La historia de horror que hace dos años conmocionó a los habitantes del corregimiento de Casacará, jurisdicción del municipio de Codazzi, por el secuestro y violación de dos hermanos menores de edad, tuvo la mañana del miércoles un episodio final en el ámbito judicial. El responsable de los hechos, Ederberto Villarruel Hoyos, fue condenado a 30 años de prisión por el Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de Conocimiento de Valledupar.

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El hombre, que se encuentra aún detenido en la Estación de Codazzi, deberá ser trasladado a un centro penitenciario en cumplimiento de la sentencia por los delitos de acceso carnal violento agravado en concurso heterogéneo con secuestro simple y lesiones personales agravadas.

Los hechos se registraron el 31 de julio del año 2018. Los menores, en ese entonces de 9 y 10 años, fueron raptados tras salir de un culto evangélico y llevados a las afuera del corregimiento. Con el paso de las horas, los dieron por desaparecidos. Una cámara de seguridad y la comunidad fueron pieza clave para que las autoridades dieran con su paradero. Los menores se encontraban en precarias condiciones y uno tenía quemaduras de bajo nivel.

“Las víctimas dan cuenta en detalle de los hechos, explicando las condiciones del lugar, cómo sucedieron los mismos e indicando que el victimario era una persona desconocida. Relataron que habían sido abusados sexualmente en varias oportunidades en la misma noche por su victimario bajo amenazas. Ese relato de los menores fue igualmente ratificado ante el médico forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses al momento del abordaje”, acotó el juez Leonel Romero Ramírez, en la lectura del fallo.

Los vejámenes fueron aceptados por Ederberto Villarruel cuando fue capturado y presentado a audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento el 6 de agosto de 2018.

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Por eso, su sentencia se emitió de manera anticipada pero la condena pudo ser mayor de no ser porque la Fiscalía 27 seccional de Codazzi supuestamente no tuvo en cuenta algunas circunstancias al imputar los cargos.

“Dan cuenta que en varias oportunidades fueron accedidos por el acusado, la misma noche de los hechos, los cuales no fueron objetos de imputación y no se tiene evidencia que estén siendo investigados por la Fiscalía, lo mismo ocurre con el delito de secuestro en donde la Fiscalía solo imputó un solo delito, dejando en la impunidad el hecho de que fueran dos los menores secuestrados, por ello el juzgado compulsará copia ante la Fiscalía para que investigue en detalle si someterá al acusado a un nuevo proceso para imputarle las demás acciones”, añadió Romero Ramírez.

SABÍAS QUE…

Tras el aberrante caso los estudiantes del corregimiento de Casacará marcharon y alzaron su voz de protesta por la violencia contra los menores de edad.