Los habitantes del barrio El Progreso, localizado en el sur occidente de Valledupar expresaron su preocupación por la emergencia sanitaria que afrontan desde hace cinco días por el rebosamiento de uno de los manjoles del alcantarillado en la esquina de la calle 32 con carrera 17B. Además de expeler olores nauseabundos, el agua servida corre […]
Los habitantes del barrio El Progreso, localizado en el sur occidente de Valledupar expresaron su preocupación por la emergencia sanitaria que afrontan desde hace cinco días por el rebosamiento de uno de los manjoles del alcantarillado en la esquina de la calle 32 con carrera 17B.
Además de expeler olores nauseabundos, el agua servida corre por todo el sector, mantiene inundado el frente del colegio de primaria ‘Carlota Uhía’ y lo peor del caso, es que también sale por las rejillas, los baños, los lavamanos y de las cisternas de las viviendas.
Los afectados están molestos con la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, EMDUPAR, por cuanto sus operarios llegaron y destaponaron algunos manjoles, pero se obstruyeron otros aledaños, lo que generó la emergencia y el agua servida ha recorrido barrios aledaños como ‘Villa Míriam’, María Camila, Álamos 3 y otros, donde sus moradores tampoco saben qué hacer con los malos olores y la corriente de líquido, que va parar finalmente a una de las acequias del sector.
La preocupación también asiste a los estudiantes del colegio Carlota Uhía, donde hoy lunes deben asistir a clases y no tienen por dónde entrar, porque la corriente tiene inundado el frente del plantel educativo.
El olor insoportable podría traumatizar el desarrollo de las clases, toda vez que la Institución, está rodeada por el agua servida.
Entre tanto, voceros de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, EMDUPAR, anunciaron que dentro de la agenda de trabajo para esta semana, tienen previsto trasladarse con una cuadrilla de operarios a este sector, con el fin de sondear nuevamente la tubería del alcantarillado, para extraer los elementos que obstruyen el desplazamiento de las aguas.
“Aquí convivimos como si estuviéramos en los alrededores de la laguna de oxidación. Durante el día, tenemos que irnos a vivir donde nuestros familiares, porque ya no soportamos el olor, especialmente nuestros padres de avanzada edad, quienes no han pedido que quieren salir del barrio.
Puntos de vista
Damaris Mendinueta Castro, residente. Estoy desesperada, el agua negra, ya sale desde los baños de mi casa y el olor putrefacto, ya no lo aguanto. Llevo varios días tratando que los operarios de EMDUPAR lleguen a destaponar el manjol y se han hecho los de la oreja gacha.
César Liñán Muegues, afectado. Parece que los operarios de la empresa no sondearon bien la tubería del alcantarillado, porque el problema continuó y han hecho caso omiso a nuestro llamado urgente que ha sido reiterativo. Esperamos que hoy lunes lleguen.
Los habitantes del barrio El Progreso, localizado en el sur occidente de Valledupar expresaron su preocupación por la emergencia sanitaria que afrontan desde hace cinco días por el rebosamiento de uno de los manjoles del alcantarillado en la esquina de la calle 32 con carrera 17B. Además de expeler olores nauseabundos, el agua servida corre […]
Los habitantes del barrio El Progreso, localizado en el sur occidente de Valledupar expresaron su preocupación por la emergencia sanitaria que afrontan desde hace cinco días por el rebosamiento de uno de los manjoles del alcantarillado en la esquina de la calle 32 con carrera 17B.
Además de expeler olores nauseabundos, el agua servida corre por todo el sector, mantiene inundado el frente del colegio de primaria ‘Carlota Uhía’ y lo peor del caso, es que también sale por las rejillas, los baños, los lavamanos y de las cisternas de las viviendas.
Los afectados están molestos con la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, EMDUPAR, por cuanto sus operarios llegaron y destaponaron algunos manjoles, pero se obstruyeron otros aledaños, lo que generó la emergencia y el agua servida ha recorrido barrios aledaños como ‘Villa Míriam’, María Camila, Álamos 3 y otros, donde sus moradores tampoco saben qué hacer con los malos olores y la corriente de líquido, que va parar finalmente a una de las acequias del sector.
La preocupación también asiste a los estudiantes del colegio Carlota Uhía, donde hoy lunes deben asistir a clases y no tienen por dónde entrar, porque la corriente tiene inundado el frente del plantel educativo.
El olor insoportable podría traumatizar el desarrollo de las clases, toda vez que la Institución, está rodeada por el agua servida.
Entre tanto, voceros de la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, EMDUPAR, anunciaron que dentro de la agenda de trabajo para esta semana, tienen previsto trasladarse con una cuadrilla de operarios a este sector, con el fin de sondear nuevamente la tubería del alcantarillado, para extraer los elementos que obstruyen el desplazamiento de las aguas.
“Aquí convivimos como si estuviéramos en los alrededores de la laguna de oxidación. Durante el día, tenemos que irnos a vivir donde nuestros familiares, porque ya no soportamos el olor, especialmente nuestros padres de avanzada edad, quienes no han pedido que quieren salir del barrio.
Puntos de vista
Damaris Mendinueta Castro, residente. Estoy desesperada, el agua negra, ya sale desde los baños de mi casa y el olor putrefacto, ya no lo aguanto. Llevo varios días tratando que los operarios de EMDUPAR lleguen a destaponar el manjol y se han hecho los de la oreja gacha.
César Liñán Muegues, afectado. Parece que los operarios de la empresa no sondearon bien la tubería del alcantarillado, porque el problema continuó y han hecho caso omiso a nuestro llamado urgente que ha sido reiterativo. Esperamos que hoy lunes lleguen.