El jueves 5 de junio, la Casa de la Cultura fue escenario de una enriquecedora conversación en torno al libro Gabriel García Márquez, un genio de muchos rostros, presentado por su autor, el editor e investigador Orlando Oliveros Acosta. El evento, apoyado por la Fundación Gabo, reunió a lectores y curiosos para adentrarse en la multiplicidad de facetas del Nobel colombiano, cuya obra y vida trascienden los límites de la literatura para ramificarse en el periodismo, el cine, la música y la gestión cultural.
Desde el inicio, Oliveros agradeció la presencia del público, a pesar de la lluvia, un elemento recurrente en el universo de García Márquez. “La lluvia aparece mucho en las obras de García Márquez”, recordó el autor, citando el cuento Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo y el diluvio bíblico de Cien años de soledad como ejemplos de cómo el clima se convierte en un personaje más en la narrativa del escritor.
Durante el conversatorio, Oliveros enfatizó que su libro busca ir más allá de la imagen tradicional de García Márquez como novelista. “En este libro me he propuesto trascender la idea de que solamente fue un gran escritor”, afirmó. Para el autor, la genialidad de García Márquez radica en su capacidad para transformar su tiempo y dejar un legado que sigue inspirando nuevas generaciones, no solo desde la literatura, sino también desde otras esferas creativas y sociales.
Otras facetas del genio
Uno de los aspectos menos conocidos que Oliveros destacó fue la faceta de García Márquez como cineasta y promotor cultural. “Pocos saben que García Márquez fue un gran cineasta que escribió muchos guiones de cine… que fundó una fundación del nuevo cine latinoamericano en La Habana, que creó una escuela internacional de cine y televisión en Cuba”, relató. Además, recordó la creación de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, hoy Fundación Gabo, evidenciando el compromiso social del escritor.
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Oliveros también subrayó la universalidad de García Márquez, quien es el autor en lengua castellana más traducido del siglo XXI, superando incluso a Cervantes. “Cien años de soledad es la obra literaria más leída después del Quijote”, señaló, y compartió anécdotas sobre cómo lectores de todo el mundo, desde la India hasta Valencia, consideran a Macondo como su propio pueblo, cumpliendo así la máxima de Tolstói: “Pinta tu aldea y serás universal”.
Gabo, la referencia
La conversación estuvo salpicada de referencias a la influencia de García Márquez en la cultura popular global, desde apariciones en series como Friends y Los Simpson hasta menciones en telenovelas latinoamericanas. Oliveros recalcó que la figura de García Márquez ha llegado a ser un símbolo de Colombia en el mundo, desplazando otros referentes negativos y posicionando la literatura y el arte en el centro del diálogo internacional.
Finalmente, Oliveros compartió detalles curiosos sobre la vida del escritor, como el control que ejercía sobre su propia biografía y la construcción de su mito personal. “Los escritores construyen mitos de sí mismos… acostumbrados a controlar los destinos de sus personajes, los escritores son como pequeños dioses en sus mundos”, reflexionó.
El evento concluyó con la certeza de que la obra y el legado de Gabriel García Márquez siguen siendo inagotables, y que su genio, en palabras de Oliveros, “puede darnos algunas claves, arrojar algunas luces para entender nuestras problemáticas en el siglo XXI”.
