CULTURA

Cabaret de Arte de Valledupar celebra su versión 13 este 2025 con dos días de programación disruptiva

La versión 13 del Cabaret de Arte de Valledupar se realiza el 7 y 8 de noviembre, reuniendo artistas emergentes y propuestas contraculturales en espacios históricos con conversatorios, música y arte libre.

Participantes y público disfrutarán de la versión 13 del Cabaret de Arte de Valledupar, un espacio que transforma los callejones en escenarios para la creatividad. Foto: Cortesía.

Participantes y público disfrutarán de la versión 13 del Cabaret de Arte de Valledupar, un espacio que transforma los callejones en escenarios para la creatividad. Foto: Cortesía.

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El Cabaret de Arte de Valledupar (CAB) regresa este año con su décima tercera versión, consolidando su espíritu contracultural los días 7 y 8 de noviembre de 2025, desde las 4 de la tarde. El evento, creado por Laura Carolina García Cárcamo, transforma patios y callejones históricos en epicentros de diálogo, experimentación creativa y diversidad artística que nunca repite sus elencos. 

En esta edición, el CAB se reinventa con espacios renovados, invitados noveles y propuestas que van desde las artes plásticas hasta fusiones musicales inéditas, reafirmando el reto de dar cabida a la gestión cultural independiente y la voz emergente del Caribe.

Un espacio para lo alternativo, abierto y trasgresor


La génesis del CAB se remonta a 2013, cuando la falta de salas y circuitos de divulgación para el arte joven impulsó la creación de un refugio donde el talento local pudiera visibilizarse con espontaneidad y sin ataduras institucionales. Año a año, los cabarets se han apoderado del centro de Valledupar con instalaciones, recitales, literatura, música y performances que se escapan de lo convencional.

La toma del centro histórico este año serán dos días e iniciará con el conversatorio con enfoque Caribe y feminismos emergentes. El primer día, jueves 7 de noviembre, en el callejón de la Purrutú acoge un conversatorio protagonizado por voces que han explorado la influencia del Caribe en la creación artística y la investigación social. 

Participan, Pia Olano ―referente del feminismo agropecuario en la región―, Hilda Hernández (Tolú), quien abordará cómo la estética queer se configura en los pequeños pueblos caribeños, y el gestor cultural Cristian Cortés. La dinámica promete reflexionar sobre la construcción identitaria y artística, desde la experiencia local hasta las tendencias contemporáneas. “Este año apostamos por la diversidad: artistas que nunca antes habían participado le ofrecen nuevos matices a nuestro cabaret”, destacó Laura Cárcamo.

Callejones como galerías vivas y fusiones inéditas


El viernes 8 de noviembre, los callejones del centro histórico se llenan de instalaciones plásticas, foto bordado, ilustración muralista, escenografías y presentaciones musicales. La idea es sacar las obras al espacio público, transformándolo en una galería orgánica e intervenida por la comunidad. 

En el escenario, se esperan colaboraciones audaces: la violinista afro Brenda Murillo (Bogotá) buscará fusionar su instrumento con el bullerengue traído por Víbora Tambo, colectivo procedente de La Llanada, Sucre. “La fusión entre violín y bullerengue es nuestro experimento mayor este año”, sugiere Laura Cárcamo, quien enfatiza el carácter irrepetible de los participantes y el deseo de que cada edición sea genuinamente inédita.

Energía femenina


Más allá de las obras, el CAB es también red de apoyo: Laura organiza cada versión con recursos propios, ayuda logística y el respaldo de vecinos como la señora Mazo, figura entrañable en la historia del cabaret y quien se ha convertido en aliada constante de la gestión cultural. “Construir este espacio también es posible gracias a la gente del callejón, que nos abre las puertas y apuesta por la cultura”, comenta Cárcamo.
Las actividades arrancan a las 4 de la tarde; a las 6, la performance de Camilo Ochoa aprovechará la luz natural de los muros y escaleras exteriores, seguidas por sesiones de canto, fusión instrumental y bullerengue. Se espera venta de cervezas, como parte del ambiente libre y no convencional: alejados de la museología tradicional, cada rincón del CAB deviene en laboratorio de expresión.

Contracultura y renovación constante


A lo largo de sus trece ediciones, el CAB ha resistido como enclave contracultural donde convergen sonidos electrónicos, vallenatos y acordeón, mirando siempre hacia el futuro y desde la identidad local. “La esencia está en que todos los años lo hacemos distinto, con artistas nuevos y propuestas frescas, cuidando siempre que el trato sea digno y la producción de calidad”, subraya Cárcamo, quien sueña con institucionalizar el cabaret, pero manteniendo su independencia y espíritu provocador.

Artistas y participantes destacados este año: Conversatorio: La Juana Torres, Hilda Hernández, Pia Olano, Cristian Cortés. Muestra artística: María Rodríguez, Pedro Martínez Luna, Dayana Gil, Camilo Ochoa, Laura Hernández, Alfredo Britto, Mavis de la Ossa, víbora tambo, Brenda Murillo, Laura Cárcamo, Diana Amarelo.


“Este CAB no se parece a ninguno anterior. Buscamos que las puertas permanezcan abiertas a las ideas y a quienes por primera vez se suman a la escena, porque lo vital siempre será estimular la creación libre y comunidad. El arte, aquí, se vive a contracorriente”, destaca Cárcamo.

Por Katlin Navarro Luna

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