Gracias a los resultados del Censo del 2018 se confirmaron algunos cambios que alteraron la estructura social del departamento del Cesar desde el 2005, cuando se había realizado el último conteo nacional en Colombia.

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Por ejemplo, el Cesar dejó de ser un departamento rural. Mientras que para el 2005,   la mayoría de la población, el 57,6 %, vivía en centros rurales, 13 años después esa cifra se redujo a  un 42,2 %, lo anterior gracias a  una migración interna hacia los centros poblados, donde ahora vive el 57,8 % de la población del departamento.

Fue tal el cambio que el Cesar es el departamento de Colombia con la variación más alta en la proporción de  población entre el centro poblado y el rural disperso. Más o menos el 15,4 % de los cesarenses de la zona rural pasó a vivir a los centros poblados en 13 años.

Según  el Dane, la proporción de centro poblado y rural disperso en los departamentos afecta de manera directa los indicadores del Índice de Pobreza Multidimensional, “dado que si aumenta la población de centros poblados mejoran los indicadores de pobreza”.

SERVICIOS PÚBLICOS

Como reseñó EL PILÓN, el Índice de Pobreza Multidimensional en el Cesar presentó una mejoría disminuyendo del 31,7 % del 2018 a un 25,5 % en el 2019.  

Pese al buen resultado general, el 2019 no fue un año de grandes avances en servicios públicos.  Para el año pasado el 96,5 %  de la población del departamento alcanzó a contar con energía eléctrica. Frente al 2018, la variación positiva fue de solo una décima (96,4 %).

En materia de gas natural, la cobertura aumentó, sin embargo sigue siendo el servicio público con el menor porcentaje. Solo el 67,2 % de los cesarenses cuenta con gas natural en su casa.

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Por su lado, la cobertura de acueducto en el Cesar  para el 2019 fue de 87,5 %, un punto porcentual menos que la del 2018: 86,5 %. También retrocedió la cobertura de alcantarillado. Mientras hace dos años el 75,5 % contaba con este servicio, para el 2019 el porcentaje fue de 73,1 %.    Y por último, también desmejoró el porcentaje de habitantes que cuenta con el servicio de recolección de basuras: pasó del 79,3 % a 78,8 % en un año.

En ese sentido, considerado como un servicio esencial, preocupa que solo el solo el 35,7 % de la población del departamento haya indicado que tiene acceso a internet.

Siendo más específico en este tema, el Dane encontró que el 38,4 % de los adolescentes  de 12 a 17 años del departamento aseguraron usar el  internet todos los días de la semana. De por si una cifra baja y que habla de la poca conectividad en las actividades diarias de los adolescentes del departamento, y que además se entiende con que solo un poco más de la tercera parte de la población del departamento cuente con acceso internet.

El uso del internet también descendió entre los jóvenes de 18 a 28 años, época donde mayoritariamente se ingresa a un centro de educación superior. El caso es que para el 2018, el  67,8 afirmó usar el internet todos los días, mientras que para el 2019 solo el 59,7 % de los jóvenes del Cesar lo hicieron.

¿UN DEPARTAMENTO DE PROPIETARIOS?

 Dentro de las mediciones que realiza el Dane está el porcentaje de colombianos que son propietarios de vivienda o están arrendados. En el caso departamental, el 41,1 % aseguró que vive en una vivienda propia totalmente pagada. Por su lado, el 30,4 % manifestó vivir en arriendo.  

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Lo reseñable es que respecto al 2018, el año pasado disminuyó 5 puntos porcentuales la población que vive en casa propia y aumentó  2,9 % la que vive en arriendo.

EDUCACIÓN

Según el Dane, entre las personas de 15 a 24 años del departamento, el promedio de años de educación es de  9,8, menor que el promedio nacional de 10,1 años. Sin embargo, en materia de acceso a la educación superior el Cesar presenta resultados destacables. El 35,9 % de los jóvenes del departamento de 17 a 21 años aseguraron haber accedido a la educación superior, solo por detrás de Bogotá, Atlántico, Quindío y Santander.

Por: Deivis Caro
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