Ante el crecimiento considerable de la población, la ciudad debe abordarse como un sistema interconectado, cuyos desafíos son la congestión, la seguridad, los residuos sólidos, la gestión de agua, entre otros aspectos, por lo que los administradores de los territorios necesitan soluciones eficientes para ofrecer más servicios, en menos tiempo, que mejoren la habitabilidad. Es allí que surge el término de Smart City o ciudad inteligente.
El director de la Asociación Nacional de Ciudades Inteligentes y Alumbrado Público, Anap, Armando Gutiérrez Castro, explicó ayer en una conferencia que una ciudad inteligente no solo es tecnología, es una ciudad que gobierna de manera inteligente, piensa en la naturaleza, produce energía para bajar consumo de combustibles fósiles y fundamentalmente piensa en el ciudadano.
“Poco a poco hemos construido este tema en el país y de manera aislada tenemos logros, con avances en movilidad sostenible en Medellín, resiliencia social y superación de algunos temas de pobreza en Bogotá, agua inteligente en Ibagué e iluminación inteligente en Florencia y Barranquilla, pero el discurso de las ciudades inteligentes en Colombia lo estamos armando, tratando de diseñar una versión propia porque no es traer a Barcelona, Paris o Londres, sino traer lo bueno de esos territorios”, indicó.
En Valledupar, Gutiérrez Castro percibe retos como la iluminación pública inteligente, administrar con base en los datos y continuar el trabajo de fortalecimiento de infraestructura. Destaca el papel del barrio, las zonas verdes, el rol de la ciudad y el espacio público como territorio incluyente.
“Tener ciudades inteligentes es importante porque así vivimos mejor, nos cuesta menos en vida y salud ir al trabajo, porque podemos respirar un mejor ambiente, porque somos responsables con el manejo del agua”, subrayó.
Al respecto, el secretario de Ambiente del Cesar, Andrés Arturo Fernández, precisó: “En materia ambiental una ciudad inteligente es aquella que a través del sistema de la información e implementación de la tecnología logre disminuir las afectaciones que le causamos a los territorios producto de arrojar las basuras en las calles, de no reciclar los productos sólidos que se desprenden de nuestro consumismo”.
A su turno, el director del Área Metropolitana, Antonio Junieles, aseguró que el departamento cuenta con unas potencialidades que se deben explotar, pero también es una realidad que para ser territorios inteligentes se requieren de grandes esfuerzos, no solo de la institucionalidad, sino por parte del sector privado que es uno de los más grandes responsables de generar desarrollo sostenible y ante todo de la colaboración de los ciudadanos.
“No podemos concretar la idea de una ciudad inteligente sino contamos con ciudadanos inteligentes que se hayan formado en el uso de las tecnologías, pero que además tengan conciencia de la necesidad de hacer uso de ella para efecto de potencializar el desarrollo del territorio”, precisó.
Agregó que es un concepto nuevo que solo ciudades como Bogotá, Cali, Medellín y Bucaramanga han venido desarrollando pruebas piloto al respecto y que tienen una medición reconocida por organizaciones de naciones unidas, entre otras.
Frente a ello, Valledupar a través de las diferentes plataformas digitales que ha implementado como la propuesta del Gobierno nacional de ciudad digital ha logrado avanzar en algunos aspectos relacionados como el acceso de internet de banda ancha, con la posibilidad que estén interconectados, pero la gran realidad en el territorio es que existe una necesidad de integrar todo el territorio, con la base de contar con un área metropolitana.
“Una ciudad inteligente potencializa el uso de la información, potencializa la oportunidad de brindar servicios en mejores condiciones con mayor calidad y mayor eficiencia, mejora la ciudad en materia de movilidad y transporte. Así como estamos interconectados con los smartphones en las redes sociales potencializar la interconectividad en todo el territorio generaría la posibilidad de conocernos más como territorio, de saber cuáles son las potencialidades y debilidades para efectos de lograr un desarrollo económico y social de manera sostenible”, sustentó.
Ante este tema, el decano de la facultad de Ingenierías y Ciencias Básicas del Área Andina, Cristian Díaz Álvarez, dijo: “Ciudades inteligentes es una alternativa llamativa para ciudades de más de 100 a 200 mil habitantes, pero que exige un cambio de la estructuración urbana. No solo quiere decir que vamos a utilizar alumbrado público que se alimente con radiación solar o que se cambien las redes eléctricas, de acueducto o alcantarillado, lo que busca es la integración de datos para la mejora de decisiones urbanas y que la población actué en consecuencia, no solo con lógica de humanismo digital, porque no es solo la tecnología sino la ciudadanía la que hace ciudades inteligentes”.
Para el académico, el primer paso que debe hacer Valledupar, siendo una ciudad capital pequeña, es cambiar su sistema de administración urbano.
“Ya no podemos hablar de una secretaria aislada de ambiente, de movilidad o de obras, que independientemente trata de intervenir la ciudad. Necesita de unos modelos de diseño de gobierno urbano que integren, que cualquier acción que se tomen redunden en las otras dimensiones”, explicó.
¿CÓMO LE VA A VALLEDUPAR?
Para el alcalde Augusto Ramírez Uhía, Valledupar como núcleo del área metropolitana tiene todas las condiciones para desarrollar la estrategia de Smart City.
“Ya se ha dado unos primeros pasos como el equipamiento en las zonas wifi en los parques, trabajar en el tema innovación y las cámaras de seguridad; el reto es ponerle la video-analítica para aprovechar su equipamiento de banda ancha (tenemos 32 kilómetros de fibra óptica que nos permiten soñar con muchas cosas). Al mismo tiempo se ha trabajado en todos los semilleros de innovación. Tenemos que apuntarle mucho a la robótica, trabajarle a los botones de pánico, a los aplicativos para las guías turísticas y tener una georreferenciación sistematizada. No estamos en cero; Valledupar viene avanzando en esta estrategia y tenemos que articular cada vez más con el Ministerio de las TIC para tener más recursos que le permita al municipio de alguna u otra forma consolidarse en esta área de la innovación, la ciencia y la tecnología”, subrayó.
SECTORES INTELIGENTES
Algunos de los campos o sectores donde se debe aplicar las ciudades inteligentes son: el medio ambiente, cuando hay sistemas que permitan el ahorro de energía, realizan un consumo eficiente del agua, se fomenta el reciclaje, se reduce la emisión de gases nocivos o hay fomento del uso de vehículos eléctricos públicos y privados; y sanidad, con telemedicina, teleasistencia, gestión de datos e historiales de pacientes, alertas a los servicios de emergencias automáticamente cuando una persona mayor o discapacitada se ha caído o se ha desviado de su ruta.
Así como urbanismo, con gestión eficiente del tráfico, optimización de rutas del transporte público, infraestructuras sostenibles, nuevos sistemas de alumbrado público con tecnologías LED y adaptaciones del consumo, riego automático e inteligente de jardines; administración y gobierno, con sistema de administración electrónica, plataformas de pago online, entornos iCloud, banda ancha para teléfonos móviles y wi-fi público gratuito; seguridad, como ejemplo el Cisem (Centro Integrado de Seguridad y Emergencias) de Madrid que coordina a los cuerpos del Samur y la policía, reduciendo los tiempos de respuesta en ocho minutos; turismo y ocio, con aplicaciones para facilitar las visitas turísticas, guías de ocio y consumo adaptadas a los intereses particulares de cada individuo.
POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
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