Alerta roja para 24 de los 25 municipios que hacen parte del departamento del Cesar, emitió el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, debido a que con el inicio de año, también llegó la temporada seca que se extiende hasta mediados de marzo y que ocasiona incendios forestales.

De acuerdo con María José Páez, coordinadora de la Oficina de Gestión del Riesgo del departamento, entre los motivos que provocan este tipo de conflagraciones, figuran personas que tras organizar paseos no apagan bien el fuego que utilizan, otros que tiran vidrios o los campesinos que generan quemas para preparar el terreno para las cosechas.

Además recordó que en esta época se presentan vientos alisios activos, lo que quiere decir que la velocidad de los mismos es muy rápida y permiten que el fuego se extienda con mayor prontitud.

En cuanto a la alerta que existe prácticamente en todo el territorio, aseguró que ya todo el Sistema Departamental de Gestión de Riesgo está activado así como el Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil, la Cruz Roja y los corregidores municipales. De hecho a la Defensa Civil les entregaron bombas de espalda el año pasado para que puedan apoyar a los Bomberos y apagar los incendios en caso de que se generen.

Igualmente destacó que junto con la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, han estado haciendo algunas campañas, especialmente en las zonas que son más susceptibles a estos, capacitando a la comunidad y entregándoles herramientas para que ellos se conviertan en los primeros en responder a los incendios forestales.

Hasta ahora, según la funcionaria, solo se han presentado algunos eventos sobre todo en el sector minero, pero los mismos han sido sofocados rápidamente.

Gamarra es el único municipio que no tiene activada esta alerta por el tipo de vegetación y por la influencia del río Magdalena; sin embargo, Páez manifestó que están al pendiente porque también se pueden generar incendios.

Reiteró por último que lo recomendado durante estos meses es ahorrar agua, no desperdiciar el líquido, tratar de no hacer paseos de olla y si se hacen, verificar que el fuego se apague muy bien, no quemar para preparar el terreno y que el control de riesgo es un tema de todos, “si hay algún incendio es responsabilidad de todos y todos tenemos que actuar para eso”, agregó.

Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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