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Cultura - 24 marzo, 2025

El libro para parrandear y conocer la historia económica del Cesar a través del vallenato

EL PILÓN dialogó con Fernando Herrera sobre los contenidos del libro ‘Historia, economía y canciones en el folclor vallenato’ y el papel fundamental de la música vallenata en la narración del Cesar y su gente.

El libro publicado por Cesore.
El libro publicado por Cesore.
Boton Wpp

El Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, Cesore, publicó el libro ‘Historia, economía y canciones en el folclor vallenato’, un documento académico pero también entretenido porque cuenta la historia económica del Cesar

En palabras de Fernando Herrera, director de Cesore, es un libro para leerlo en medio de una parranda o con un parlante al lado para escuchar las canciones mientras se aprende la historia económica del Cesar. EL PILÓN dialogó con Fernando Herrera sobre los contenidos del libro y el papel fundamental de la música vallenata. 

¿Qué trae el libro ‘Historia, economía y canciones en el folclor vallenato’?

Se dice que los compositores vallenatos narraban historias. Así comienza el vallenato. Los compositores narraban los hechos de forma picaresca, exagerando o tal cual. En el libro identificamos 10 hitos económicos del desarrollo del Cesar, es decir, cómo se desarrolló la economía del Cesar en los últimos 120 años. Es un recuento cronológico recorre la ganadería, el contrabando, la bonanza marimbera y algodonera, la explotación del carbón, economía campesina, desastres naturales y cambio climático hasta llegar al empoderamiento de las mujeres. 

La primera parte de cada capítulo es la historia de cada hecho económico, narrado de forma fácil, y después vienen las canciones que los compositores vallenatos le sacaron a ese hecho económico.

¿Cada hecho económico tiene una canción? 

En realidad, cada hecho económico tiene varias canciones. Ejemplo, en la historia del algodón recordamos la canción ‘El señor gerente’. La letra de la canción dice:

“Señor gerente cómo voy a hacer

para pagarle lo que me prestó

llegó el gusano y se comió el  arroz

y no me queda con qué responder

Y el gerente me contestó

no te preocupes Rafael

La Caja te lo arregla bien

para eso soy gerente yo (Bis)

Ahora te damo’ pa’ sembrá algodón

con eso pagas la deuda’ el arroz

pa’ que no digan que un agricultor

por culpa’e la Caja fue que fracasó”.

Hay otra canción picaresca que se llama ‘La bola de candela’, compuesta por Hernando Marín, que también tiene que ver con el algodón.  Hay otra de Camilo Namén, que se llama ‘El quebrado’, que narra la historia de un algodonero que quebró. Es la mejor forma de narrar el inicio, el auge y la crisis de este cultivo.

“En BM y Mercedes me monté

y estuve en restaurantes finos

me puse vestidos de lino 

y mujeres bonitas gocé

Y el mundo tenía en los pies

Yo era el rey de los amigos, 

pero ahora me quebré

y nadie quiere gozar conmigo”.

Lo mismo pasa con el contrabando. Tenemos varias canciones, como el ‘Almirante Padilla’, en la que Rafael Escalona señala:

“Allá en la Guajira arriba,

donde nace el contrabando. (bis)

El Almirante Padilla,

llegó a puerto López y lo dejó arruinado. (bis)

Pobre Pipe, Pobre Pipe

Pobre Pipe Socarrás,

hombre que ahora esta muy triste,

lo ha perdido todo por contrabandear”. (bis).

Dentro de los capítulos de la historia económica, ¿cuál fue el más negativo y cómo lo narraron los compositores?

El de la bonanza marimbera, sin duda. Es una historia dura para la música vallenata. Es el capítulo más difícil porque mostramos ese contubernio que hubo entre la marimba y la música vallenata, cómo se entremezclaban. Los marimberos fueron muy cercanos a los músicos vallenatos. La transacción era que los marimberos ponían la plata, le compraban carros, acordeones, equipos de sonidos, financiaban giras, y los compositores les sacaban canciones, los saludaban en los discos. Fue un contubernio que no le dejó nada al Cesar, solo muertos y viudas por la sangre que corrió en el departamento.

Sin desconocer esa crueldad, se ha comentado en foros que los marimberos le dieron valor económico a los cantantes vallenatos…

Los cantantes y compositores eran trabajadores de la finca, cantaban, pero les pagaban poco o nada. Los marimberos fueron los primeros en patrocinarlos e impulsarlos. El marimbero le cambia el sentido a la parranda vallenata: era una reunión familiar para festejar algo y compartir lazos de hermandad. Con los marimberos las parrandas se convirtieron en festividad para coronar un embarque. Más grande la parranda, más grande era la exportación de marihuana. 

¿Cuál es el último capítulo del libro?

Tiene dos finales. Con la modernidad liderada por Silvestre Dangond, Kvrass, Peter Manjarrés, Omar Geles, entre otros. Pero también tiene un capítulo centrado en la revolución de la música vallenata: la aparición de las mujeres como artistas vallenatas de público masivo. Antes habían existido tres intentos, con la agrupación ‘Las Universitarias’, lideradas por Rita Fernández, Cecilia Meza, entre otras. Luego apareció Patricia Teherán, pero lastimosamente murió joven. Fueron apariciones. 

En todos los géneros había cantantes mujeres de masa, pero en el vallenato no. Lo más transformador, creemos nosotros, está relacionado con las mujeres como figuras de masa, por eso sale Ana del Castillo, Karen Lizarazo, Natalia Curvelo, la acordeonera Ana Sofía Picón, entre otras. Esta vez eso no va a desaparecer, contrario va a crecer. Ya tenemos categoría femenina en el Festival Vallenato y el Evafe. 

La última bonanza es la del carbón, ¿qué narran en el libro?

Hay un capítulo que se llama ‘Al carbón no se le canta’. Nosotros tenemos una hipótesis: mientras la marimba y el algodón fueron bonanzas del pueblo en su cadena de valor, involucrando a muchos trabajadores, desde el comerciante, el conductor, el agrónomo. Se beneficiaba casi todo el pueblo.

El carbón no es una bonanza del pueblo, sino de unas multinacionales y unos trabajadores afortunados que logran trabajar, entonces no impactó a los juglares.  

¿Dónde comprar el libro?

El libro se está vendiendo en la cadena de mercado ‘Mi Futuro’, específicamente en el que está ubicado en el barrio Novalito.

Cultura
24 marzo, 2025

El libro para parrandear y conocer la historia económica del Cesar a través del vallenato

EL PILÓN dialogó con Fernando Herrera sobre los contenidos del libro ‘Historia, economía y canciones en el folclor vallenato’ y el papel fundamental de la música vallenata en la narración del Cesar y su gente.


El libro publicado por Cesore.
El libro publicado por Cesore.
Boton Wpp

El Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, Cesore, publicó el libro ‘Historia, economía y canciones en el folclor vallenato’, un documento académico pero también entretenido porque cuenta la historia económica del Cesar

En palabras de Fernando Herrera, director de Cesore, es un libro para leerlo en medio de una parranda o con un parlante al lado para escuchar las canciones mientras se aprende la historia económica del Cesar. EL PILÓN dialogó con Fernando Herrera sobre los contenidos del libro y el papel fundamental de la música vallenata. 

¿Qué trae el libro ‘Historia, economía y canciones en el folclor vallenato’?

Se dice que los compositores vallenatos narraban historias. Así comienza el vallenato. Los compositores narraban los hechos de forma picaresca, exagerando o tal cual. En el libro identificamos 10 hitos económicos del desarrollo del Cesar, es decir, cómo se desarrolló la economía del Cesar en los últimos 120 años. Es un recuento cronológico recorre la ganadería, el contrabando, la bonanza marimbera y algodonera, la explotación del carbón, economía campesina, desastres naturales y cambio climático hasta llegar al empoderamiento de las mujeres. 

La primera parte de cada capítulo es la historia de cada hecho económico, narrado de forma fácil, y después vienen las canciones que los compositores vallenatos le sacaron a ese hecho económico.

¿Cada hecho económico tiene una canción? 

En realidad, cada hecho económico tiene varias canciones. Ejemplo, en la historia del algodón recordamos la canción ‘El señor gerente’. La letra de la canción dice:

“Señor gerente cómo voy a hacer

para pagarle lo que me prestó

llegó el gusano y se comió el  arroz

y no me queda con qué responder

Y el gerente me contestó

no te preocupes Rafael

La Caja te lo arregla bien

para eso soy gerente yo (Bis)

Ahora te damo’ pa’ sembrá algodón

con eso pagas la deuda’ el arroz

pa’ que no digan que un agricultor

por culpa’e la Caja fue que fracasó”.

Hay otra canción picaresca que se llama ‘La bola de candela’, compuesta por Hernando Marín, que también tiene que ver con el algodón.  Hay otra de Camilo Namén, que se llama ‘El quebrado’, que narra la historia de un algodonero que quebró. Es la mejor forma de narrar el inicio, el auge y la crisis de este cultivo.

“En BM y Mercedes me monté

y estuve en restaurantes finos

me puse vestidos de lino 

y mujeres bonitas gocé

Y el mundo tenía en los pies

Yo era el rey de los amigos, 

pero ahora me quebré

y nadie quiere gozar conmigo”.

Lo mismo pasa con el contrabando. Tenemos varias canciones, como el ‘Almirante Padilla’, en la que Rafael Escalona señala:

“Allá en la Guajira arriba,

donde nace el contrabando. (bis)

El Almirante Padilla,

llegó a puerto López y lo dejó arruinado. (bis)

Pobre Pipe, Pobre Pipe

Pobre Pipe Socarrás,

hombre que ahora esta muy triste,

lo ha perdido todo por contrabandear”. (bis).

Dentro de los capítulos de la historia económica, ¿cuál fue el más negativo y cómo lo narraron los compositores?

El de la bonanza marimbera, sin duda. Es una historia dura para la música vallenata. Es el capítulo más difícil porque mostramos ese contubernio que hubo entre la marimba y la música vallenata, cómo se entremezclaban. Los marimberos fueron muy cercanos a los músicos vallenatos. La transacción era que los marimberos ponían la plata, le compraban carros, acordeones, equipos de sonidos, financiaban giras, y los compositores les sacaban canciones, los saludaban en los discos. Fue un contubernio que no le dejó nada al Cesar, solo muertos y viudas por la sangre que corrió en el departamento.

Sin desconocer esa crueldad, se ha comentado en foros que los marimberos le dieron valor económico a los cantantes vallenatos…

Los cantantes y compositores eran trabajadores de la finca, cantaban, pero les pagaban poco o nada. Los marimberos fueron los primeros en patrocinarlos e impulsarlos. El marimbero le cambia el sentido a la parranda vallenata: era una reunión familiar para festejar algo y compartir lazos de hermandad. Con los marimberos las parrandas se convirtieron en festividad para coronar un embarque. Más grande la parranda, más grande era la exportación de marihuana. 

¿Cuál es el último capítulo del libro?

Tiene dos finales. Con la modernidad liderada por Silvestre Dangond, Kvrass, Peter Manjarrés, Omar Geles, entre otros. Pero también tiene un capítulo centrado en la revolución de la música vallenata: la aparición de las mujeres como artistas vallenatas de público masivo. Antes habían existido tres intentos, con la agrupación ‘Las Universitarias’, lideradas por Rita Fernández, Cecilia Meza, entre otras. Luego apareció Patricia Teherán, pero lastimosamente murió joven. Fueron apariciones. 

En todos los géneros había cantantes mujeres de masa, pero en el vallenato no. Lo más transformador, creemos nosotros, está relacionado con las mujeres como figuras de masa, por eso sale Ana del Castillo, Karen Lizarazo, Natalia Curvelo, la acordeonera Ana Sofía Picón, entre otras. Esta vez eso no va a desaparecer, contrario va a crecer. Ya tenemos categoría femenina en el Festival Vallenato y el Evafe. 

La última bonanza es la del carbón, ¿qué narran en el libro?

Hay un capítulo que se llama ‘Al carbón no se le canta’. Nosotros tenemos una hipótesis: mientras la marimba y el algodón fueron bonanzas del pueblo en su cadena de valor, involucrando a muchos trabajadores, desde el comerciante, el conductor, el agrónomo. Se beneficiaba casi todo el pueblo.

El carbón no es una bonanza del pueblo, sino de unas multinacionales y unos trabajadores afortunados que logran trabajar, entonces no impactó a los juglares.  

¿Dónde comprar el libro?

El libro se está vendiendo en la cadena de mercado ‘Mi Futuro’, específicamente en el que está ubicado en el barrio Novalito.