Contra todo pronóstico, la Cátedra Educación Emocional está a un paso de ser obligatoria para todos los colegios del país, ya que solo falta la sanción presidencial para que esta asignatura se incluya en el pénsum académico de los colegios oficiales y privados de Valledupar en los niveles de preescolar, básica y media.
Esta nueva materia, que hace parte del Proyecto de Ley n.º 438 de 2021 Senado, “Por medio de la cual se implementa la Cátedra Obligatoria de Educación Emocional en todas las instituciones educativas de Colombia en los niveles de preescolar, básica y media”, fue aprobada en su cuarto y último debate que tuvo lugar en la plenaria de la Cámara de Representantes.
Con voto favorable por parte del Congreso de la República, la cátedra tiene como objetivo fortalecer el bienestar emocional de niños y adolescentes mediante el desarrollo de habilidades socioemocionales que les permitan gestionar sus emociones, reducir el estrés y la ansiedad, fortalecer su autoestima y prevenir conductas de riesgo como la violencia escolar, el consumo de sustancias y la depresión.
Aunque la iniciativa ha recibido el respaldo de algunos sectores educativos y padres de familia, también ha sido cuestionada por quienes afirman que este tipo de cátedra no puede tener directrices generalizadas como las ciencias exactas, tales como las Matemáticas, pues cada colegio enfrenta problemáticas distintas en torno a la salud mental de sus estudiantes.
No obstante, el articulado de la iniciativa puntualiza que el Ministerio de Salud, entre las múltiples tareas que tendrá para la puesta en marcha de la ley, deberá aplicar una nueva Encuesta Nacional de Salud Mental (ENSM), que proporcionará datos relevantes sobre la situación emocional de los estudiantes, permitiendo a las instituciones ajustar los contenidos y metodologías de enseñanza.
¿Quién formará a los docentes?
La formación docente es uno de los pilares fundamentales para que esta cátedra tenga buenos resultados, según el docente Miguel Zambrano, quien asegura que los educadores están “acéfalos” de una entidad que les brinde una formación gratuita que no involucre largos procesos de concurso o “pelear cupos”.
“Me parece una buena iniciativa, pero la responsabilidad vuelve a caer en los docentes y nosotros no tenemos herramientas para manejar a profundidad temas tan complejos como la salud mental de un niño. Somos guías en el salón, pero no tenemos la capacitación ni estrategias para desarrollar ese tipo de asignatura”, manifestó Zambrano.
La posición de este educador también la comparten otros docentes de Valledupar, quienes se preguntan: ¿quién los capacitará? Al respecto, el articulado precisa que el Ministerio de Educación Nacional, (MEN), será el encargado de capacitar al personal docente para dictar esta cátedra.
“Teniendo en cuenta la fundamentación científica y metodológica de la Cátedra de Educación Emocional, se brindará un proceso formativo a docentes, cuidadores, trabajadores sociales y orientadores, el cual será liderado por el Ministerio de Educación Nacional”, señala el artículo 3 de la ley.
Aliados y enfoque territorial
La formación de los educadores no será una tarea exclusiva de la cartera de educación. El texto indica que el ministerio podrá aliarse con entidades de carácter público o privado para garantizar la formación de los docentes, cuidadores, trabajadores sociales y orientadores.
Esto, con el fin de agilizar el tiempo de formación y permitir que en los diferentes departamentos se realice el proceso con entidades de fácil acceso para los educadores, evitando el traslado a otras ciudades.
Por otro lado, las instituciones educativas de preescolar, básica y media estarán obligadas a promover la participación activa de padres, madres, cuidadores y estudiantes en el desarrollo de las actividades.
La medida busca fortalecer los vínculos entre la escuela y el entorno familiar para apoyar el bienestar emocional de los menores de edad. En ese sentido, la cátedra se dictará de acuerdo a la realidad de cada región, departamento y municipio.
“El Ministerio de Educación Nacional deberá garantizar el enfoque territorial en la implementación de la Cátedra de Educación Emocional, teniendo en cuenta la diferencia de las regiones en factores como las afectaciones generadas por el conflicto armado, la pobreza monetaria y multidimensional, los indicadores de salud mental, así como otros que dicha cartera ministerial considere pertinentes”, se lee en el texto.
¿Las competencias emocionales serán evaluadas?
Según lo dispuesto en el texto aprobado, el Ministerio de Educación Nacional implementará la evaluación de competencias emocionales a través del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, (Icfes), mediante las pruebas Saber o la prueba que haga sus veces, de acuerdo con cada uno de los niveles de educación: preescolar, básica y media.
Así mismo, la cartera de educación contará con “un periodo de seis meses posteriores a la entrada en vigencia de la presente ley para convocar y crear la Comisión Nacional de Seguimiento y Evaluación de la Cátedra de Educación Emocional”.
Para la estructuración de esta iniciativa, liderada por los senadores Mauricio Gómez Amín, Diela Liliana Benavides Solarte, José Alfredo Gnecco, Antonio Zabaraín Guevara y Liliana Bitar, se tomó como ejemplo el programa de desarrollo psicoafectivo y educación emocional Pisotón, de la Universidad del Norte. Este fue el resultado de siete años de investigación doctoral de Ana Rita Russo de Vivo, titulado: “Diseño de un programa de educación psicoafectiva basado en técnicas lúdico-educativas sobre el desarrollo psicoafectivo dirigido a niños escolarizados de 2 a 7 años. Una aplicación piloto a una población colombiana”, publicada en 1999 por la Universidad de Salamanca (España).
“El programa ha demostrado el impacto positivo de la educación emocional en la salud mental y el bienestar emocional de niños, niñas y adolescentes, padres y demás cuidadores. Así como en docentes que se han capacitado en estrategias de educación emocional”, expone el documento.
Contenido de la cátedra
La cátedra tendrá un carácter formativo y preventivo que enfocará sus temáticas de acuerdo al nivel académico: preescolar, primaria, básica y media, tanto de colegios públicos como privados.
La iniciativa estipula que para preescolar y los tres primeros años de primaria, los temas generales estarán orientados en: vínculo afectivo seguro, bienestar, seguridad y confianza; conocimiento y manejo de las emociones: ansiedad, rabia, tristeza y miedo; autonomía, establecimiento de límites e interiorización de la norma.
Así mismo, socialización y empatía; iniciativa e identidad; expresión de emociones (reconociendo mis emociones); desarrollo sexual; desarrollo moral y autoestima. Los temas para la básica en los colegios públicos y privados serán: cambios físicos e identidad; reconocimiento del par y el respeto por su identidad; diversas identidades, timidez e inseguridad, seguridad e hiper seguridad.
Por otro lado, aceptación o rechazo del grupo e identidad, entre otros. Finalmente, para los estudiantes de grados del nivel de media académica serán: cambios corporales y sexualidad; relaciones entre iguales, pareja y enamoramiento; relaciones con la autoridad; toma de decisiones y autonomía, motivación, construcción de metas y proyecto de vida, como también otras áreas fundamentales en la etapa de adolescencia de los menores de edad.
Por Namieh Baute Barrios
