Oro por partida doble para la vallenata Magdia Bermejo en la Copa Abierta Panamericana de Judo que se disputa en República Dominicana.
Oro por partida doble para la vallenata Magdia Bermejo en la Copa Abierta Panamericana de Judo que se disputa en República Dominicana; para llegar al podio, la cesarense dejó en el camino a judokas de Panamá, Perú y del país anfitrión.
La primera dorada fue en la categoría Sub 18, al ganar los tres combates por ippons, mientras que la segunda, en la Sub 21 no tuvo inconvenientes para deshacerse de sus rivales en un certamen que se realizó en el Centro Olímpico de la capital dominicana.
“Se hizo un buen trabajo, Magdia llegó bien preparada, en la Sub 18 llegó al trono al ganar todos los combates por ippons, mientras que en la Sub 21 ganó limpiamente sus tres peleas”, dijo Dodanim Barboza Palencia, entrenador de la selección Colombia.
Así las cosas, Magdia Bermejo, en los 48 kilogramos, ratifica su buen momento en los tatamis internacionales, al entregarle a Colombia dos medallas de oro, mientras que al cierre de esta edición Arkángel Barboza, la otra carta cesarenses en las justas, disputaba la final en los 73 kilogramos, tras salir victorioso por ippons en sus tres presentaciones contra rivales de Puerto Rico, República Dominicana y Panamá.
Previo al viaje a República Dominicana, los judokas cesarenses participaron en el primer Campamento Internacional de Entrenamiento en Altura que se realizó en la Semana Santa en el Centro de Alto Rendimiento de Coldeportes en Bogotá, donde tuvieron la posibilidad de medir sus capacidades técnicas ante deportistas de Brasil y de República Dominicana.
Según la organización, el principal objetivo del certamen es el de promover y masificar la práctica de esa disciplina a lo largo del continente, así como también la nueva implementación de protocolos de entrenamiento.
Al cierre de esta edición, el aguachiquense Arcángel Barboza disputaría la final en los 73 kilogramos en la categoría Sub 21 del certamen que se disputa en tierras dominicanas.
Por Nibaldo Bustamante
Oro por partida doble para la vallenata Magdia Bermejo en la Copa Abierta Panamericana de Judo que se disputa en República Dominicana.
Oro por partida doble para la vallenata Magdia Bermejo en la Copa Abierta Panamericana de Judo que se disputa en República Dominicana; para llegar al podio, la cesarense dejó en el camino a judokas de Panamá, Perú y del país anfitrión.
La primera dorada fue en la categoría Sub 18, al ganar los tres combates por ippons, mientras que la segunda, en la Sub 21 no tuvo inconvenientes para deshacerse de sus rivales en un certamen que se realizó en el Centro Olímpico de la capital dominicana.
“Se hizo un buen trabajo, Magdia llegó bien preparada, en la Sub 18 llegó al trono al ganar todos los combates por ippons, mientras que en la Sub 21 ganó limpiamente sus tres peleas”, dijo Dodanim Barboza Palencia, entrenador de la selección Colombia.
Así las cosas, Magdia Bermejo, en los 48 kilogramos, ratifica su buen momento en los tatamis internacionales, al entregarle a Colombia dos medallas de oro, mientras que al cierre de esta edición Arkángel Barboza, la otra carta cesarenses en las justas, disputaba la final en los 73 kilogramos, tras salir victorioso por ippons en sus tres presentaciones contra rivales de Puerto Rico, República Dominicana y Panamá.
Previo al viaje a República Dominicana, los judokas cesarenses participaron en el primer Campamento Internacional de Entrenamiento en Altura que se realizó en la Semana Santa en el Centro de Alto Rendimiento de Coldeportes en Bogotá, donde tuvieron la posibilidad de medir sus capacidades técnicas ante deportistas de Brasil y de República Dominicana.
Según la organización, el principal objetivo del certamen es el de promover y masificar la práctica de esa disciplina a lo largo del continente, así como también la nueva implementación de protocolos de entrenamiento.
Al cierre de esta edición, el aguachiquense Arcángel Barboza disputaría la final en los 73 kilogramos en la categoría Sub 21 del certamen que se disputa en tierras dominicanas.
Por Nibaldo Bustamante