Los niños no tienen dónde divertirse, porque los juegos están dañados y temen que se los lleven los mototaxistas que ocupan el área.
Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]
Un cúmulo de necesidades afrontan los habitantes de centenares de familias residentes en la cuarta etapa del barrio Garupal de Valledupar en materia de servicios públicos y la poca presencia de las autoridades de Policía para que erradiquen a los delincuentes que pululan en el sector y vuelva la tranquilidad que antes reinaba en el sector.
La falta de alumbrado público, el arreglo de los juegos infantiles, las canchas de multifuncional de fútbol y basquetbol, las bancas, la malla protectoras y el control a los mototaxistas para que no transiten por el parque porque ponen el peligro a quienes llegan al sitio, son entre otras las prioridades de la ciudadanía, quienes solicitan la pronta intervención de las autoridades gubernamentales y locales.
La mayoría de sus habitantes a quienes el gobierno de Belisario Betancourt Cuartas les adjudicó la casa sin cuota inicial, son casi los mismos que aún permanecen habitando las viviendas construidas a través del extinto Inscredial, que ejecutó varias urbanizaciones en Valledupar y que benefició a miles de familias que requerían de un techo.
Algunos de ellos denunciaron la manipulación de la estratificación, toda vez que quienes residen en ese sector, son familias de escasos recursos, y están calificados en el estrato tres, lo que se refleja en cada uno de los recibos de los servicios públicos que les llegan por valores exagerados y no tienen capacidad de pago. Así mismo piden que las autoridades ejerzan un estricto control a los establecimientos de cantina y a algunas familias que los fines de semana realizan parrandas y perturban la tranquilidad.
Puntos de vista
Milton Ortiz Torres, habitante. "Gente que viene de otros sectores vienen a cometer actos indeseables en el parque".
Julio Moscote, residente. "Las autoridades tienen que apersonarse de los problemas que afronta el sector".
Los niños no tienen dónde divertirse, porque los juegos están dañados y temen que se los lleven los mototaxistas que ocupan el área.
Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]
Un cúmulo de necesidades afrontan los habitantes de centenares de familias residentes en la cuarta etapa del barrio Garupal de Valledupar en materia de servicios públicos y la poca presencia de las autoridades de Policía para que erradiquen a los delincuentes que pululan en el sector y vuelva la tranquilidad que antes reinaba en el sector.
La falta de alumbrado público, el arreglo de los juegos infantiles, las canchas de multifuncional de fútbol y basquetbol, las bancas, la malla protectoras y el control a los mototaxistas para que no transiten por el parque porque ponen el peligro a quienes llegan al sitio, son entre otras las prioridades de la ciudadanía, quienes solicitan la pronta intervención de las autoridades gubernamentales y locales.
La mayoría de sus habitantes a quienes el gobierno de Belisario Betancourt Cuartas les adjudicó la casa sin cuota inicial, son casi los mismos que aún permanecen habitando las viviendas construidas a través del extinto Inscredial, que ejecutó varias urbanizaciones en Valledupar y que benefició a miles de familias que requerían de un techo.
Algunos de ellos denunciaron la manipulación de la estratificación, toda vez que quienes residen en ese sector, son familias de escasos recursos, y están calificados en el estrato tres, lo que se refleja en cada uno de los recibos de los servicios públicos que les llegan por valores exagerados y no tienen capacidad de pago. Así mismo piden que las autoridades ejerzan un estricto control a los establecimientos de cantina y a algunas familias que los fines de semana realizan parrandas y perturban la tranquilidad.
Puntos de vista
Milton Ortiz Torres, habitante. "Gente que viene de otros sectores vienen a cometer actos indeseables en el parque".
Julio Moscote, residente. "Las autoridades tienen que apersonarse de los problemas que afronta el sector".