En el Centro de Convenciones Crispín Villazón de Armas se realizó, este 27 de mayo, la segunda versión de “Historias que inspiran”, el evento organizado por el Colegio Rodolfo Campo Soto y Comfacesar, que reunió a estudiantes, docentes y figuras destacadas del cine, la producción audiovisual, la educación y el emprendimiento.
El evento, que ya se ha institucionalizado en la agenda educativa de la ciudad, tuvo como invitados a Nina Marín, directora y guionista de cine vallenata; Jennifer Morón, gerente de producción y efectos visuales en Folks VFX; Camilo Pinto, secretario de Educación de Valledupar; y Alex Baute, CEO de All Baute.
Un evento para aprender de la experiencia y el fracaso
Frank David Montero Villegas, director ejecutivo de Comfacesar, dijo que este evento es muy importante para ayudar a los jóvenes a crecer. “Estamos muy contentos porque ya es la segunda vez que hacemos ‘Historias que inspiran’. Lo organiza el Colegio Rodolfo Campo Soto y Comfacesar. Queremos que los jóvenes, no solo de nuestro colegio sino de todos los que vinieron, vean cómo las personas exitosas han tenido que esforzarse mucho y superar dificultades. Es importante que sepan que para tener éxito también hay que aprender de los fracasos, porque de los errores se sacan grandes enseñanzas”.
Montero enfatizó que la meta es motivar a los jóvenes a seguir sus pasiones y filosofías de vida, más allá de una simple elección profesional: “No solo es orientarlos hacia qué carrera quieren, sino a lo que verdaderamente su pasión los lleve o su filosofía de vida lo lleve y por eso es tan importante que ellos entiendan que aquí la disciplina, la perseverancia, el querer, el tener un porqué le va a permitir enfrentar y arreglar todos los ‘cómo’ que se les presenten en la vida”.
Testimonios que conectan con los jóvenes
Jennifer Morón compartió su historia desde la infancia, cuando descubrió su vocación por el cine al visitar un centro de estudios audiovisuales: “Yo era como una niña que entraba a un parque de diversiones. Yo quiero estudiar ahí. No sé qué carrera usa ese edificio, pero voy a ir ahí y eso fue lo que hice”.
Morón relató los desafíos de los primeros años universitarios y la importancia de la paciencia y la humildad: “No todo lo que uno espera es lo que obtiene, pero saber que si está frente a uno, uno no puede dejarlo pasar. Sea lo que sea que a ustedes les estén brindando para aprender, apréndelo”.
Su testimonio abordó el miedo a arriesgarse y la dificultad de encontrar oportunidades en el sector audiovisual: “No debe ser una desmotivación el no hacer una historia, no hacer una serie, no hacer una película porque no, es que me voy a gastar tanto dinero y quién la va a ir a ver. ¿Cómo voy a ganar yo dinero luego para reponerme de esto?”.
Morón, hoy gerente de producción y efectos visuales en Folks VFX, celebró su participación en proyectos internacionales y en la serie “Cien años de soledad”: “Fue todo un honor para mí participar en el proyecto… y entrar a Folks fue para mí como decirle a la niña de 6 años, de 7 años que jugaba con sus sobrinos, lo logramos. Estamos contando historias que van a ver millones de personas que las van a inspirar”.
Alex Baute: de la confusión al emprendimiento
Alex Baute, CEO de All Baute, compartió con los jóvenes su testimonio de vida, marcado por la búsqueda de su propio camino en una familia de artistas vallenatos. Confesó que durante mucho tiempo no sabía qué quería hacer y sentía la presión de compararse con sus familiares exitosos. “Empieza uno a compararse. No es malo compararse, pero tampoco es bueno, tienes que tener un equilibrio. Tú no puedes ser igual a otro. Tú tienes que tener lo tuyo”, explicó, invitando a los asistentes a descubrir su propio talento y no dejarse llevar por las expectativas de los demás.
En medio de esa confusión, Alex decidió pedirle a su tío una oportunidad de trabajo, aunque fuera en el puesto más sencillo. Así llegó a ser portero en un estudio de grabación, un cambio drástico respecto a la vida cómoda que llevaba antes. Reconoció que muchas veces los jóvenes quieren que sus familiares o amigos les den cargos importantes, pero insistió en la importancia de ser honestos sobre las capacidades propias: “No podemos estar pidiendo oportunidades para las cuales no estamos preparados. Tenemos que ser conscientes. Tenemos que capacitarnos”. Asumió su nuevo rol con humildad y dedicación, convencido de que cualquier trabajo es digno si se hace con excelencia.
Fue precisamente en la portería donde Alex conoció a grandes figuras del vallenato como Juancho de la Espriella, Silvestre Dangond y Rolando Ochoa, quienes más adelante se convirtieron en clientes y promotores de su marca. “Si te toca ser portero, sé el mejor portero, porque tú no sabes dónde te va a llevar”, afirmó. Gracias a su actitud y buen trato, logró abrir puertas inesperadas y, años después, cuando abrió su tienda de ropa, fue Rolando Ochoa quien le dio la primera oportunidad para mostrar su trabajo, lo que le permitió crecer y conectar con otros artistas.
Alex concluyó su historia recordando que el éxito no llega de inmediato y que es fundamental ser valiente ante las negativas y los retos. “Muchachos, no se olviden nunca de que ustedes pueden empezar con algo pequeño, pero van a tener algo grande si dejan que Dios sea su apoyo”, dijo. Su mensaje fue claro: la humildad, la preparación y la valentía abren puertas, y aunque se comience desde abajo, el esfuerzo y la fe pueden llevar muy lejos.
La voz de los estudiantes
Ana Sofía Peralta, estudiante de grado 11 y asistente al evento, compartió su experiencia: “Me ha parecido muy bien, me encanta esta actividad porque nos permite sentirnos más cercanos a esas personas que de pronto han pasado por lo mismo de nosotros, de esa confusión… Lo que sentí más cercano personalmente es no saber qué vas a hacer porque a veces estudias las cosas y luego de pronto no es a lo que te quieres dedicar realmente”.
Ana Sofía reconoció que, como muchos jóvenes, aún no tiene claro su futuro académico y profesional, y que eso le genera temor: “Eso me ha pasado mucho especialmente a mí que todavía no sé lo que quiero estudiar y pues obviamente me da miedo escoger algo y al final digamos que esa sea la única opción a la que me puedo dedicar un futuro, pero estas historias me han demostrado que no es así y que siempre puedes salir adelante con lo que de verdad te gusta”.
Un mensaje de esperanza y compromiso
Montero concluyó reafirmando el compromiso de Comfacesar con la formación de las nuevas generaciones: “Nuestro mensaje como siempre es de apoyo a toda esa generaciones que vienen, sobre todo a los estudiantes con los cuales tenemos un compromiso, porque desde Comfacesar a través de nuestra institución técnica, también a través de nuestro colegio, lo que queremos es aportar nuestro grano de arena para que los niños de hoy sean los hombres del mañana”.
“Historias que inspiran” se ha convertido en un espacio para motivar, orientar y sembrar esperanza en la juventud de Valledupar y el Cesar, mostrando que el éxito es posible para quienes se atreven a soñar, aprender de los fracasos y perseverar en sus metas.
Por: Redacción EL PILÓN











