El presunto caso de maltrato animal, catalogado así por las condiciones en las que se encuentran 27 perros y gatos en una vivienda del barrio Los Cortijos de Valledupar, lo dieron a conocer algunos animalistas de la ciudad, quienes exigen la intervención inmediata de la Secretaría de Salud municipal y la Fiscalía General de la Nación, FGN, a través de su Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal, Gelma. 

Según se evidenció en los videos y fotografías publicados en redes sociales, los animales están hacinados en la casa, conviviendo además con sus heces y orines.

De acuerdo con el relato de algunos de los querellantes, en el lugar se encuentran perros y gatos cuyos dueños han ido a reclamarlos, pero no han sido devueltos. 

Aunque en la denuncia se expresó que los animales estaban siendo maltratados y no los alimentaban bien, no se pudo constatar la veracidad de esta afirmación.

Aunque EL PILÓN intentó comunicarse con Martín Vargas, director en Revista Grama Internacional, quien mantiene a los animales en su vivienda, se conoció que el ‘rescate’ de las mascotas inició hace dos años, cuando empezó la pandemia ocasionada por el covid-19, sin embargo, tal parece que la situación se “salió de control”.

“Como todo estaba cerrado por la pandemia, él comenzó a recoger a los perritos de la calle porque los restaurantes estaban cerrados y no tendrían qué comer, y él tenía esa casa vacía así que decidió meterlos allí. La comida y todo salía de su bolsillo. Hay que destacar que todos los animalistas sabíamos pero nos ‘dormimos’, los vecinos de él siempre se han quejado del olor y los ladridos, en ocasiones tratamos de ayudarlo, pero nunca dejó”, aseveró Adelis Gutiérrez, representante de Animal Paradise de Valledupar. 

Este “problema” se conoce desde hace 2 años, no obstante, no se accionó. Tras conocerse el caso, el cual trascendió a nivel nacional, varias personalidades reconocidas pidieron a la Fiscalía y a las demás entidades actuar de manera contundente. 

“Los mantiene solos en esa casa, nadie los cuida ni alimenta, viven entre sus heces y orines. Incluso hay perritos perdidos cuyos dueños han ido a reclamarlos y el señor no se los devuelve. Las autoridades saben de la situación y no han hecho nada. Esto es degradante. Increíble que sabiendo de esta situación ustedes lo hagan nada @FiscaliaCol”, escribió indignada en su cuenta de Twitter, la presentadora y locutora Mónica Rodríguez.

¿QUÉ DICE LA SECRETARÍA DE SALUD?

Esta casa editorial dialogó con la secretaria (e) de Salud local, Judyann Pulido, quien señaló que en dos ocasiones intentaron ingresar a la vivienda, a través de un consenso con Vargas, para realizar una verificación del estado de salud de los animales, sin embargo, no fue posible. 

“En meses anteriores la secretaría intentó hacer unas visitas técnicas para realizar un censo, unas valoraciones, desparasitaciones y vacunaciones de los animales, pero fueron fallidas; se buscó articulación con la Secretaría de Gobierno, pero tampoco se pudo entrar al predio y no se pudo verificar las condiciones y el número de animales. Es por eso que con las actas de visitas y teniendo en cuenta que ya se había convertido en un problema de convivencia, se instaló una denuncia penal ante la Fiscalía”, advirtió Pulido.

Por lo que se está a la espera de la acción de la Fiscalía, a través de su grupo Gelma. Por otra parte, Adelis Gutiérrez, mencionó: “Es cierto que hay hacinamiento, es cierto que hay popó, es cierto que eso está sucio, pero los animales no están flacos ni maltratados, evidentemente el señor tiene que rendir cuentas a la Fiscalía y a ley, pero nosotros no somos nadie para juzgar por qué lo hizo”.

Frente a este panorama de maltrato, los animalistas proponen llevar a cabo una jornada de adopción, esterilización y desparasitación con el fin de buscarles hogar a estas mascotas. 

SÍNDROME DE NOÉ 

En ese sentido, el psicólogo clínico y magíster en psicoterapeuta Eduardo Linares acotó que este comportamiento puede ser producto del síndrome de Noé. “Esta es una patología que se caracteriza por la acumulación excesiva de animales, fundamentalmente de perros y gatos. Se sabe que las personas que lo padecen pueden tener otras patologías asociadas como: trastorno obsesivo compulsivo o problemas del afecto y la socialización”.

E indicó que estos comportamientos se pueden identificar porque la persona empieza a acumular animales de manera excesiva, porque no puede cubrir las necesidades de todos los animales, empieza a generar problemas de salubridad, hay problemas de higiene en el lugar en el que se tienen las mascotas, y principalmente porque no reconoce que hay un problema y se niega a esto. “La persona puede mostrarse agresiva si se le plantea la idea de una intervención, normalmente esas personas no son conscientes de la situación”, subrayó.