Escritores, poetas y periodistas coincidieron en que las tradiciones y costumbres culturales de la región han dado pie a novelas, cuentos y canciones vallenatas.
Los cantares de vaquería, paisajes, agricultura, las costumbres y tradiciones orales del departamento del Cesar y su capital Valledupar, han sido los protagonistas de poemas, canciones, novelas, leyendas, cuentos y demás narraciones literarias en los que se describe la historia de este territorio conjugado con la ficción y la magia que le imprimen los autores en cada uno de sus escritos.
En cada esquina de Valledupar es frecuente escuchar una composición vallenata interpretada en uno de los cuatro aires del género, sin embargo, este no es el único talento que florece en la ciudad, donde cada día los grupos literarios toman más fuerza para imponer este arte.
En diálogo con EL PILÓN, el docente universitario y escritor Enrique De Luque Palencia, describió a Valledupar como “una ciudad donde se respira arte, literatura, poesía y música” al referir que sus habitantes “hablan y cantan a la vez”, por lo que pidió mayor interés por parte de las entidades gubernamentales de este territorio.
“En Valledupar es muy difícil encontrar un lugar donde comercializar tus obras y al no existir ese apoyo, seguramente se pierden muchos talentos, porque llegar a una editorial, papelería o librería y lograr que te publiquen es difícil y costoso cuando tiene que hacerlo el escritor por su propio esfuerzo. Con las entidades gubernamentales y bibliotecas es un concurso y ahí queda uno a merced de los que digan los jurados y del gusto de los mismos. Hay mucha literatura, escritores, poetas y poemas engavetados en las casas de Valledupar”, expresó De Luque.
De Luque Palencia manifestó que la música vallenata influye de manera directa en la literatura de la región, ya que las melodías y letras que interpretaban los juglares siguen arraigados en sus habitantes.
“Las letras vallenatas interpretadas por los juglares contando historias y anécdotas de pueblo en pueblo trascendieron a la literatura y tanto así que Gabriel García Márquez en algún momento dijo que ‘Cien años de soledad’ era un vallenato contado en 350 páginas. La literatura en el departamento del Cesar está cargada de música, porque los cesarenses son alegres, espontáneos y musicales desde su ADN”, dijo.
Simultáneamente, el escritor Marcelo Romero señaló: “Los primeros intérpretes de la música vallenata eran vaqueros que solían llevar las noticias de finca en finca cantando, de ese modo la escritura fue tomando mucha influencia de la música vallenata y de las cumbias”. Añadió que en esta parte del país prima la literatura costumbrista y vernácula.
Sobre este tema, la periodista y organizadora del Trueque Literario Luz Andrea Gómez mencionó que, aunque primordialmente los artistas escriben sobre la tradición oral de la región, con la aparición de los escritores emergentes se ha visto cómo exploran otros géneros literarios y se han arriesgado por la ficción, la fantasía y por la literatura juvenil. Asimismo, mencionó que algunos libros han sido fuente de inspiración de artistas musicales, ya que han escrito canciones con base en ellos, citando varios ejemplos.
“Los libros han sido fuente de inspiración para los artistas musicales, ya que hay canciones que son inspiración de novelas, poemas y cuentos. Como por ejemplo: ‘Burbujas de amor’, de Juan Luis Guerra, fue inspirada en un fragmento de ‘Rayuela’, de Julio Cortázar; ‘Hay amores’, de Shakira fue inspirada en ‘El amor en los tiempos del cólera’, de Gabriel García Márquez; ‘Corazón delator’, de Gustavo Cerati fue inspirada por el cuento de Edgar Allan Poe.
TRADICIÓN LITERARIA EN EL CESAR
Ante la pregunta: ‘¿Hay tradición literaria en el Cesar?’, el escritor ‘Kike’ De Luque señaló que esta fue heredada e influenciada desde el descubrimiento de América en 1412 y la invasión de los españoles, así como las narraciones de los juglares que luego fueron convertidas en letras de composiciones vallenatas y géneros narrativos.
“Fuimos encontrados por Colón, después evangelizados y las consecuencias desastrosas que el descubrimiento tuvo, pero nos dejaron una manera de narrar, de contar las historias y acontecimientos. Valledupar y el Cesar copiaron perfectamente esas décimas, declamaciones y la manera de narrar los acontecimientos, por lo que sí hay una tradición literaria que ha evolucionado, que ya no tiene la misma estructura de lo cotidiano, pero jamás ha perdido esa parte romántica”, comentó.
Por su parte, Luz Gómez lamentó que la literatura no haga parte del acervo cultural del Cesar, pese a que hay varias ‘plumas’ en el departamento, resaltando el trabajo de los escritores Luis Mizar, Mary Daza, Rodolfo Ortega, Luis Alberto Murgas, Pedro Olivella, Rafael Carrillo Luquez, Alfonso Sánchez Baute, Emma Claus y Arianna Saurith, Luis Barros, entre otros.
“La literatura no ha sido un arte que haga parte del acervo cultural del Cesar, pese a que en este territorio abunda el talento literario. Se han destacado escritores y poetas que permanecen en la región, pero solo son conocidos por los amantes de las letras y no han logrado trascender a otros escenarios por ausencia de interés hacia la literatura. Eso ha impedido que el Cesar mantenga una tradición literaria en ese sentido, porque no se ha mantenido marginada. Si hablamos positivamente, el Cesar en los últimos años ha despertado el interés por la literatura y se ha ido visibilizando un poco más”, dijo.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.
Escritores, poetas y periodistas coincidieron en que las tradiciones y costumbres culturales de la región han dado pie a novelas, cuentos y canciones vallenatas.
Los cantares de vaquería, paisajes, agricultura, las costumbres y tradiciones orales del departamento del Cesar y su capital Valledupar, han sido los protagonistas de poemas, canciones, novelas, leyendas, cuentos y demás narraciones literarias en los que se describe la historia de este territorio conjugado con la ficción y la magia que le imprimen los autores en cada uno de sus escritos.
En cada esquina de Valledupar es frecuente escuchar una composición vallenata interpretada en uno de los cuatro aires del género, sin embargo, este no es el único talento que florece en la ciudad, donde cada día los grupos literarios toman más fuerza para imponer este arte.
En diálogo con EL PILÓN, el docente universitario y escritor Enrique De Luque Palencia, describió a Valledupar como “una ciudad donde se respira arte, literatura, poesía y música” al referir que sus habitantes “hablan y cantan a la vez”, por lo que pidió mayor interés por parte de las entidades gubernamentales de este territorio.
“En Valledupar es muy difícil encontrar un lugar donde comercializar tus obras y al no existir ese apoyo, seguramente se pierden muchos talentos, porque llegar a una editorial, papelería o librería y lograr que te publiquen es difícil y costoso cuando tiene que hacerlo el escritor por su propio esfuerzo. Con las entidades gubernamentales y bibliotecas es un concurso y ahí queda uno a merced de los que digan los jurados y del gusto de los mismos. Hay mucha literatura, escritores, poetas y poemas engavetados en las casas de Valledupar”, expresó De Luque.
De Luque Palencia manifestó que la música vallenata influye de manera directa en la literatura de la región, ya que las melodías y letras que interpretaban los juglares siguen arraigados en sus habitantes.
“Las letras vallenatas interpretadas por los juglares contando historias y anécdotas de pueblo en pueblo trascendieron a la literatura y tanto así que Gabriel García Márquez en algún momento dijo que ‘Cien años de soledad’ era un vallenato contado en 350 páginas. La literatura en el departamento del Cesar está cargada de música, porque los cesarenses son alegres, espontáneos y musicales desde su ADN”, dijo.
Simultáneamente, el escritor Marcelo Romero señaló: “Los primeros intérpretes de la música vallenata eran vaqueros que solían llevar las noticias de finca en finca cantando, de ese modo la escritura fue tomando mucha influencia de la música vallenata y de las cumbias”. Añadió que en esta parte del país prima la literatura costumbrista y vernácula.
Sobre este tema, la periodista y organizadora del Trueque Literario Luz Andrea Gómez mencionó que, aunque primordialmente los artistas escriben sobre la tradición oral de la región, con la aparición de los escritores emergentes se ha visto cómo exploran otros géneros literarios y se han arriesgado por la ficción, la fantasía y por la literatura juvenil. Asimismo, mencionó que algunos libros han sido fuente de inspiración de artistas musicales, ya que han escrito canciones con base en ellos, citando varios ejemplos.
“Los libros han sido fuente de inspiración para los artistas musicales, ya que hay canciones que son inspiración de novelas, poemas y cuentos. Como por ejemplo: ‘Burbujas de amor’, de Juan Luis Guerra, fue inspirada en un fragmento de ‘Rayuela’, de Julio Cortázar; ‘Hay amores’, de Shakira fue inspirada en ‘El amor en los tiempos del cólera’, de Gabriel García Márquez; ‘Corazón delator’, de Gustavo Cerati fue inspirada por el cuento de Edgar Allan Poe.
TRADICIÓN LITERARIA EN EL CESAR
Ante la pregunta: ‘¿Hay tradición literaria en el Cesar?’, el escritor ‘Kike’ De Luque señaló que esta fue heredada e influenciada desde el descubrimiento de América en 1412 y la invasión de los españoles, así como las narraciones de los juglares que luego fueron convertidas en letras de composiciones vallenatas y géneros narrativos.
“Fuimos encontrados por Colón, después evangelizados y las consecuencias desastrosas que el descubrimiento tuvo, pero nos dejaron una manera de narrar, de contar las historias y acontecimientos. Valledupar y el Cesar copiaron perfectamente esas décimas, declamaciones y la manera de narrar los acontecimientos, por lo que sí hay una tradición literaria que ha evolucionado, que ya no tiene la misma estructura de lo cotidiano, pero jamás ha perdido esa parte romántica”, comentó.
Por su parte, Luz Gómez lamentó que la literatura no haga parte del acervo cultural del Cesar, pese a que hay varias ‘plumas’ en el departamento, resaltando el trabajo de los escritores Luis Mizar, Mary Daza, Rodolfo Ortega, Luis Alberto Murgas, Pedro Olivella, Rafael Carrillo Luquez, Alfonso Sánchez Baute, Emma Claus y Arianna Saurith, Luis Barros, entre otros.
“La literatura no ha sido un arte que haga parte del acervo cultural del Cesar, pese a que en este territorio abunda el talento literario. Se han destacado escritores y poetas que permanecen en la región, pero solo son conocidos por los amantes de las letras y no han logrado trascender a otros escenarios por ausencia de interés hacia la literatura. Eso ha impedido que el Cesar mantenga una tradición literaria en ese sentido, porque no se ha mantenido marginada. Si hablamos positivamente, el Cesar en los últimos años ha despertado el interés por la literatura y se ha ido visibilizando un poco más”, dijo.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN.