Termina una larga espera para los hinchas del equipo santandereano, quienes verán a su club rosarse con los equipos más importantes de Sudamérica.
Después de 20 años, Atlético Bucaramanga vuelve a clasificar a un torneo internacional. El equipo leopardo, donde milita el cesarense Brayan Rovíra, consiguió la clasificación a la Copa Sudamericana 2019, luego de vencer a Deportivo Independiente Medellín por dos tantos a cero.
La última vez que los leopardos jugaron un torneo internacional fue en el año 1998, cuando disputaron la fase de grupos de la Copa Libertadores. Los bumangueses integraron el Grupo A con América de Cali, Barcelona (Ecuador) y Deportivo Quito.
El equipo de la ciudad bonita sumó siete puntos, luego de jugar seis partidos, de los cuales ganó dos, empató uno y perdió tres. En cuanto a goles anotados, los auriverdes marcaron cinco tantos y recibieron seis, para una diferencia de -1, ubicándose en el tercer lugar del grupo.
Con siete jugadores santandereanos (cinco en cancha normalmente), Atlético Bucaramanga es uno de los equipos que este año le apostó a los jugadores de la casa, decisión que le terminó favoreciendo, ya que el club bumangués se metió en la fiesta de los ocho y fue protagonista en la Liga Águila, luego de luchar contra el acoso del descenso.
Termina una larga espera para los hinchas del equipo santandereano, quienes verán a su club rosarse con los equipos más importantes de Sudamérica.
Después de 20 años, Atlético Bucaramanga vuelve a clasificar a un torneo internacional. El equipo leopardo, donde milita el cesarense Brayan Rovíra, consiguió la clasificación a la Copa Sudamericana 2019, luego de vencer a Deportivo Independiente Medellín por dos tantos a cero.
La última vez que los leopardos jugaron un torneo internacional fue en el año 1998, cuando disputaron la fase de grupos de la Copa Libertadores. Los bumangueses integraron el Grupo A con América de Cali, Barcelona (Ecuador) y Deportivo Quito.
El equipo de la ciudad bonita sumó siete puntos, luego de jugar seis partidos, de los cuales ganó dos, empató uno y perdió tres. En cuanto a goles anotados, los auriverdes marcaron cinco tantos y recibieron seis, para una diferencia de -1, ubicándose en el tercer lugar del grupo.
Con siete jugadores santandereanos (cinco en cancha normalmente), Atlético Bucaramanga es uno de los equipos que este año le apostó a los jugadores de la casa, decisión que le terminó favoreciendo, ya que el club bumangués se metió en la fiesta de los ocho y fue protagonista en la Liga Águila, luego de luchar contra el acoso del descenso.