El suicidio asistido no es lo mismo que la eutanasia, ya que en este la persona enferma, toma de forma independiente el fármaco necesario.
En el año 2019, el Tribunal Constitucional de Italia estableció a través de una sentencia, el derecho al suicidio médicamente asistido. El primer caso fue autorizado a un hombre de 43 años de edad, al que se le llamó ´Mario´ para proteger su identidad, y quién estuvo tetrapléjico, es decir, sin movilidad en su cuerpo, por aproximadamente una década.
El hombre llevaba más de un año solicitándole al hospital de la región de Las Marcas, centro-este de Italia, que se le permitiera realizar el procedimiento legal, para así ponerle fin al sufrimiento que estuvo padeciendo a causa de la enfermedad.
Cabe señalar, que el suicidio asistido no es lo mismo que la eutanasia, ya que en este, la persona que se encuentra enferma toma de forma independiente el fármaco necesario para quitarse la vida, mientras que en la eutanasia, el médico tiene un papel fundamental; por ejemplo, en la eutanasia activa se administra el fármaco y en la pasiva, se suspende el tratamiento o se apaga la maquinaria que mantiene viva a la persona.
En su momento, ‘Mario’ aseguró: “Me siento más ligero, me he liberado de toda la tensión acumulada en los últimos años”, tras hacerse realidad la posibilidad de acceder a los fármacos para terminar con su vida por voluntad propia.
En contraste con el país europeo, la regulación sobre el suicidio asistido en Colombia todavía es un tema que genera incómodos debates y mucha polémica. Recientemente, El Ministerio de Justicia solicitó a la Corte Constitucional, no acceder a las peticiones de la demanda que busca permitir que el suicidio médicamente asistido sea legal en el país, el mismo que hoy tiene penas que van entre los 16 y 36 meses de prisión.
El suicidio asistido no es lo mismo que la eutanasia, ya que en este la persona enferma, toma de forma independiente el fármaco necesario.
En el año 2019, el Tribunal Constitucional de Italia estableció a través de una sentencia, el derecho al suicidio médicamente asistido. El primer caso fue autorizado a un hombre de 43 años de edad, al que se le llamó ´Mario´ para proteger su identidad, y quién estuvo tetrapléjico, es decir, sin movilidad en su cuerpo, por aproximadamente una década.
El hombre llevaba más de un año solicitándole al hospital de la región de Las Marcas, centro-este de Italia, que se le permitiera realizar el procedimiento legal, para así ponerle fin al sufrimiento que estuvo padeciendo a causa de la enfermedad.
Cabe señalar, que el suicidio asistido no es lo mismo que la eutanasia, ya que en este, la persona que se encuentra enferma toma de forma independiente el fármaco necesario para quitarse la vida, mientras que en la eutanasia, el médico tiene un papel fundamental; por ejemplo, en la eutanasia activa se administra el fármaco y en la pasiva, se suspende el tratamiento o se apaga la maquinaria que mantiene viva a la persona.
En su momento, ‘Mario’ aseguró: “Me siento más ligero, me he liberado de toda la tensión acumulada en los últimos años”, tras hacerse realidad la posibilidad de acceder a los fármacos para terminar con su vida por voluntad propia.
En contraste con el país europeo, la regulación sobre el suicidio asistido en Colombia todavía es un tema que genera incómodos debates y mucha polémica. Recientemente, El Ministerio de Justicia solicitó a la Corte Constitucional, no acceder a las peticiones de la demanda que busca permitir que el suicidio médicamente asistido sea legal en el país, el mismo que hoy tiene penas que van entre los 16 y 36 meses de prisión.