Con Gustavo me conocí en Barranquilla, ya venía trabajando con su hijo Nicolás Petro. En ese encuentro hablamos por primera vez sobre su relación con Dios y ese día entendimos que a Dios había que meterlo en la campaña y fíjese el resultado.
POR ANDREA GUERRA / EL PILÓN.
@andreaguerraperiodista