“Hay mucho que agregar para mostrar a nuestra ciudad como lo que creemos que es, amable y hospitalaria”: Palmera.
Ninguna conclusión de lo que fue la primera feria del libro de Valledupar sobra, más si proviene de la mirada objetiva de profesionales como el arquitecto Jaime Palmera Pineda, que dedica gran parte de su intelecto y tiempo a pensar en mejoras para Valledupar.
Lee también: Grabaciones: todos los eventos de Felva 2023 a un clic
Para Palmera la FELVA, sigla con la que se identificó esta feria, “no fue, un evento más, al contrario, fue un gran paso para que Valledupar despierte hacia las artes, todas, y debe seguir haciéndose regularmente, anual o bienalmente, debe permanecer en el tiempo futuro”.
Considera Palmera que esta primera feria del libro tuvo todo de bueno y no le vio nada malo; señala que “puede ser un motor más, para el despegue cultural de la región. Hemos vivido ensimismados en nuestra música, lo cual está bien, pero hay en Valledupar más manifestaciones culturales que debemos resaltar. Hay muy buenos artistas y debemos hacerlos visibles tanto en las artes plásticas como en el teatro, la danza, la narrativa y últimamente el arte digital”.
Eso sí, desde su visión de arquitecto expresa que, pensando en futuro, se deben tener en cuenta algunas falencias que se evidenciaron durante los días que tuvo lugar la feria, como las que resaltó un artículo que publicó EL PILÓN:
“a) Disponer de baterías sanitarias en los lugares donde haya encuentros, stands, etc.
b) Disponer de un espacio de promoción y visibilización de los nuevos autores, locales, regionales y nacionales que asistan a la feria;
c) Disponer de espacios de intercambio de libros con participación institucional que promueva los escenarios de apropiación de la cultura local, regional y nacional”.
No dejes de leer: Felva2023, una apuesta arriesgada que se ganó el premio mayor
Desde la óptica de Palmera “hay mucho que agregar para mostrar a nuestra ciudad como lo que creemos que es, amable y hospitalaria”. Señala que “a futuro en un evento de estos se debe permitir, con la ayuda de la Secretaría de Tránsito de Valledupar, el fácil acceso al Centro Histórico; coordinar con los propietarios de los parqueaderos el servicio hasta la media noche; buscar una fecha en que la lluvia no perjudique la realización de la FELVA; invitar a escritores de otras latitudes para empezar a “internacionalizar” el evento; buscar una mayor participación del sector público y privado; prever atención médica de urgencias para los asistentes”
Cuando se le pregunta a Palmera, si se piensa en ciudadanía vallenata, población jóven, adolescente e infantil y al mismo tiempo en pluralidad de pensamiento y visiones distintas, ¿qué cree que le dejó la FELVA a la ciudad? responde que “más que dejar algo, que lo hizo, creo que la FELVA abrió una puerta grande a un futuro cultural al que nos hemos estado negando. La respuesta del público fue amplia porque los organizadores vislumbraron la posibilidad de sacar adelante la cultura”.
Agrega “ahora hay que apoyar e impulsar a otras entidades, por ejemplo, a Maderos Teatro que desde mucho tiempo atrás está buscando ayuda, la Fundación Filarmónica del Cesar que se está haciendo a pulso de unos cuantos, el Museo de la Artes de Valledupar, que aún no despega, el Museo del Acordeón de Beto Murgas. Y la lista sigue”.
Como urbanista, pensando en el centro histórico de la ciudad, considera que para asumir llevar a cabo eventos como la FELVA, “se debe seguir trabajando en escenarios apropiados. La Casa de la Cultura se quedó pequeña, las bellas instalaciones de Gases del Caribe no cuentan con un recinto apropiado pero superó las expectativas bajo una inesperada lluvia, la Cámara de Comercio tiene un recinto muy pequeño e incipiente, la Plaza Alfonso López resaltó el error arquitectónico de su mal acabado con un piso de mármol que aumenta la temperatura, en fin, hay cosa que faltan”, pero es claro en resaltar que no las ve negativamente, “al contrario, ve positivo que la Casa de la Cultura, Gases del Caribe y la Cámara de Comercio entiendan que deben mejorar sus instalaciones, tanto para su propio bien como para el de la ciudad. Y ahora que se ven esas necesidades espera que respondan positivamente y dediquen recursos para mejorar, a todos nos conviene”.
Te puede interesar: El equipo detrás de la Feria del Libro de Valledupar, Felva 2023
Para cerrar, en Valledupar muchos temas de ciudad quedan a mitad de camino, cuando de entrada algunos los califican de quijotescos, otras veces en una ciudad donde es difícil trabajar en equipo, no logran consenso. Conociendo que al vallenato le fastidia reconocer al local y le encanta destacar al foráneo, sin palabras de más, cuando se le pregunta a Jaime Palmera ¿qué opina de esos roles de ciudad que asume Juan Carlos Quintero Castro y qué palabras merece por lo que logró con la FELVA? contesta: “creo que Juan Carlos debe seguir mostrando ese espíritu altruista que lo caracteriza y la ciudadanía vallenata debe ver en él su incansable interés que busca resaltar de la ciudad y de sus habitantes lo mejor.
Lo demuestra dirigiendo EL PILÓN, un periódico que se destaca por su independencia del sector público ofreciendo sus páginas de opinión a lo más variado del espectro político, lo demuestra en el interés que tiene en el buen desarrollo de la ciudad y eso fue lo que hizo con la FELVA. Merece todo mi respeto y creo que hay que respaldarlo.
Ahora quiero unirme a los aplausos, de pié, que María Angélica Pumarejo pide, en una columna reciente, para el público que respondió positivamente a esta apuesta donde la gran ganadora es la Ciudad de los Santos Reyes, Valledupar.
Y ese aplauso yo lo extendería a aquel colaborador silencioso que estuvo detrás de esta realización: el equipo de EL PILÓN“.
JOSE ANTONIO SOTO MURGAS/ESPECIAL PARA EL PILÓN.
“Hay mucho que agregar para mostrar a nuestra ciudad como lo que creemos que es, amable y hospitalaria”: Palmera.
Ninguna conclusión de lo que fue la primera feria del libro de Valledupar sobra, más si proviene de la mirada objetiva de profesionales como el arquitecto Jaime Palmera Pineda, que dedica gran parte de su intelecto y tiempo a pensar en mejoras para Valledupar.
Lee también: Grabaciones: todos los eventos de Felva 2023 a un clic
Para Palmera la FELVA, sigla con la que se identificó esta feria, “no fue, un evento más, al contrario, fue un gran paso para que Valledupar despierte hacia las artes, todas, y debe seguir haciéndose regularmente, anual o bienalmente, debe permanecer en el tiempo futuro”.
Considera Palmera que esta primera feria del libro tuvo todo de bueno y no le vio nada malo; señala que “puede ser un motor más, para el despegue cultural de la región. Hemos vivido ensimismados en nuestra música, lo cual está bien, pero hay en Valledupar más manifestaciones culturales que debemos resaltar. Hay muy buenos artistas y debemos hacerlos visibles tanto en las artes plásticas como en el teatro, la danza, la narrativa y últimamente el arte digital”.
Eso sí, desde su visión de arquitecto expresa que, pensando en futuro, se deben tener en cuenta algunas falencias que se evidenciaron durante los días que tuvo lugar la feria, como las que resaltó un artículo que publicó EL PILÓN:
“a) Disponer de baterías sanitarias en los lugares donde haya encuentros, stands, etc.
b) Disponer de un espacio de promoción y visibilización de los nuevos autores, locales, regionales y nacionales que asistan a la feria;
c) Disponer de espacios de intercambio de libros con participación institucional que promueva los escenarios de apropiación de la cultura local, regional y nacional”.
No dejes de leer: Felva2023, una apuesta arriesgada que se ganó el premio mayor
Desde la óptica de Palmera “hay mucho que agregar para mostrar a nuestra ciudad como lo que creemos que es, amable y hospitalaria”. Señala que “a futuro en un evento de estos se debe permitir, con la ayuda de la Secretaría de Tránsito de Valledupar, el fácil acceso al Centro Histórico; coordinar con los propietarios de los parqueaderos el servicio hasta la media noche; buscar una fecha en que la lluvia no perjudique la realización de la FELVA; invitar a escritores de otras latitudes para empezar a “internacionalizar” el evento; buscar una mayor participación del sector público y privado; prever atención médica de urgencias para los asistentes”
Cuando se le pregunta a Palmera, si se piensa en ciudadanía vallenata, población jóven, adolescente e infantil y al mismo tiempo en pluralidad de pensamiento y visiones distintas, ¿qué cree que le dejó la FELVA a la ciudad? responde que “más que dejar algo, que lo hizo, creo que la FELVA abrió una puerta grande a un futuro cultural al que nos hemos estado negando. La respuesta del público fue amplia porque los organizadores vislumbraron la posibilidad de sacar adelante la cultura”.
Agrega “ahora hay que apoyar e impulsar a otras entidades, por ejemplo, a Maderos Teatro que desde mucho tiempo atrás está buscando ayuda, la Fundación Filarmónica del Cesar que se está haciendo a pulso de unos cuantos, el Museo de la Artes de Valledupar, que aún no despega, el Museo del Acordeón de Beto Murgas. Y la lista sigue”.
Como urbanista, pensando en el centro histórico de la ciudad, considera que para asumir llevar a cabo eventos como la FELVA, “se debe seguir trabajando en escenarios apropiados. La Casa de la Cultura se quedó pequeña, las bellas instalaciones de Gases del Caribe no cuentan con un recinto apropiado pero superó las expectativas bajo una inesperada lluvia, la Cámara de Comercio tiene un recinto muy pequeño e incipiente, la Plaza Alfonso López resaltó el error arquitectónico de su mal acabado con un piso de mármol que aumenta la temperatura, en fin, hay cosa que faltan”, pero es claro en resaltar que no las ve negativamente, “al contrario, ve positivo que la Casa de la Cultura, Gases del Caribe y la Cámara de Comercio entiendan que deben mejorar sus instalaciones, tanto para su propio bien como para el de la ciudad. Y ahora que se ven esas necesidades espera que respondan positivamente y dediquen recursos para mejorar, a todos nos conviene”.
Te puede interesar: El equipo detrás de la Feria del Libro de Valledupar, Felva 2023
Para cerrar, en Valledupar muchos temas de ciudad quedan a mitad de camino, cuando de entrada algunos los califican de quijotescos, otras veces en una ciudad donde es difícil trabajar en equipo, no logran consenso. Conociendo que al vallenato le fastidia reconocer al local y le encanta destacar al foráneo, sin palabras de más, cuando se le pregunta a Jaime Palmera ¿qué opina de esos roles de ciudad que asume Juan Carlos Quintero Castro y qué palabras merece por lo que logró con la FELVA? contesta: “creo que Juan Carlos debe seguir mostrando ese espíritu altruista que lo caracteriza y la ciudadanía vallenata debe ver en él su incansable interés que busca resaltar de la ciudad y de sus habitantes lo mejor.
Lo demuestra dirigiendo EL PILÓN, un periódico que se destaca por su independencia del sector público ofreciendo sus páginas de opinión a lo más variado del espectro político, lo demuestra en el interés que tiene en el buen desarrollo de la ciudad y eso fue lo que hizo con la FELVA. Merece todo mi respeto y creo que hay que respaldarlo.
Ahora quiero unirme a los aplausos, de pié, que María Angélica Pumarejo pide, en una columna reciente, para el público que respondió positivamente a esta apuesta donde la gran ganadora es la Ciudad de los Santos Reyes, Valledupar.
Y ese aplauso yo lo extendería a aquel colaborador silencioso que estuvo detrás de esta realización: el equipo de EL PILÓN“.
JOSE ANTONIO SOTO MURGAS/ESPECIAL PARA EL PILÓN.