El aumento que los empresarios proponen para el salario mínimo mensual legal vigente, SMMLV,  de 2021 es del 2 %, con lo cual la remuneración quedaría en $895.363 pesos, más el subsidio de transporte, por lo que quedaría cerca de $ 1’000.547 pesos. Mientras que los trabajadores solicitan el 13.9 %, que aumentaría a  $1.000.000  el salario mínimo base y más el auxilio de movilidad quedaría en $1.120.000 pesos. Con una diferencia de 11.9 puntos porcentuales se pone evidencia la brecha exorbitante que hay entre los dos actores principales de la economía colombiana.

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Estas diferencias que han sido debatidas por la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales han causado preocupación entre los vallenatos que esperan que el nuevo salario mínimo les permita mayor solvencia y recuperarse económicamente para el próximo año. Félix Gutiérrez, técnico de la empresa de telefonía Claro, ve con ilusión un aumento en el salario mínimo porque difícilmente mantiene a flote a su familia con los $ 877.803 pesos que recibe cada mes más el subsidio de transporte.

“Espero que el Gobierno nacional tome la decisión de aumentar el salario mínimo porque así la calidad de vida mejoraría. En mi caso pago $ 450.000 pesos de arriendo, casi la mitad del salario. En los servicios gasto $ 200.000 pesos y lo que me queda es para comprar lo poco que puedo de la canasta básica”, comentó Gutiérrez, padre cabeza de hogar.

La relación del salario mínimo con los costos y la productividad deben estar en perfecta armonía para que la sociedad pueda manejar un poder adquisitivo que sea estable y se acomode a los precios de los bienes y servicios, de acuerdo con el periodista y analista económico Carlos Maestre.

“El incremento del salario mínimo tiene que tener en cuenta la inflación causada y proyectada, el comportamiento de la productividad económica, entre otros elementos que son indispensables para establecerlo. Se debe estudiar el impacto que tendrá en la economía este incremento y de qué forma repercutirá en los informales y desempleados”, aseveró Maestre. 

LAS VOCES DE LAS CENTRALES OBRERAS

Los representantes de los trabajadores en las más de cuatro reuniones que han tenido las últimas semanas con los empresarios han expresado que el aumento del 13.9 % en el salario mínimo es necesario para que los empleados puedan recuperarse económicamente luego de un año de difícil actividad laboral por la pandemia de la covid –19.

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“Consideramos indignante la propuesta de los empresarios. 74 meses se requerirían para recuperar lo perdido por los trabajadores de salario mínimo durante el 2020, que es el 13,9 % de sus ingresos. Recuperar el ingreso significa que el incremento sea de cerca del 13,9 % como lo hemos planteado nosotros”, argumentó Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT.

Además del porcentaje anteriormente mencionado también solicitan que se derogue el  Decreto 1174, que contempla el Piso de Protección Social,  y queel Gobierno nacional asuma las nóminas de las micro, pequeñas y medianas empresas; una renta básica para los colombianos de menores ingresos o que no cuentan con ellos.

El director ejecutivo de Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, Cesar, Octavio Pico, señaló que el porcentaje que se debe aumentar no debe ser una decisión  producto de la “emoción” sino del análisis de una serie de condiciones que afectarán los demás elemento económicos. “Si se aumenta en un 13,9 % el salario mínino también subirán de precio los peajes, algunas multas y todo lo que se calcula en el departamento y en el país bajo ese sueldo. Pedir ese porcentaje en una economía que decrecerá en un 9 % es irresponsable y populista”, aseveró el líder gremial.

La falta de solvencia económica y la época decembrina influye en los partidarios de un aumento exorbitante del salario mínimo debido a la necesidad que tienen los vallenatos de estabilizarse económicamente, según Alejandro Peña, especialista en sociología económica. El experto comenta que luego de un largo tiempo en cese de actividad laboral, los cesarenses al salir de la cuarentena siente la necesidad de ser parte de la reactivación económica de una forma acelerada.

“Las personas vuelven a integrarse paulatinamente a sus trabajos con la esperanza de una normalidad económica y detener la restricción monetaria, pero los precios son demasiado altos para ellos porque llevan un número significativo de meses sin ser parte de la actividad económica. Un aumento en el salario les hace creer que podrán sobreponerse a esos precios”, comentó Peña.

EMPRESARIOS ECONOMISTAS

El gremio de empresarios sostiene que el aumento del 2 % en el salario mínimo es lo más consecuente para sacar a flote la economía. Señalan que “lo que más le conviene al país es crear empleos, así como recuperar los que se perdieron, mantener los existentes y lograr crecimientos sostenidos de la inversión para seguir generando trabajo, así como lograr ganancias reales en los salarios de los trabajadores”.

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Esta posición la comparte el periodista especializado en economía, Carlos Maestre, quien asegura que es indispensable mantener los empleos actuales y no encarecer la formalidad porque esto le puede provocar más obstáculos a las pequeñas y medias empresas que generan trabajo en el Cesar. El experto comentó que más que una solución sería un “ahogo” para los trabajadores informales que también son afectados por un aumento “exagerado”.

Eliecer Padilla, vendedor de comida informal, quien tiene 20 años recorriendo las calles de Valledupar para ganarse el sustento para su familia, comenta que acogerse a la formalidad no está en sus planes porque en un empleo fijo el sueldo mínimo no le alcanzaría para los gastos.

Afirma que mensualmente gana $ 400.000 pesos de los cuales $ 300.000 pesos son para pagar los servicios. Le queda un saldo de $ 100.000 pesos que en conjunto con los $700.000 pesos que gana su esposa como profesora particular  hacen la compra de la canasta básica que ronda regularmente en $500.000 pesos. Dejándoles para el mes un saldo de $200.000 pesos para el transporte y medicinas de una familia de cuatro integrantes.

Los vallenatos esperan que en las próximas reuniones de las centrales obreras y los empresarios se llegue a acuerdo que beneficie mayoritariamente a los empleados y vaya acorde a los precios y servicios que se fijarán para el 2021.

¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?

Octavio Pico: “Para fijar un aumento que vaya acorde con la economía se debe estudiar la productividad, la inflación, los costos de generar empleos, desempleo e informalidad. No se puede comparar el salario mínimo de Colombia con el de otros países del mundo porque cada país tiene una economía diferente”, dijo el director ejecutivo de Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, Cesar.

Carlos Maestre: “El Gobierno nacional es un facilitador de las políticas; los actores principales de la economía son los empresarios y los trabajadores, los sindicatos y las centrales obreras. La economía debe funcionar en beneficio de las personas no de una cifra. Me parece exagerada la petición del aumento del 13.9 %”, comentó el periodista especializado en economía.

Por: Namieh Baute Barrios / El PILÓN.