Por Redacción EL PILÓN  

Este martes, EL PILÓN realizó un foro para analizar el presente y el futuro de la minería de carbón en el Cesar y La Guajira. Durante el espacio, el debate y las exposiciones concluyeron que se empezó a hablar de transición un poco tarde, cuando la crisis ya había explotado. 

“La Jagua de Ibirico entró en una recesión porque el 90% de los ingresos dependen de la minería, no solo las regalías, también industria y comercio, salarios. Cada quincena los trabajadores recibían sus pagos puntualmente y hoy están sin trabajo.  Todos nos enamoramos de la minería y abandonamos el campo”, señaló el alcalde Ovelio Jiménez, en referencia a la salida de Prodeco en el 2021, lo cual significó que alrededor de 5.000 personas se quedaran sin trabajo. 

El mandatario expuso que no se puede crear el dilema de minería o medio ambiente porque en el centro aparece la crisis social y económica que viven miles de familias del corredor minero.

 “Una vez, la ministra de Ambiente (Susana Muhamad) me puso un dilema: o la economía o el medio ambiente. Yo le dije: Póngase en los zapatos de los abuelos que están pasando hambre. El medio ambiente es importante, pero se necesita algo para vivir”, señaló Jiménez. 

ALTERNATIVAS

En ese sentido, Igor Díaz, presidente de la junta directiva nacional de Sintracarbón, narró que los trabajadores están trabajando en un plan piloto para explotar las reservas que quedaron en las operaciones que dejó Prodeco. 

“Los trabajadores de La Jagua de Ibirico iniciaremos un piloto de producción en las minas de la región. La transición debe realizarse de manera gradual, con el menor impacto posible sobre las familias que dependen de esa operación”, narró el sindicalista. 

LA APUESTA FÉRREA

En el punto de las propuestas, el director de Sostenibilidad de CNR, Harvey Rodríguez, explicó que la empresa ya está trabajando en el futuro próximo. 

Las operaciones de extracción en las dos minas de carbón de CNR son a corto plazo. En la mina La Francia, la explotación llegaría hasta el 2027, y en El Hatillo sería hasta el 2026, si no logran extender la licencia otros 10 años más.

Por eso, los empresarios colombianos que inyectaron recursos para revivir CNR y convertirla en una empresa nacional, no lo hicieron pensando en el carbón. 

“La empresa está pensando en aprovechar los activos que tiene el territorio: el único tren que funciona en Colombia. Pero lo estamos usando a la mitad: sale lleno de carbón, pero regresa vacío”, indicó el director de Sostenibilidad de CNR.

La empresa proyecta construir en el corregimiento de La Loma, del municipio de El Paso, un puerto logístico aprovechando la infraestructura férrea.

 “Es decir, habrá un transporte férreo multipropósito: vamos a exportar carbón, pero vamos a importar lo que sea necesario. Y esa vía férrea estará conectada con el puerto de Ciénaga, Magdalena, que está en proceso de licencia. La idea es que se pueda importar de todo”, explicó Rodríguez. 

En el 2020, la empresa realizó 20 viajes desde Ciénaga, Magdalena, hasta La Dorada, Caldas, pasando por Chiriguaná. El directivo explicó que salió un tren con carbón y se devolvió otro con contenedores transportando productos lácteos, comida, ropa, elementos industriales, entre otros. 

La vía férrea conectaría el puerto del municipio de Ciénaga sobre el mar Caribe, el departamento del Cesar, hasta La Dorada, entrando al interior del país, donde está ubicada la gran industria. 

Entre otras ventajas, las vías férreas son más eficientes y con bajas emisiones, y permiten fomentar la competitividad y la sostenibilidad en el territorio. 

PLAN DEL GOBIERNO 

La apuesta de CNR es acorde con las proyecciones del Gobierno nacional. De acuerdo con datos oficiales, solo el 37% de la red férrea en Colombia está activa de un total de 3.533 kilómetros. 

De allí que el Gobierno del expresidente Iván Duque haya apostado por el Plan Maestro Ferroviario. “En el caso colombiano, la reactivación del ferrocarril traería ventajas para la movilización de carga de industria pesada y de alto volumen, desde los centros de producción hacia los puertos marítimos ubicados en los océanos Atlántico y Pacífico”, específica el informe.

La red ferroviaria de Colombia tiene una extensión aproximada de 3.533 kilómetros y se caracteriza por su relación complementaria con los modos carretero y fluvial. 

Dentro de la red férrea operable, el Gobierno adelantó una estructuración técnica en el tramo La Dorada-Chiriguaná, para la movilización de carga general, acero, cemento y otros tipos de carga con vocación ferroviaria, con el propósito de consolidar una operación permanente en la red. 

Por otro lado, esa red férrea activa cuenta con corredores de carácter privado, como la red de El Cerrejón, corredor industrial que conecta las minas de carbón de El Cerrejón con el puerto marítimo de Puerto Bolívar en el departamento de La Guajira y que, por sus 150 km de extensión, movilizó unos 26,3 millones de toneladas de exportación en 2019.