El pan de cada día de los ciudadanos vallenatos son los embotellamientos e irresponsabilidades al volante que se ven en la popular avenida Simón Bolívar (carrera 19), que tras varios meses de intervención se ha convertido en el ‘talón de Aquiles’ de la movilidad en Valledupar.
Las horas pico se han convertido en un infierno. El nulo funcionamiento de los semáforos del sector convirtió a la zona en una tierra sin ley. Las interminables filas que van desde el cruce de la Simón Bolívar hacia la calle 12, hasta el Parque de La Vida, han propiciado las imprudencias viales que han terminado en numerosos accidentes.
La caótica movilidad en la zona es tenuemente regulada por algunos ayudantes de tránsito, pero su labor se limita a las primeras horas de la jornada de la mañana, labor que muchas veces no es respetada por conductores que, intentando demostrar ‘viveza’, terminan entorpeciendo más la circulación.
La comunidad ha aprendido a sobrellevar la situación a las malas, pero cada accidente hace un llamado a la pronta intervención logística de la zona, principalmente solicitando la intervención de reguladores de tránsito y el encendido de los semáforos.
