“El clan Gnecco maneja la Fiscalía”: Miguel Ángel del Río

El abogado penalista Miguel Ángel del Río  dialogó con EL PILÓN sobre un proyecto que está adelantando para atacar la posible compra de votos en el Caribe de cara a la jornada electoral del 29 de mayo. Del Río aseguró que ‘clanes como el de los Gnecco manejan a la Fiscalía General de la Nación y otras instituciones para evadir sanciones’. 

El jurista barranquillero trabaja con el candidato presidencial Gustavo Petro Urrego y la excongresista Aída Merlano, por lo que también se refirió a los procesos que lleva con estos reconocidos políticos del país. 

¿Cómo funciona la campaña contra la compra de votos en el Caribe? 

Se trata de la Comisión Técnica Electoral que combate a las mafias que compran votos… 

¿Cómo describe la posible compra de votos en el Cesar? 

La compra de votos en el departamento del Cesar es un fenómeno corrupto, mafioso y que ha construido a lo largo de las décadas un andamiaje de representantes políticos que a lo único que le apuestan es al interés personal. Están las mismas familias de siempre manejando el poder público cuando deberían estar en la cárcel porque no hemos entendido que el poder reside en la comunidad.  

Cada departamento tiene sus propios clanes: los Char en el Atlántico y los Gnecco en el Cesar. Ellos manejan la Fiscalía General de la Nación y otras instituciones porque tienen poder político y económico y las autoridades locales están sometidas a esos grupos, por eso los procesos contra ellos son tan lentos.  

¿Entonces qué están desarrollando para atacar esas estructuras que menciona? 

Hemos diseñado una estrategia que consiste en tener abogados y abogadas en todos los departamentos de la región Caribe y por medio de los canales de comunicación perseguir la cadena alimenticia de la compra de votos, es decir,  a los mochileros, los intermediarios, los caciques, y por supuesto, los clanes.

Cuando se tiene información concreta, son los abogados quienes ponen la denuncia urgente en la Fiscalía sobre temas electorales y junto con la Policía Nacional dan ese golpe a la parte baja de la estructura, que es donde se entrega el dinero, se mueven las cédulas, se contactan a los líderes y demás. 

Lo que esperamos es que para las elecciones del 29 de mayo las mafias sientan el temor real de ser capturados por esto. 

Por otra parte, ¿cómo se vinculó con Gustavo Petro? 

Generalmente los abogados penalistas terminan defendiendo los intereses de grupos económicos o de gente poderosa, pero también se debe utilizar ese conocimiento para ayudar  a población vulnerable. Dicho esto, poco a poco he ido acercándome a la izquierda progresista y hoy soy apoderado de Gustavo Petro, con el caso de la ‘Ñeñepolítica’, también de Gustavo Bolívar, Armando Benedetti, María José Pizarro y toda esa línea. 

Pero si usted crítica la compra de votos, ¿por qué trabaja para Aída Merlano? 

Siempre he considerado que el derecho penal debe cumplir a una función social, eso no quiere decir que Aída es una víctima, pero ella no es la cabeza de una organización criminal, es la protagonista de ese andamiaje y es ella quien tiene información que evidencia la mafia de compra de votos en el Atlántico, ahora falta que la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia se muevan.

POR ANDREA GUERRA PEÑA / EL PILÓN. 

@andreaguerraperiodista


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