POLÍTICA

El decreto que podría transformar el ordenamiento territorial de siete municipios del Cesar

En el 2017, la Corte Constitucional ordenó a la Agencia Nacional de Tierras delimitar el territorio ancestral de la comunidad yukpa en el departamento del Cesar.

Alcaldes del corredor minero del Cesar.

Alcaldes del corredor minero del Cesar.

canal de WhatsApp

Ha pasado de agache, y sin muchas luces, una discusión trascendental que podría cambiar el ordenamiento territorial y la economía de siete municipios del centro y norte del departamento del Cesar, especialmente del corredor minero.

El pasado 5 de mayo, el Gobierno nacional expidió el Decreto 0488 de 2025, por medio del cual estableció el marco normativo de los ‘Territorios Indígenas’ como entidades político-administrativas especiales, reconociendo su autonomía y competencias en sectores clave como salud, educación, ordenamiento territorial y saneamiento básico.

Además, este decreto promovió la figura de la objeción cultural, que les permite a las comunidades rechazar proyectos que ellos consideran atentan contra su identidad o cosmovisión. Este decreto generó preocupaciones en diversos sectores por la falta de claridad de lo que serían los territorios indígenas. 

Y el caso del departamento del Cesar es particular. En el 2017, la Corte Constitucional ordenó a la Agencia Nacional de Tierras delimitar el territorio ancestral de la comunidad yukpa en el departamento del Cesar. Han pasado más de 8 años, y la entidad no ha cumplido la sentencia.

Sin embargo, la comunidad yukpa sí presentó una propuesta de delimitación de su territorio ancestral, la cual ha generado polémica porque incluye más de 870.000 hectáreas que abarcan siete municipios del Cesar. 

Un territorio ancestral de centro a norte

Entre resguardos y población flotante, la comunidad yukpa alcanza los 10.000 habitantes en el departamento, y los resguardos se concentran en Codazzi, Becerril y La Paz. Pero en el documento presentado ante la ANT los yukpas pidieron delimitar como territorio ancestral zona rural de Curumaní, Chiriguaná, La Jagua de Ibirico, Becerril, Agustín Codazzi, San Diego, Manaure; y, en La Guajira, zona de los municipios de Urumita y Villanueva. 

En total, son más de 870.000 hectáreas que consideran territorio ancestral porque, en algún momento, tuvieron presencia o pasaron por allí dentro de su comportamiento nómada. 

Implicaciones del territorio ancestral 

Aunque no serían propietarios de esos predios, en caso de ser aceptada su solicitud, el Decreto 0488 de 2025 les da poder y participación en cada una de las decisiones que se tomen en esos territorios. Por ejemplo, tendrían que ser consultados para la ejecución de obras públicas, proyectos privados, producción agrícola, entre otras iniciativas. 

Dentro de la delimitación que piden los yukpas como territorio ancestral operan empresas mineras como Drummond, Prodeco y Fenoco; cruza la Ruta del Sol, y empresas del sector agro con siembra de palma y ganadería. La mayoría de estas empresas tendrían que realizar consultas para continuar sus operaciones.

Recomendado: Drummond y el pueblo Yukpa no llegaron a un acuerdo en la consulta previa

Como explicó el abogado David Vásquez, sobre ese territorio se le reconocería autoridad territorial a los indígenas, y sería el Estado el encargado de preguntarle a las comunidades indígenas si están de acuerdo con esas actividades dentro del territorio. Si aplican la objeción cultural, el proyecto debería suspenderse. 

Territorio propio de los yukpas

Además del territorio ancestral, los yukpas también le pidieron a la Agencia Nacional de Tierras delimitar casi 350.000 hectáreas como resguardos indígenas, es decir, que las titulen a su nombre. 

En este caso, incluyen predios del municipio de Curumaní, Chimichagua, La Jagua de Ibirico, Becerril y Agustín Codazzi. De ser aceptada esta solicitud por parte de la ANT, los yukpas se convertirían en una autoridad dentro de estos municipios. 

Recomendado: Gobierno busca solución al enfrentamiento entre yukpas y ganaderos en Codazzi  

Y como autoridades tendrían participación y votación en el manejo de recursos públicos que llegan a las administraciones y en la prestación de servicios como la salud, educación y el orden público. Según expertos consultados, el vacío alrededor de qué son los territorios ancestrales podría generar conflictos con los campesinos y las autoridades. 

Actualmente existen dos figuras para delimitar el territorio indígena: los resguardos, zona delimitada por el Estado en la cual los indígenas son máxima autoridad, y los territorios indígenas, en la cual tienen influencia cultural. En San Diego no hay resguardo indígena, pero sí es considerado territorio ancestral porque por allí pasaban las comunidades indígenas.

Por Deivis Caro

Temas tratados
  • Agencia Nacional de Tierras
  • Agustín Codazzi
  • becerril
  • Chimichagua
  • comunidad yukpa
  • corredor minero
  • corte constitucional
  • Curumaní
  • David Vásquez
  • Decreto 0488 de 2025

TE PUEDE INTERESAR