“Juancho Polo Valencia/ no tiene dientes ni muelas / no tuvo grado de escuela / pero al cantar es la ciencia“, recita el cantante fallecido en su tema ‘Saludo a Venezuela‘. La obra musical de Juancho Polo Valencia le da un merecido lugar como referente artístico para la composición e interpretación del vallenato.

Acordeonero, compositor y cantante, a 100 años de su nacimiento continúa en la memoria de todos los amantes de la música vallenata. Compartimos contigo algunas curiosidades que quizá no sabías de Juancho Polo Valencia, en homenaje a su centécimo natalicio.

Adoptó un nombre de poeta 

Fue bautizado como Juan Manuel Polo Cervantes en Magdalena, lugar que lo vio nacer el 18 de septiembre de 1918. Sin embargo, cuando tenía 24 años quiso cambiar su segundo apellido al de su de su poeta favorito, Guillermo Valencia.

Como dato curioso, el payanés de quien Juancho tomó el apellido fue candidato presidencial en 1918. Con su nombre acortado y un segundo apellido con el que se identificaba dada su vena artística, el compositor saltó a la fama.

Su maestro de acordeón fue ‘Pacho’ Rada 

Como otros tantos artistas de su generación, Juancho Polo Valencia aprendió a tocar el acordeón de la mano de Francisco ‘Pacho’ Rada. El Rey Vitalicio de la música vallenata y creador del “Son” -uno de los cuatro aires del folklore vallenato- apoyó a Polo en sus primeros años de vida artística.

Su sombrero ocultaba su oreja 

La vestimenta de Juancho era característica. Si bien su atuendo era característico en las zonas de campesinos durante su época, se dice que su forma de utilizar el sombrero se debía a un episodio que relató en muchas de sus canciones: una riña en la Semana Santa de 1959. Tras irse de golpes con un cortador de caña que quiso llevarse su acordeón, el músico perdió la mitad de su oreja, defecto que ocultaría con su sombrero de lado.

‘Alicia Adorada’ es su canto de dolor 

Su primera esposa, Alicia Cantillo, murió de preclamsia en el momento más inesperado de la vida de Juancho. Ante el dolor, el compositor se enfrentó con música. De allí nace la obra ‘Alicia Adorada’, un canto de dolor donde expresa su tristeza por la muerte de su amada. Cuentan que la primera estrofa la compuso llorando sobre el cadáver de Alicia, quien falleció el Sábado de Gloria de 1939.

Murió en su hamaca intoxicado por el ron 

Juancho se inspiraba para componer a través de la bebida. “En sus parrandas a través de los tragos tenía una hoja y un lápiz listo para escribir”, relató su pariente César Meza Cervantes. Había pasado tres días bebiendo ron de caña en Fundación cuando murió en su hamaca, el 22 de julio de 1978. Tenía 60 años.