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Comunidad - 22 septiembre, 2013

En La Paz cambiaron las ‘pimpinas’ por tinajas de leche

En el municipio de La Paz, un grupo de vendedores de gasolina de contrabando tiene la iniciativa de dejar ese negocio para dedicarse a la producción de derivados de la leche.

Un grupo de 35 ‘pimpineros’ del municipio La Paz, ahora trabajan en la producción y comercialización de productos lácteos.
Un grupo de 35 ‘pimpineros’ del municipio La Paz, ahora trabajan en la producción y comercialización de productos lácteos.
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Durante 12 de sus 37 años, John Jairo Ruiz, habitante del barrio Seis de Enero del municipio de La Paz, Cesar, se ha dedicado a la venta de gasolina de contrabando. Su rutina era viajar hacía Uribia, Paraguachón y Maicao, en la zona fronteriza con Venezuela, para abastecerse del combustible y regresar a casa en las denominadas ‘caravanas de la muerte’.

“Mi vida era un estrés, con la ida allá arriba a buscar gasolina yo me acostaba pensando que la Policía me iba a agarrar, que la miguita de plata que cargaba me la podían quitar los rateros para allá arriba en La Guajira, y a uno que le toca está ‘trochando’ hay mucho peligro”, relató este hombre que ahora hace parte de la Asociación de Productores y Comercializadores de Productos Lácteos de La Paz, Asoprolac.  

Él junto a otras 35 habitantes de La Paz, el pasado 10 de septiembre se graduaron, tras ser capacitados durante tres meses por el Sena, en la producción de yogures, arequipes, quesos y sueros. 

“Ahorita me siento contento y estoy dispuesto a dejar la gasolina por el negocio de la asociación”, afirmó. 

Como John, Xiomara Salinas Morales, contó como durante tres años alternó sus labores de ama de casa, madre de cuatro hijos,  con la venta de combustibles de contrabando. 

“La gasolina es un peligro, tanta gente y casas que se han quemado. Inclusive mi hijo fue quemado con gasolina y entonces fue cuando decidí dejar todo atrás, para buscar un rumbo nuevo”. 

Aseguró que la capacitación del Sena apoyada por el proyecto de reconversión socio-laboral que adelanta la alcaldía de La Paz, le ha dado un giro de 180 grados a su vida.  

“Decidimos asociarnos para demostrarle al municipio de La Paz, que solamente con gasolina uno no puede darle sustento diario y darle estudios a los hijos de uno, tenemos que buscar otra fuente de empleo para poder sacar nuestros hijos adelante”, expresó. 

Falta apoyo  

Julio Enrique Ramírez Rosado, de 55 años, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio 19 de marzo de La Paz y uno de los líderes de la Asociación de Productores y Comercializadores de Productos Lácteos de La Paz, manifestó que falta maquinaría para tecnificar la producción y mejorar los ingresos de quiénes quieren salir de la ilegalidad. 

“En este momento estamos a duras penas sobreviviendo, pero ya estamos logrando cualquier cosa que es un alivio para nosotros. Ya nos dimos cuenta que esta es la forma de cambiar esa vida que traíamos con la gasolina, que es una contaminación para el municipio  y para todo el mundo”, dijo el líder comunitario.  

Reconversión socio-laboral

Wilson Rincón Álvarez, alcalde de La Paz, explicó que se estima que en ese municipio por lo menos el 70 por ciento de la población deriva sus ingresos del contrabando de combustibles, por lo que trabaja incansablemente en un programa de reconversión socio- laboral.   

“Es revisar con estas personas que están trabajando en contrabando de combustibles y llegar a hacer algo bien formal, algo bien importante y el apoyo que hemos hecho en la administración municipal es precisamente asociarlos y crear en ellos una generación diferente, distinta, que generen empresarismo, buenas ideas de negocio para el futuro del municipio de La Paz”, precisó el funcionario. 
Agregó que en el proceso de reconversión de La Paz, actualmente vinculadas las asociaciones de almojabaneros, campesinos en Agroperijá y Asoprolac.  

“Decidimos asociarnos para demostrarle al municipio de La Paz, que solamente con gasolina uno no puede darle sustento diario y darle estudios a los hijos de uno, tenemos que buscar otra fuente de empleo para poder sacar nuestros hijos adelante”: Xiomara Salinas Morales, ‘expimpinera’.

Por Martín Elías Mendoza 

[email protected]

 

Comunidad
22 septiembre, 2013

En La Paz cambiaron las ‘pimpinas’ por tinajas de leche

En el municipio de La Paz, un grupo de vendedores de gasolina de contrabando tiene la iniciativa de dejar ese negocio para dedicarse a la producción de derivados de la leche.


Un grupo de 35 ‘pimpineros’ del municipio La Paz, ahora trabajan en la producción y comercialización de productos lácteos.
Un grupo de 35 ‘pimpineros’ del municipio La Paz, ahora trabajan en la producción y comercialización de productos lácteos.
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Durante 12 de sus 37 años, John Jairo Ruiz, habitante del barrio Seis de Enero del municipio de La Paz, Cesar, se ha dedicado a la venta de gasolina de contrabando. Su rutina era viajar hacía Uribia, Paraguachón y Maicao, en la zona fronteriza con Venezuela, para abastecerse del combustible y regresar a casa en las denominadas ‘caravanas de la muerte’.

“Mi vida era un estrés, con la ida allá arriba a buscar gasolina yo me acostaba pensando que la Policía me iba a agarrar, que la miguita de plata que cargaba me la podían quitar los rateros para allá arriba en La Guajira, y a uno que le toca está ‘trochando’ hay mucho peligro”, relató este hombre que ahora hace parte de la Asociación de Productores y Comercializadores de Productos Lácteos de La Paz, Asoprolac.  

Él junto a otras 35 habitantes de La Paz, el pasado 10 de septiembre se graduaron, tras ser capacitados durante tres meses por el Sena, en la producción de yogures, arequipes, quesos y sueros. 

“Ahorita me siento contento y estoy dispuesto a dejar la gasolina por el negocio de la asociación”, afirmó. 

Como John, Xiomara Salinas Morales, contó como durante tres años alternó sus labores de ama de casa, madre de cuatro hijos,  con la venta de combustibles de contrabando. 

“La gasolina es un peligro, tanta gente y casas que se han quemado. Inclusive mi hijo fue quemado con gasolina y entonces fue cuando decidí dejar todo atrás, para buscar un rumbo nuevo”. 

Aseguró que la capacitación del Sena apoyada por el proyecto de reconversión socio-laboral que adelanta la alcaldía de La Paz, le ha dado un giro de 180 grados a su vida.  

“Decidimos asociarnos para demostrarle al municipio de La Paz, que solamente con gasolina uno no puede darle sustento diario y darle estudios a los hijos de uno, tenemos que buscar otra fuente de empleo para poder sacar nuestros hijos adelante”, expresó. 

Falta apoyo  

Julio Enrique Ramírez Rosado, de 55 años, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio 19 de marzo de La Paz y uno de los líderes de la Asociación de Productores y Comercializadores de Productos Lácteos de La Paz, manifestó que falta maquinaría para tecnificar la producción y mejorar los ingresos de quiénes quieren salir de la ilegalidad. 

“En este momento estamos a duras penas sobreviviendo, pero ya estamos logrando cualquier cosa que es un alivio para nosotros. Ya nos dimos cuenta que esta es la forma de cambiar esa vida que traíamos con la gasolina, que es una contaminación para el municipio  y para todo el mundo”, dijo el líder comunitario.  

Reconversión socio-laboral

Wilson Rincón Álvarez, alcalde de La Paz, explicó que se estima que en ese municipio por lo menos el 70 por ciento de la población deriva sus ingresos del contrabando de combustibles, por lo que trabaja incansablemente en un programa de reconversión socio- laboral.   

“Es revisar con estas personas que están trabajando en contrabando de combustibles y llegar a hacer algo bien formal, algo bien importante y el apoyo que hemos hecho en la administración municipal es precisamente asociarlos y crear en ellos una generación diferente, distinta, que generen empresarismo, buenas ideas de negocio para el futuro del municipio de La Paz”, precisó el funcionario. 
Agregó que en el proceso de reconversión de La Paz, actualmente vinculadas las asociaciones de almojabaneros, campesinos en Agroperijá y Asoprolac.  

“Decidimos asociarnos para demostrarle al municipio de La Paz, que solamente con gasolina uno no puede darle sustento diario y darle estudios a los hijos de uno, tenemos que buscar otra fuente de empleo para poder sacar nuestros hijos adelante”: Xiomara Salinas Morales, ‘expimpinera’.

Por Martín Elías Mendoza 

[email protected]