Las quejas por la caída de los cables de telefonía en las calles de la capital del Cesar son constantes. La ciudadanía exige una respuesta por parte de las empresas encargadas de resolver la problemática.
Cansados, así se encuentran los residentes y propietarios de los locales comerciales ubicados en la carrera 11 en el centro de Valledupar, donde en reiteradas ocasiones han reportado a las compañías de telefonía que operan en la ciudad los daños causados por los cables que estas instalan.
La raíz del problema radica en que el cableado no es instalado lo suficientemente alto y cuando transitan grandes camiones revientan los cables que encuentran a su paso. En este sector de la ciudad es común encontrar cables que cuelgan o arrastran sobre la vía, convirtiéndose en un factor de riesgo para automóviles, motocicletas y la comunidad en general.
María Gisela Mendieta es propietaria de una peluquería de la zona. Ella, al igual que otros ciudadanos, ha sido insistente en el llamado a las compañías telefónicas para que se apersonen de la problemática.
“Por favor, sean responsables. Vayan y recojan esos cables que han amarrado en los postes de la luz, cuando hay algún problema vienen, los sueltan y los dejan ahí; lo más lógico es que los ubiquen en un sitio alto”, aseguró Mendieta.
La ciudadana dijo que lo que más preocupa a la comunidad es el riesgo permanente de accidentalidad: “Ha habido accidentes, cuando pasan los carros de carga se llevan los cables porque están muy bajos y quedan tirados sobre los andenes”.
Esta situación no es una novedad, lo que ocurre en este sector es solo un ejemplo de muchos casos similares que son denunciados en gran parte de la ciudad. Así lo reafirmó María Gisela Mendieta: “Se pasaron cartas a las compañías telefónicas para que tomen cartas en el asunto. Hace más de un año tenemos este problema”.
En diálogo con EL PILÓN, Maryory Pérez, ingeniera de sistemas y exsupervisora del área técnica de una empresa de telecomunicaciones, explicó que las empresas de telefonía deben cumplir con lo establecido en la norma de metraje a la cual deben estar tendidos los cables. “Hay sectores en los que queda muy difícil la instalación de las redes que van desde el poste hasta la vivienda de los usuarios, a veces se dejan los cables muy bajitos por el tema de la arborización de la ciudad; es muy difícil cuando los árboles son muy frondosos”, acotó.
De otro lado, se refirió al riesgo al que se pueden llegar a exponer los técnicos al realizar estos procedimientos. “Es complicado en algunas ocasiones guardar la distancia y el metraje requerido para el tendido de los cables. Siempre se trata de pasar los cables por encima de los arboles siempre y cuando no represente un peligro para su integridad”, argumentó.
Asimismo señaló que es necesaria la intervención por parte de la administración municipal: “Sería bueno que le requieran a las empresas el cumplimiento de la norma, que se ejerza mayor vigilancia y control para el cumplimiento de lo establecido por la ley”.
Cabe agregar que la altura mínima a la que deben ser instaladas las acometidas eléctricas es de 5.5 metros, de acuerdo con el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas del Ministerio de Minas y Energía. Pero hay unas barreras para la instalación de cableado telefónico que se encuentran en las normas que expiden las autoridades territoriales; estas afectan la prestación del servicio público de telecomunicaciones.
Por Andreina Galvez
Las quejas por la caída de los cables de telefonía en las calles de la capital del Cesar son constantes. La ciudadanía exige una respuesta por parte de las empresas encargadas de resolver la problemática.
Cansados, así se encuentran los residentes y propietarios de los locales comerciales ubicados en la carrera 11 en el centro de Valledupar, donde en reiteradas ocasiones han reportado a las compañías de telefonía que operan en la ciudad los daños causados por los cables que estas instalan.
La raíz del problema radica en que el cableado no es instalado lo suficientemente alto y cuando transitan grandes camiones revientan los cables que encuentran a su paso. En este sector de la ciudad es común encontrar cables que cuelgan o arrastran sobre la vía, convirtiéndose en un factor de riesgo para automóviles, motocicletas y la comunidad en general.
María Gisela Mendieta es propietaria de una peluquería de la zona. Ella, al igual que otros ciudadanos, ha sido insistente en el llamado a las compañías telefónicas para que se apersonen de la problemática.
“Por favor, sean responsables. Vayan y recojan esos cables que han amarrado en los postes de la luz, cuando hay algún problema vienen, los sueltan y los dejan ahí; lo más lógico es que los ubiquen en un sitio alto”, aseguró Mendieta.
La ciudadana dijo que lo que más preocupa a la comunidad es el riesgo permanente de accidentalidad: “Ha habido accidentes, cuando pasan los carros de carga se llevan los cables porque están muy bajos y quedan tirados sobre los andenes”.
Esta situación no es una novedad, lo que ocurre en este sector es solo un ejemplo de muchos casos similares que son denunciados en gran parte de la ciudad. Así lo reafirmó María Gisela Mendieta: “Se pasaron cartas a las compañías telefónicas para que tomen cartas en el asunto. Hace más de un año tenemos este problema”.
En diálogo con EL PILÓN, Maryory Pérez, ingeniera de sistemas y exsupervisora del área técnica de una empresa de telecomunicaciones, explicó que las empresas de telefonía deben cumplir con lo establecido en la norma de metraje a la cual deben estar tendidos los cables. “Hay sectores en los que queda muy difícil la instalación de las redes que van desde el poste hasta la vivienda de los usuarios, a veces se dejan los cables muy bajitos por el tema de la arborización de la ciudad; es muy difícil cuando los árboles son muy frondosos”, acotó.
De otro lado, se refirió al riesgo al que se pueden llegar a exponer los técnicos al realizar estos procedimientos. “Es complicado en algunas ocasiones guardar la distancia y el metraje requerido para el tendido de los cables. Siempre se trata de pasar los cables por encima de los arboles siempre y cuando no represente un peligro para su integridad”, argumentó.
Asimismo señaló que es necesaria la intervención por parte de la administración municipal: “Sería bueno que le requieran a las empresas el cumplimiento de la norma, que se ejerza mayor vigilancia y control para el cumplimiento de lo establecido por la ley”.
Cabe agregar que la altura mínima a la que deben ser instaladas las acometidas eléctricas es de 5.5 metros, de acuerdo con el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas del Ministerio de Minas y Energía. Pero hay unas barreras para la instalación de cableado telefónico que se encuentran en las normas que expiden las autoridades territoriales; estas afectan la prestación del servicio público de telecomunicaciones.
Por Andreina Galvez