La Corte Suprema de Justicia condenó al ex senador Álvaro Araujo Castro, al encontrarlo responsable de tener nexos con los grupos paramilitares de la costa norte de Colombia, informó ayer el alto tribunal.
A través de un comunicado de prensa, la Corte explicó que Araujo fue condenado a nueve años y cuatro meses de prisión como probado responsable del delito de concierto para delinquir agravado, en su caso, por promover grupos al margen de la ley.
“La sentencia tiene como fundamento los cargos elevados por el Fiscal General de la Nación en contra del ex congresista, por haberse aliado con el bloque norte de las autodefensas campesinas de Córdoba y Urabá -ACCU- comandadas por Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, para obtener, como en efecto lo logró, una curul en el Senado de la República para el período 2002-2006”, agregó la Corte en el comunicado entregado a la prensa.
En la acusación que en su momento hizo la Fiscalía, Araujo fue llamado a juicio porque, según la investigación, alias ‘Jorge 40’ –extraditado y preso desde 2008 en Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico- hizo que ilegalmente, para las elecciones parlamentarias de marzo de 2002, un grupo de políticos resultara elegido, entre ellos Araujo Castro.
Según la investigación, ‘Jorge 40’ apoyó a Araujo para que consiguiera votos en al menos nueve municipios del departamento del Cesar. Araujo siempre ha negado los cargos.
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, adicionalmente,  a través de la sentencia condenatoria en contra del dirigente político, ordenó además que se investigue a la fiscal María Rocío Cortés Castro por haber precluido la investigación que se adelantaba en contra del ex senador de Alas Equipo Colombia, Álvaro Araújo Castro, por secuestro su presunta participación en el secuestro del dirigente Victor Ochoa.
El proceso de la parapolítica

La Corte Suprema, hasta ahora, ha condenado a once congresistas elegidos en los comicios de 2006 por sus nexos con los paramilitares. Otros cuatro políticos han sido condenados por jueces ordinarios luego de haber aceptado haberse aliado con esas bandas criminales.
En febrero de 2007, Araujo fue detenido por orden de la Corte Suprema.
Al momento de los señalamientos iniciales contra Araujo, su hermana María Consuelo Araujo, era canciller de la República y el escándalo desembocó en su renuncia al cargo, aunque ella personalmente no fue acusada ni investigada por ningún delito.
Pocos días después de su detención, el congresista renunció a su curul para evitar un juicio en la Corte. Su caso entonces pasó a la Fiscalía, que posteriormente lo acusó ante un juez.
En septiembre pasado, sin embargo, la Corte Suprema cambió su jurisprudencia y concluyó que los congresistas, así hubieran renunciado a sus curules en las dos cámaras, debían ser investigados y juzgados por los magistrados de la Sala Penal y no por jueces y fiscales ordinarios.
En su momento, la Corte Suprema también había ordenado investigar al ex senador Araujo Castro y a su padre, el ex ministro Álvaro Araujo Noguera, por su presunta participación en el secuestro de un jefe político del Cesar a principios de 2002. Esa investigación fue archivada por la Fiscalía el año pasado en favor de los Araujo.
En la decisión, la Corte Suprema ordenó revocar la detención domiciliaria de la que gozaba Araujo Castro por razones de salud desde 2008, por lo que fue trasladado a la cárcel ‘La Picota’.  Ayer, a las tres de la tarde, agentes del CTI trasladaron a Araujo Castro, quien desde las cuatro de la tarde, permanece en el pabellón ERS Sur de ese establecimiento carcelario, conocido como el pabellón de los ‘parapolíticos’.

El alto tribunal dispuso igualmente, que investigará “por separado la presunta participación del ex senador Álvaro Araujo Castro en los delitos perpetrados por el grupo armado ilegal con el cual se concertó, con ocasión de su elección al Congreso de la República para el periodo 2002-2006”.