William Acuña es procesado por los delitos: acceso carnal violento, hurto calificado agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego.
Para este lunes 13 de junio quedó programada la audiencia en la que decidirán si envían a prisión al técnico electricista William Enrique Acuña Guerra, señalado de protagonizar uno de los casos más sonado de abuso sexual que conmocionó a Valledupar el 30 de agosto del año 2017.
Para la fecha Acuña habría ingresado a una vivienda en el barrio Los Ángeles, al norte de la ciudad, para intimidar con arma de fuego a tres jóvenes y cometer un atraco.
El sujeto primero habría amordazado a dos mujeres, de las cuales una era una menor de 17 años de edad y luego a un hermano de esta que notó la intromisión del delincuente.
“Este hombre les pedía a gritos (a los jóvenes) que dónde estaba el dinero, que le dieran las llaves de la caja fuerte y una vez requisó todas las habitaciones de la casa encontró la caja fuerte ubicada en el closet donde habían $4.100.000, cuando salió de la habitación y recogió todos los enseres que pudo…, entró nuevamente a la habitación de los jóvenes y se acercó a la menor (la de 17 años), la tomó por el brazo y la llevó a la habitación de la mamá, la metió en el baño. Escucharon que el sujeto, al parecer, se metió a la regadera y se duchó, y de manera salvaje sometió sexualmente a la joven”, relató la Fiscalía en la audiencia de imputación de cargos.
Después el hombre emprendió la huida con éxito y los afectados dieron aviso a la Policía Nacional, los cuales se encargaron de llevar a la menor de edad a un centro asistencial.
Este caso prontamente hizo eco en las páginas de la prensa local y nacional por la manera aberrante en la que se presentaron los hechos. No obstante, cuatro años después las autoridades dieron con el sujeto.
En la investigación determinaron que el responsable es William Enrique Acuña Guerra, un técnico electricista que para la época del hecho trabajaba con la antigua empresa de energía Electricaribe y realizó trabajos de reparaciones en el sector de Los Ángeles.
Acuña Guerra fue capturado en el barrio Doce de Octubre en un operativo realizado por el CTI de la Fiscalía el reciente fin de semana.
Así mismo, fue presentado ante un juez de control de garantías para las audiencias preliminares en las que hasta el momento solamente desarrollaron la legalización de captura e imputación de cargos.
Acuña Guerra fue responsabilizado por los delitos: acceso carnal violento, hurto calificado agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego, endilgado por la Fiscalía 25 seccional.
Aunque este se declaró inocente de los cargos, la representante del ente acusador indicó que como elementos probatorios tenía el examen médico legal de la afectada y la declaración de varios testigos del acto violento.
“Aquí hubo uso de la fuerza y así se desprende del examen médico forense practicado a la joven donde se demuestran todos los hematomas, escoriaciones y laceraciones que presentaba, y las huellas en el cuerpo. Someterla con un arma de fuego y, además, amarrarla y causarle todos estos vejámenes, se consolida entonces esa circunstancia de violencia”, precisó la Fiscalía.
William Acuña es procesado por los delitos: acceso carnal violento, hurto calificado agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego.
Para este lunes 13 de junio quedó programada la audiencia en la que decidirán si envían a prisión al técnico electricista William Enrique Acuña Guerra, señalado de protagonizar uno de los casos más sonado de abuso sexual que conmocionó a Valledupar el 30 de agosto del año 2017.
Para la fecha Acuña habría ingresado a una vivienda en el barrio Los Ángeles, al norte de la ciudad, para intimidar con arma de fuego a tres jóvenes y cometer un atraco.
El sujeto primero habría amordazado a dos mujeres, de las cuales una era una menor de 17 años de edad y luego a un hermano de esta que notó la intromisión del delincuente.
“Este hombre les pedía a gritos (a los jóvenes) que dónde estaba el dinero, que le dieran las llaves de la caja fuerte y una vez requisó todas las habitaciones de la casa encontró la caja fuerte ubicada en el closet donde habían $4.100.000, cuando salió de la habitación y recogió todos los enseres que pudo…, entró nuevamente a la habitación de los jóvenes y se acercó a la menor (la de 17 años), la tomó por el brazo y la llevó a la habitación de la mamá, la metió en el baño. Escucharon que el sujeto, al parecer, se metió a la regadera y se duchó, y de manera salvaje sometió sexualmente a la joven”, relató la Fiscalía en la audiencia de imputación de cargos.
Después el hombre emprendió la huida con éxito y los afectados dieron aviso a la Policía Nacional, los cuales se encargaron de llevar a la menor de edad a un centro asistencial.
Este caso prontamente hizo eco en las páginas de la prensa local y nacional por la manera aberrante en la que se presentaron los hechos. No obstante, cuatro años después las autoridades dieron con el sujeto.
En la investigación determinaron que el responsable es William Enrique Acuña Guerra, un técnico electricista que para la época del hecho trabajaba con la antigua empresa de energía Electricaribe y realizó trabajos de reparaciones en el sector de Los Ángeles.
Acuña Guerra fue capturado en el barrio Doce de Octubre en un operativo realizado por el CTI de la Fiscalía el reciente fin de semana.
Así mismo, fue presentado ante un juez de control de garantías para las audiencias preliminares en las que hasta el momento solamente desarrollaron la legalización de captura e imputación de cargos.
Acuña Guerra fue responsabilizado por los delitos: acceso carnal violento, hurto calificado agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego, endilgado por la Fiscalía 25 seccional.
Aunque este se declaró inocente de los cargos, la representante del ente acusador indicó que como elementos probatorios tenía el examen médico legal de la afectada y la declaración de varios testigos del acto violento.
“Aquí hubo uso de la fuerza y así se desprende del examen médico forense practicado a la joven donde se demuestran todos los hematomas, escoriaciones y laceraciones que presentaba, y las huellas en el cuerpo. Someterla con un arma de fuego y, además, amarrarla y causarle todos estos vejámenes, se consolida entonces esa circunstancia de violencia”, precisó la Fiscalía.