Alarmados ante los casos de drogadicción en su sector en los que están involucrados menores de edad, vecinos de la urbanización Los Mayales II etapa, salieron a protestar.
Por Yelene Cuan Pertuz
redacció[email protected]
Armados con pitos y de valor, los vecinos de la urbanización Los Mayales II etapa, salieron a la 1:00 de la tarde con el fin de protestar ante la presencia de expendedores y consumidores de droga, quienes se han apoderado de dos lotes aledaños a sus viviendas, que son de propiedad del Idema y de una constructora.
El detonante para que los residentes del sector tomaran la iniciativa de rechazar a esos jíbaros y a los consumidores de estupefacientes, es que hace un par de días encontraron a una niña de 13 años, consumiendo droga y sosteniendo relaciones sexuales, por lo que es lamentable esta situación.
Agregaron que pese a que esos predios están cercados, los expendedores de droga en pequeñas cantidades han hecho unos huecos en las paredes para entrar y de esta forma poder vender y consumir libremente los estupefacientes, además de hacer vejámenes sexuales.
Julio César López, miembro de la comunidad del sector, indicó que es preocupante cómo esos expendedores de droga están induciendo a niños y adolescentes por el camino de consumir esas sustancias, por lo que han denunciado el caso pero hasta el momento no han encontrado eco en las instituciones, es así que están en la recopilación de pruebas para que las autoridades le den credibilidad a las denuncias.
De acuerdo con los vecinos, es urgente alertar a la Alcaldía sobre lo que está pasando en este sector al oriente de la ciudad, porque han visto en ese lote hasta cambuches, lo que sería el primer paso para que se geste una invasión de esos predios que le corresponden al Municipio.
La tristeza que sienten los vecinos, es que cuando hacen las denuncias de estos casos de venta y consumo de droga, la respuesta que les dan las autoridades es que lamentablemente la ley permite la dosis personal, por tanto no se puede capturar a personas que encuentren con marihuana u otra de estas sustancias.
Con la protesta, lo que quiere la comunidad, es que salgan los drogadictos y microexpendedores de esta zona residencial, porque están en riesgo los niños de la urbanización.
Armados con pitos
Desde ayer, los habitantes de la urbanización Los Mayales, permanecen con un pito o bocina, que lo harán sonar cuando vean a los expendedores de droga, esto con el fin de alejarlos de allí, que no entren más a esos lotes baldíos.
“Queremos ponerle coto a esta situación, llevamos más de dos años con el mismo problema que se ha agudizado desde el pasado mes de marzo, así que requerimos de la intervención de las autoridades”, expresó Julio César López.
Puntos de vista
Nolvis Pinto: Lo más preocupante es que la droga la están vendiendo por este sector, la mayoría que están consumiendo droga son niños y vienen algunos en motos a buscar justo esos estupefacientes.
José Cujia: Tememos que se metan a invadir el lote que es del Municipio, ahí encontramos a una niña de 13 años consumiendo droga, nos duele que son niños los que están metidos en el consumo de droga.
Alarmados ante los casos de drogadicción en su sector en los que están involucrados menores de edad, vecinos de la urbanización Los Mayales II etapa, salieron a protestar.
Por Yelene Cuan Pertuz
redacció[email protected]
Armados con pitos y de valor, los vecinos de la urbanización Los Mayales II etapa, salieron a la 1:00 de la tarde con el fin de protestar ante la presencia de expendedores y consumidores de droga, quienes se han apoderado de dos lotes aledaños a sus viviendas, que son de propiedad del Idema y de una constructora.
El detonante para que los residentes del sector tomaran la iniciativa de rechazar a esos jíbaros y a los consumidores de estupefacientes, es que hace un par de días encontraron a una niña de 13 años, consumiendo droga y sosteniendo relaciones sexuales, por lo que es lamentable esta situación.
Agregaron que pese a que esos predios están cercados, los expendedores de droga en pequeñas cantidades han hecho unos huecos en las paredes para entrar y de esta forma poder vender y consumir libremente los estupefacientes, además de hacer vejámenes sexuales.
Julio César López, miembro de la comunidad del sector, indicó que es preocupante cómo esos expendedores de droga están induciendo a niños y adolescentes por el camino de consumir esas sustancias, por lo que han denunciado el caso pero hasta el momento no han encontrado eco en las instituciones, es así que están en la recopilación de pruebas para que las autoridades le den credibilidad a las denuncias.
De acuerdo con los vecinos, es urgente alertar a la Alcaldía sobre lo que está pasando en este sector al oriente de la ciudad, porque han visto en ese lote hasta cambuches, lo que sería el primer paso para que se geste una invasión de esos predios que le corresponden al Municipio.
La tristeza que sienten los vecinos, es que cuando hacen las denuncias de estos casos de venta y consumo de droga, la respuesta que les dan las autoridades es que lamentablemente la ley permite la dosis personal, por tanto no se puede capturar a personas que encuentren con marihuana u otra de estas sustancias.
Con la protesta, lo que quiere la comunidad, es que salgan los drogadictos y microexpendedores de esta zona residencial, porque están en riesgo los niños de la urbanización.
Armados con pitos
Desde ayer, los habitantes de la urbanización Los Mayales, permanecen con un pito o bocina, que lo harán sonar cuando vean a los expendedores de droga, esto con el fin de alejarlos de allí, que no entren más a esos lotes baldíos.
“Queremos ponerle coto a esta situación, llevamos más de dos años con el mismo problema que se ha agudizado desde el pasado mes de marzo, así que requerimos de la intervención de las autoridades”, expresó Julio César López.
Puntos de vista
Nolvis Pinto: Lo más preocupante es que la droga la están vendiendo por este sector, la mayoría que están consumiendo droga son niños y vienen algunos en motos a buscar justo esos estupefacientes.
José Cujia: Tememos que se metan a invadir el lote que es del Municipio, ahí encontramos a una niña de 13 años consumiendo droga, nos duele que son niños los que están metidos en el consumo de droga.