En una cuerda de gallos finos, los más pequeños y especiales, tendrán un espacio para medirse con versos improvisados. Es así como el concurso de la Piqueria Infantil, inédito en el Festival de la Leyenda Vallenata, será el escenario que abrirá campo a nuevas figuras del repentismo en el folclor.

“Son niños con talentos innatos, que por razones ajenas a su voluntad, se quedaban en el anonimato”, declaró el rey de reyes de la Piqueria y profesor de la Escuela Talento Vallenato Rafael Escalona, José Félix Ariza.

La piqueria, como la define la Fundación, es la expresión más rica y jocunda (alegre) de las muchas que se encuentran en este género musical. “Sus cultores ancestrales, en su gran mayoría analfabetas, descollaron por la casi increíble agilidad mental, la perfección gramatical en la construcción del verso y un talento excepcional para la rima que es, en síntesis, lo que le da su característica única a la piqueria”.

Se define como un duelo musical, en el cual las armas de los contrincantes no son otras que su inteligencia y su disposición para desafiar y responder cantando en cuartetas o décimas (versos de cuatro o diez palabras).

A partir de la versión 51 del Festival Vallenato, homenaje a Carlos Vives, quedará institucionalizado la Piqueria Infantil, concurso en el que podrán participar niños y niñas menores de 14 años que se consideren capaces de improvisar con agilidad, gracia y exactitud métrica y rítmica, en versos de cuatro palabras para desafiar o responder el requerimiento musical que le hace su contrincante.

Los objetivos, según lo señala la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, es rescatar y difundir entre la niñez uno de los géneros más alegres y auténticos de la música tradicional vallenata, donde dos contendores o contendoras se desafían sobre un tema libre o determinado para mostrar sus habilidades en esta materia. El coordinador del concurso de Piqueria es Atenógenes Ustariz Beleño, quien asegura que con la declaratoria del vallenato por parte de la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, encontraron que una de las expresiones más autóctonas y de origen de la música vallenata, radica precisamente en los cantos de vaquería, donde se enfrentaban de manera rudimentaria entre los repentistas.

“Con el transcurrir del mismo concurso de piqueria profesional, nos dimos cuenta que estaba perdiendo esencia. Notamos que había verseadores que llegaban todos los años con los mismos versos, descubrimos entonces que debíamos formar en los semilleros que tenemos en la Escuela de Talento Vallenato Rafael Escalona, que teníamos que darle formación a los niños en la piqueria, del repentismo, porque solamente estaban formándose en caja, guacharaca, acordeón y la voz, se estaba dejando a un lado eso que es tan importante para la conservación vallenata como es la piqueria”, indicó Ustariz Beleño.

La iniciativa nace de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata y su Escuela Rafael Escalona que conjuntamente con Claro por Colombia, comenzaron hace tres años el proceso de formación para los nuevos verseadores, especialmente en instituciones educativas de Valledupar.

Precisamente en el pasado Festival Tierra de Compositores de Patillal se realizó una muestra de piqueria infantil que agradó a los asistentes y al jurado, los cuales resaltaron este valioso proyecto por todas las connotaciones folclóricas que contienen, especialmente que incluye a estudiantes en estado de vulnerabilidad y que habitan en diversas comunas de la capital del Cesar.

“En la Escuela de Talento Vallenato Rafael Escalona se han formado más o menos 150 niños en los últimos tres años, a ellos debíamos estimularlos y vimos la necesidad de mostrarlos. Nació la propuesta de crear el concurso de la Piqueria Infantil y así lo vamos hacer”, agregó Atenógenes Ustariz. En esta versión solo se tendrán versos en temas libres y no se hablará de pie forzado, décimas, entre otras variedades que puede tener el concurso de Piqueria.

Creador

Cinco veces ganador del concurso de la Piqueria, además ser el único rey de reyes del Festival Vallenato en la modalidad, le permitieron a José Félix Ariza plantear la iniciativa de crear un espacio especialmente para niños y jóvenes.

Como profesor de la Escuela Talento Vallenato Rafael Escalona, Ariza planteó a la Fundación llevar el proceso de tres años que tiene la alianza con Claro Colombia: “hablé de un concurso o de una presentación especial de los niños para irlos mostrando. Se aprobó el concurso y eso generó que los niños se motivaran”.

“En la Escuela no estamos enseñando a versear, hemos hecho el trabajo por las instituciones educativas para motivarlos, preguntando e inculcado la piqueria en niños y jóvenes que tengan la idea. En realidad enseñar es muy difícil, pero si hemos encontrado un semillero que podemos rescatar y exponerlos en esta primera versión de la piqueria infantil”, aseguró José Félix. Advirtió que no solamente niños del Cesar y La Guajira concursarán, “vendrán a participar de Barrancabermeja y hasta de Medellín, niños que son trovadores y están en el proceso de cantar música vallenata. Lo que queremos es incentivar la piqueria porque nos faltaban ese semillero, esa motivación, para buscar los cambios que son necesarios”.

Historia

‘La gota fría’ que Emiliano Zuleta Baquero le compuso a Lorenzo Morales, es un claro ejemplo de las narraciones anecdóticas representadas en estrofas de cuatro palabras que recorrieron el mundo.

“Los primeros concursos de piqueria nacieron en San Juan del Cesar (La Guajira), no fue el Festival Vallenato, y el ganador fue Rubén Toncel, ‘El Turpial de Pondorito’”, explicó el ganador de 1989 en Valledupar, Luis Mario Oñate.

Pero fue en 1979, cuando oficialmente, el Festival de la Leyenda Vallenata abrió un espacio para rescatar la contienda entre verseadores, que acompañados del acordeón, la caja y la guacharaca miden talento ante un jurado calificador. Aunque el locutor y presentador del Festival, Jaime Pérez Parodi, asegura que el primer concurso de Piqueria fue en 1972. Fue Luis Eduardo Montero Castro, uno de los directores de la Oficina Departamental de Turismo que antiguamente se encargaba de la organización de los festivales, tuvo la idea de rescatar esta modalidad y desde 1979 incorporarla reglamentariamente a los concursos que se realizan dentro del Festival. En 1972, en el Festival se realizó el primer concurso y el ganador fue Carlos Alberto ‘Beto’ Martínez. El máximo laureado de este concurso es José Félix Ariza (cinco y único rey de reyes), le siguen Julio Cárdenas (cuatro), William Felizola (tres) y Alcides Manjarrés (tres).

En la piqueria se habla de deterioro, copia y hasta maquinización, haciendo énfasis en quienes se aprenden una estructura y participan en todos los festivales con los mismos versos.

Por Carlos Mario Jiménez
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