El Liverpool derrotó 4 a 0 al Barcelona, quedando como protagonista  y ganador en el Anfield, tras haber caído en la semifinal de ida por 3-0 en el Camp Nou, y quedó claro porqué es candidato a ganar la UEFA Champions League.

El partido arrancó de la mejor manera para el local que en el primer ataque se encontró con el gol. Al minuto seis el jugador Henderson quedó mano a mano con Ter Stegen tras un encuentro de Sané por el sector derecho, pero el arquero le tapó el remate. El rebote cayó en los pies de Origi, quien definió con el arco libre y estampó el 1-0.

El conjunto de Ernesto Valverde reaccionó rápidamente y en los 10 minutos siguientes tuvo dos situaciones claras de gol, ambas del argentino Lionel Messi. Una de ellas con un remate de media distancia desde el sector izquierdo del ataque que tapó Alisson Becker y el otro, un tiro cruzado desde la zona derecha, que se fue desviado.

Pero con el correr de los minutos el ritmo del duelo fue mermando y más allá de algunas aproximaciones del cuadro inglés no hubo demasiadas acciones en el primer tiempo. El segundo permitió que los dos equipos entendieran el juego y salieran a fijar la pelota en el arco donde el equipo holandés le dio un golpe al corazón del Barcelona que se cayó a pedazos, perdió el control y se vio completamente desbordado por ante la situación, a pesar de quedar a un gol de la clasificación. Así fue que el Liverpool llegó a cuartos de finales de la Champions League.